El Grupo Romeu entra en iF Lastmile para ayudar a rentabilizar la logística inversa
La startup española capta 3 millones en una ronda liderada por K Fund En la moda, el 30% de la mercancía producida acaba en vertederos
La startup española iF Lasmile, especializada en la gestión integral de las devoluciones para el sector ecommerce, ha cerrado una ronda de financiación de tres millones de euros. La operación ha sido liderada por K Fund, al que acompañan otros fondos nacionales como Inveready y Lanai Partners. También ha contado con la participación del Grupo Romeu, principal holding español de logística internacional de mercancías con más de 1.800 millones de facturación, y del grupo Bergner, un referente en productos para el hogar. Esta inyección de capital se suma a otra que cerró a finales de 2021 por 1,5 millones, donde también participaron K Fund y Lanai y varios business angels ligados al mundo del retail.
iF Lastmile busca ayudar al comercio europeo a rentabilizar la logística inversa. Según Galo de Reina, socio fundador y co-CEO de la startup, solo en Europa, la logística inversa supone un coste para las compañías de 250.000 millones al año. “Los pedidos devueltos pueden llegar a representar hasta el 40% de las ventas en categorías como la moda, y más del 50% de ellos no vuelve al canal de venta con el mismo valor, porque se tarda mucho en todo el proceso”, señala. Y resalta que las pérdidas generadas por las devoluciones suponen entre un 10% y un 12% de la facturación de muchas marcas.
El directivo añade además que la mala gestión de las devoluciones es la principal causa de fraude porque no hay mucha trazabilidad, y es la principal causa de pérdida de mercancía, “porque una prenda puede moverse hasta por cuatro almacenes hasta llegar a otro cliente nuevo. Es un proceso muy ineficiente”. “Por eso”, añade, “muchas grandes compañías están trasladando el foco de la venta a la logística inversa, especialmente en el sector de la moda, en el que el 30% de la mercancía producida acaba en vertederos”.
iF Lastmile asegura que resuelve todo este problema reincorporando a la venta los productos devueltos y descartados en menos de 48 horas a través de diferentes canales, entre los que se incluye la comercialización de productos de segunda mano desde las propias marcas (recommerce) y el reciclaje de los artículos. Para ello, se apoya en tecnología que digitaliza y da visibilidad sobre todo el flujo del proceso, y que comprende desde la solicitud de la devolución a través de una plataforma personalizada para cada marca, hasta la recogida, inspección y reembolso, incluyendo la selección y puesta a la venta del producto tratado en el canal óptimo.
La logística inversa supone un coste para las compañías de 250.000 millones al año.
“Conectamos al comercio con diferentes canales de venta online y offline y, aplicando algoritmos propietarios de inteligencia artificial, elegimos el que maximiza el margen y reduce el impacto ecológico según el ciclo de vida del producto”, añade Paul Obando, cofundador y responsable de tecnología de la startup. Otro de los fundadores y co-CEO de la compañía, Marcello Valerio, puntualiza que con la tecnología de iF Lastmile un operario tiene la capacidad de procesar más de 70 productos por hora, usando un espacio efectivo de 10 metros cuadrados. “Esto permite que las marcas puedan escalar tanto sus canales de venta directa como en los marketplaces sin comprometer su margen ni aumentar su stock”.
Ahora, con la nueva ronda iF Lastmile buscará reforzar su posición en este sector de la logística inversa en España y Portugal, los dos países donde ya opera, y expandirse a otros mercados europeos. Planea entrar en los próximos meses en Alemania, Reino Unido e Italia, donde quieren abrir almacenes de validación. La compañía arrancó en 2020 y ya trabaja con más de 150 marcas de moda recibiendo y procesando productos de todo el mundo a través de una red global de transporte y más de 200.000 puntos de recogida. Entre sus clientes están marcas como The IQ Collection, Flor de Asoka, Laura Vecino, Vogana y Sophie and Lucie.
Los responsables de iF Lastmile no revelan datos de facturación, pero sí aseguran que están cumpliendo su plan marcado y que ya están en beneficio operativo. Su plantilla suma hoy 35 personas, pero con la nueva inyección de capital y la expansión internacional prevista planean ampliarla con comerciales y expertos en datos, pues su intención es seguir optimizando el ciclo de vida de los productos explotando cada vez mejor toda la información que manejan con el procesado de las devoluciones.
No tienen un plan cerrado, pero ya barajan hacer otra ronda de financiación dentro de año y medio, por unos 10 millones, con el fin de expandirse a más mercados. “El mundo de las devoluciones tiene un ámbito geográfico muy grande y para ser una palanca de valor importante para las grandes marcas del sector de la moda es clave abarcar más países en Europa”, reconoce Galo de Reyna.