Los bucles de retroalimentación impulsan la SpaceX de Elon Musk
Desafía la gravedad de las tecnológicas gracias a ser la primera en llegar al internet por satélite con Starlink
Elon Musk está ayudando a dar un nuevo significado al efecto de red. Los anteriores auges y caídas de las telecos dejaron claro que desarrollar un sistema encima de otro suele provocar una inmensa destrucción de capital, lo que da al primero en llegar al mercado una ventaja significativa. Es una razón importante por la que SpaceX, la empresa del multimillonario, está desafiando la gravedad de la valoración tecnológica.
El fabricante de cohetes recaudó dinero a principios de este año con una valoración de 125.000 millones de dólares, frente a los 100.000 millones de 2021, y ahora está considerando la venta de acciones ahora en manos de empleados y personal interno por un valor de hasta 150.000 millones.
Es un marcado contraste con el índice Nasdaq Composite, que ha bajado una cuarta parte desde enero. Las acciones del fabricante de coches eléctricos Tesla, que también dirige Musk, se han desplomado un 45% desde principios de año, y es casi seguro que Twitter vale mucho menos que los 44.000 millones que acaba de pagar por la red social.
Mientras SpaceX se prepara para ir a la luna dos veces en virtud de un nuevo contrato con la NASA, su servicio de internet Starlink también está acelerando. Su constelación de miles de satélites en órbita baja ofrece banda ancha potencialmente en cualquier lugar, y de forma asequible. En mayo, la empresa dijo que tenía más de 400.000 clientes, y en septiembre, Musk dijo en Twitter que se habían fabricado un millón de terminales de usuario. A un precio de unos 110 dólares al mes, los ingresos podrían alcanzar los 1.000 millones este año.
Además, los bucles de retroalimentación hacen que Starlink pueda reforzar su ventaja. Los precios de los productos electrónicos suelen bajar con las grandes series de producción, lo que debería de abaratar aún más el servicio. Y Starlink puede lanzar satélites adicionales y más potentes para introducir mejoras.
Musk ha dicho que Starlink podría llegar a obtener 30.000 millones de ingresos anuales, pero 7.100 millones aproximadamente para 2030 es una estimación más comedida, de la consultora de satélites TMF Associates. Con el mismo múltiplo de 3 veces que el operador de satélites SES, probablemente conservador dada la oportunidad de Starlink, el punto medio de las proyecciones sugiere una valoración de más de 50.000 millones de dólares.
Un factor clave será si Amazon completa su ambicioso proyecto de crear un sistema rival. Como dijo el magnate del cable John Malone a la CNBC el año pasado, las empresas que construyen sobre las redes existentes “puede que no acaben con mucha rentabilidad, pero seguro que pueden dañar la rentabilidad del operador establecido”. A medida que la valoración de Starlink se dispara hasta la estratosfera, Amazon podría replantearse el hecho de apuntar a las estrellas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías