Díaz defiende una indemnización por despido modulable según la circunstancia del trabajador
La ministra de Trabajo desvela que el BCE reclama una subida de salarios del 5% para los países de la UE y defiende la congelación temporal de las hipotecas
La reforma laboral aún no ha cumplido un año, pero la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya tiene en la recámara los futuros cambios que le gustaría hacer en el mercado de trabajo. Una de estas reformas que tiene en mente consistiría en “reformular” la legislación sobre el despido, dentro de la redacción del próximo Estatuto del Trabajo del Siglo XXI que pretende sustituir al actual Estatuto de los Trabajadores. Dicha reforma perseguiría, según explicó ayer Díaz, adecuar esta norma a las leyes europeas, “avanzando hacia el despido reparativo y restaurativo”.
Esto se traduciría en una indemnización modulable en función de las características del trabajador despedido tales como la edad, la formación, el género o incluso la renta. De esta forma la indemnización sería diferente en función no solo de la causa, la antigüedad del trabajador en la empresa, y el salario --que son los determinantes de las indemnizaciones en la actualidad-- sino también según el daño que le suponga a la persona despedida.
Este nuevo diseño de las indemnizaciones tendría como objetivo, entre otros, eliminar las discriminaciones por edad a la hora de escoger a quien se despide. "Hay que acabar con el edadismo en el mercado laboral" ha asegurado Díaz, que ha insistido en este cambio "a futuro" para acercar la legislación española a la europea.
No obstante, Díaz, que ha hecho estas declaraciones en unas jornadas sobre macroeconomía organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), ha reconocido veladamente que, debido al número de negociaciones aún pendientes con los agentes sociales, será difícil que esta reforma concreta y, en general, toda la redacción del futuro Estatuto del Trabajo del S.XXI esté lista en esta legislatura a la que solo le queda un año.
En cualquier caso, el sindicato UGT presentó a finales de marzo una reclamación al Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa (CEDS) contra el actual sistema español de despido, que ha sido admitida a trámite recientemente, y que también persigue que la normativa española sobre estas indemnizaciones sean "suficientemente reparadoras y proporcionales", algo de lo que ahora adolecen, según el sindicato.
En concreto, UGT cree que la ley española al respecto perjudica, sobre todo a los trabajadores con poca antigüedad en su empleo, por lo que reclaman que las indemnizaciones compensen esta circunstancia, entre otras. Ahora este comité europeo deberá emitir una sentencia sobre la reclamación del sindicato, que será de obligado cumplimiento para España, que podría tener que modificar su legislación.
Subir los salarios un 5% y congelar hipotecas
Entre otras grandes cuestiones abordadas hoy por la ministra de Trabajo está también la evolución de los salarios en España. En ese punto, Díaz ha vuelto a insistir en que, en materia retributiva hay que diferenciar entre un pacto salarial dentro de un acuerdo de negociación colectiva --"que es una competencia exclusiva de los agentes sociales y jámas me voy a meter en ello", ha enfatizado-- y un pacto de rentas que tendría un carácter mucho más global y en el que entrarían medidas del Gobierno.
Así, ha insistido en que el Gobierno de España no tiene competencia de fijación salarial y eso lo va a defender siempre, "incluso ante alguna voz del Gobierno de España", sugiriendo que desde algún miembro del Ejecutivo sí se ha planteado esta injerencia en alguna ocasión. Dicho esto, Díaz ha reprochado a patronal y sindicatos que "llevan desde el pasado 5 de mayo sin estar en esa mesa" para negociar el Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC), que debería incluir las recomendaciones salariales para la negociación de los convenios de este año.
En ese sentido, instó nuevamente a los agentes sociales a que retomen con urgencia esa negociación "porque tenemos que subir los salarios en nuestro país", ha dicho. Es más, la ministra ha desvelado que la pasada semana en una reunión en Bruselas en la que asistió ella misma, los representantes sindicales y patronales españoles y la presidenta de la Comisión Europea, Urusula Von der Leyen, desde el Banco Central Europeo (BCE) les dijeron que los salarios deberían subir en la UE un 5% para evitar la morosidad y el aumento de la pobreza.
Así, Díaz, ha destacado que el ex ministro de Economía del Gobierno del PP y actual vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, defiende ese incremento de los sueldos del 5% "porque sabe que esta crisis no es de demanda". No quiso referirse, sin embargo, al futuro incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), que sí está en manos del Gobierno a diferencia del resto de los sueldos del sector privado. Pero sí ha asegurado que el porcentaje de subida lo apuntará, en último término, el grupo de expertos designado por el Ejecutivo para ello. Aunque también ha dado una pista de cual podría ser ese incremento al decir que prefiere "la garantía de la legitimación social de ese acuerdo" a una cuantía de incremento más alta, deslizando así que el aumento podría estar por debajo del 8,5% previsto para la inflación media y para la subida de las bases máximas y de las pensiones.
Junto a las subidas salariales, la otra receta que ha citado hoy Díaz para hacer frente a la crisis inflacionaria sería, directamente la congelación de las hipotecas, una posibilidad planteada hace pocos días por CaixaBank y "seduce" a la ministra, según ha dicho ella misma.
Ha argumentado que debido al fuerte aumento de los precios y el derivado incremento del euribor, "se está produciendo una enorme transferencia de rentas de la ciudadanía a las entidades financieras", lo que ha calificado de "paradoja" dado que, al mismo tiempo, "se empobrece de forma brutal a la población". Esta situación, "puede llegar a ser muy costosa para España", ha explicado, al ser un país "con rentas muy exiguas" y donde el encarecimiento de una hipoteca puede llegar al 46%. Ante esto, ha considerado que las soluciones que están planteando las entidades financieras, en la negociación que están teniendo con el Gobierno para abordar posibles respuestas, "están siendo claramente insuficientes". Según ha indicado, la mayoría de estas entidades plantean medidas "solo para las personas vulnerables y esta crisis no va solo de abrazar vulnerabilidades, sino que va de clases medias".
A esto, Díaz ha añadido un segundo factor "que ya hemos vivido", en la anterior crisis financiera, y es que cualquier solución hipotecaria pasa por hacer novaciones contractuales, "y la posibilidad que un cliente normal negocie con una entidad financiera es de una dificultad extraordinaria, es David contra Goliat". Por ello, concluyó: "Me seduce la idea de Caixa Bank, congelemos las hipotecas, directamente".