Google pagará 380 millones para evitar un juicio por el rastreo ilegal de ubicaciones
Acepta la sanción para evitar que el caso llegara a juicio Fiscales de 40 estados de EE UU le habían abierto una investigación
Google pagará de 391,5 millones de dólares (unos 379 millones de euros) para resolver las acusaciones de 40 estados de EE UU de que rastreaba ilegalmente la ubicación de los usuarios. El acuerdo ha sido calificado por los fiscales como el mayor pago en la historia de EE UU por parte de una entidad privada, ante una demanda de varios estados, según informó Efe.
Según la fiscalía general de Connecticut, Google recopiló información sobre la ubicación de consumidores que expresamente habían pedido que no lo hiciera. “Esa es una invasión inaceptable de la privacidad del consumidor y una violación de la ley estatal”, indicó el fiscal general de ese estado, William Tong. También la oficina del fiscal general de Iowa resaltó que “cuando los consumidores toman la decisión de no compartir los datos de ubicación de sus dispositivos, deberían poder confiar en que la empresa ya no rastreará sus movimientos”. “Pero durante años, Google ha priorizado las ganancias sobre la privacidad de los usuarios”, continuó la fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum.
Los fiscales subrayaron que los datos de ubicación se encuentran entre la información personal más sensible y valiosa que recopila Google, y añadieron que la empresa ha utilizado estos datos para crear perfiles de usuario detallados y orientar anuncios a los consumidores, pues la ubicación de los usuarios es clave para ayudar a los anunciantes y lograr que la publicidad sea más relevante y capte la atención del consumidor.
Según el fiscal general de Iowa, Tom Miller, este acuerdo deja claro que las empresas “deben ser transparentes” en cómo rastrean a los clientes y “cumplir con las leyes de privacidad”.
Por eso, además de pagar la sanción, que evita que el caso llegue a juicio, Google también se ha comprometido a ser más transparente sobre este asunto. Deberá mostrar información a los usuarios siempre que activen o desactiven una configuración de cuenta relacionada con la ubicación; la información clave sobre el seguimiento de la ubicación no estará oculta para los usuarios, y proporcionará explicaciones a través de una web sobre los tipos de datos de ubicación que recopila y cómo se utilizan, según detalla la agencia.
La investigación emprendida por los estados arrancó en 2018 y determinó que “Google violó las leyes estatales de protección al consumidor” al engañarles sobre sus prácticas de rastreo de ubicación desde al menos 2014. Google tuvo unos ingresos de 110.000 millones de dólares por publicidad en el primer semestre de este año, más que cualquier vendedor de anuncios online, según Reuters. En el último trimestre, cerrado en septiembre, sumaron otros 54.482 millones de dólares más. Arizona presentó un caso similar contra Google y lo resolvió por 85 millones el pasado octubre.
José Castañeda, portavoz de Google, aseguró a Reuters que "en consonancia con las mejoras de los últimos años, hemos resuelto esta investigación que se basaba en políticas de producto obsoletas que cambiamos hace tiempo".