Las pensiones de empleo de promoción pública, positivas
Los actores reclaman más incentivos fiscales para las empresas
Para Inverco, Generali, Avanza Previsión, Caser, ING y VidaCaixa es una buena noticia la nueva iniciativa pública que busca impulsar el segundo pilar, el promovido por las empresas, permitiendo el acceso a colectivos que antes no lo tenían como los autónomos. Pero insisten también en que no debe constituirse en detrimento del ahorro individual de los ciudadanos.
Aunque se han incorporado algunas de las propuestas del sector, como las deducciones en la cuota íntegra del impuesto sobre sociedades, la reducción limitada de las cuotas empresariales a la Seguridad Social o la posibilidad de adscripción de los planes de empleo simplificados en el plan de empleo de promoción pública o en fondos de pensiones de empleo de promoción privada.
En Avanza Previsión son escépticos sobre su éxito si no se complementa con medidas de adhesión automática o semiautomática. Para la Mutualidad de la Abogacía, “el ciudadano debe entender que esta previsión empresarial es también una retribución salarial, aunque diferida”.
Los nuevos límites alcanzan los 10.000 euros anuales para aportaciones conjuntas de la empresa y el trabajador
Desde Inverco recuerdan que “los incentivos que propone ya existían en 2006, incluso mayores, sin que supusieran en su momento un gran desarrollo del sistema de empleo”. En la misma línea, en Caser “echan en falta que se otorguen los suficientes incentivos fiscales tanto a empresas como a trabajadores para hacer más atractivo el proyecto, como sucede en otros países del entorno”.
En cuanto a Mapfre, esperan que “actúe como un gran altavoz para que el tejido empresarial, independientemente de su tamaño, conozca cada una de las ventajas de las huchas colectivas disponibles”.
Para ING, “poner a disposición de los ciudadanos más productos con los que poder planificar financieramente la jubilación va a remar a favor de incentivar el ahorro privado, su previsión y disciplina”.
También es positivo Rafael Villanueva, consultor sénior del área de retirement de WTW España, quien cree que “seguramente a corto plazo el nivel de financiación de estos productos no sea el esperado, pero lo importante es empezar, y a medio-largo plazo se espera que las aportaciones sean un aspecto que vaya adquiriendo más valor para los empleados en la retribución total”.
Los nuevos límites alcanzan los 10.000 euros anuales para aportaciones conjuntas de la empresa y el trabajador y los 5.750 euros al año en el caso de autónomos a través de planes de pensiones de empleo simplificados. Además, los seguros colectivos complementarios hacia la jubilación tienen límite de 100.000 euros anuales aportados desde la empresa, sin obligación de pago fiscal hasta el cobro por parte del empleado.