¿Hasta dónde subirá el BCE los tipos en 2023?
El mercado retrasa al próximo años los incrementos de las tasas de un cuarto de punto
El endurecimiento monetario ha llegado para quedarse. Con una inflación en la eurozona del 9,9%, Christine Lagarde está decidida a hacer lo que sea para devolver la estabilidad a los precios. Desde que en julio el BCE acabara con seis años de tipos cero, el consejo de gobierno ha elevado las tasas en 200 puntos básicos. El banco central presidido por Lagarde ha advertido de que el repunte del precio del dinero proseguirá en los próximos meses, aunque lo hará a un ritmo más moderado. El consenso de Bloomberg sitúa la tasa en el 2,5% en marzo de 2023 y la eleva hasta el 2,7% en septiembre, inferior al 2,82% que esperaba un día antes de que el BCE aprobara la segunda alza consecutivo de 75 puntos básicos.
Las firmas de análisis esperan que la institución siga subiendo los tipos, pero a un ritmo menor. La primera prueba de fuego llegará en diciembre. Amundi Investment es uno de los defensores de esta idea. Los expertos de la firma esperan un alza de 50 puntos básicos a finales de año y subidas más suaves en 2023. Fruto de esto, fijan la tasa en el 2,5%, en sintonía con lo previsto por Generali Investments.
Jesús Sáez, responsable de Mercados de Capitales para Iberia de Natixis, señala que el mercado prevé dos subidas más antes de que el BCE haga un alto en el camino. El ritmo de estos ascensos lo establece en la horquilla entre los 25-50 puntos básicos, hasta situar el tipo máximo en el 2,6% en julio de 2023.
Firmas como Nordea y Berenberg prevén que los formuladores de la política monetaria detengan su ciclo de ajuste en febrero después de que la tasa de depósito –el tipo de interés al que el BCE remunera los depósitos a un día– alcance el 2,25%, frente al 1,5% actual. “Debido a la estabilización de los precios de la energía y el efecto base, la tasa de inflación probablemente disminuirá sustancialmente en 2023. Durante el invierno será cada vez más evidente que la economía de la zona euro ha entrado en recesión. Esperamos que el BCE solo efectúe una subida de tipos de un cuarto de punto en febrero”, remarcan desde Berenberg.
Aunque en la cita de esta semana Lagarde se mostró más pesimista con las perspectivas económicas, y reconoció que los riesgos de recesión han aumentado, desde Morgan Stanley creen que el frenazo del crecimiento podría hacer poco para reducir las presiones inflacionistas. Es decir, las perspectivas negativas del PIB podrían tener un efecto nulo en los precios. En este escenario los expertos de la entidad esperan un incremento adicional de 25 puntos básicos en marzo.
Los estrategas de Commerzbank son de lejos los más agresivos. Aunque consideran menos claro que el BCE repita el movimiento de 75 puntos básicos, creen que sigue habiendo argumentos de peso que justifiquen una tercera subida de las tasas en esa proporción. “La inflación seguirá siendo demasiado alta en los próximos meses y las encuestas muestran que los consumidores esperan un crecimiento de los precios del 3% en tres años”, remarcan.