Galán crea la figura de consejero delegado pero mantiene todos sus poderes en Iberdrola
La compañía nombra CEO a Armando Martínez, actual director general de Negocios
El consejo de administración de Iberdrola celebrado ayer aprobó la creación de la figura de consejero delegado, cargo que ostentaba hasta ahora Ignacio Sánchez Galán, que seguirá siendo presidente ejecutivo del grupo. Según un hecho relevante remitido por la compañía a la CNMV, la empresa ha decidido separar dichos cargos y ha designado como nuevo CEO a Armando Martínez, hasta ahora director general de Negocios.
Iberdrola venía recibiendo muchas presiones de los inversores para desdoblar dichos cargos, aunque de facto los poderes seguirán en manos de Sánchez Galán. En su día, la compañía ya contó con un consejero director general, con el que su máximo ejecutivo pretendió suplir la carencia de la figura del consejero delegado.
La situación corporativa de Iberdrola será a partir de ahora igual a la que mantuvo durante años Enagás, con un presidente ejecutivo, Antonio Llardén, y un consejero delegado sin apenas poder, Marcelino Oreja. Este fue sutituido este mismo año por Arturo Gonzalo Aizpiri, ya con funciones ejecutivas. En el sector energético, quedaría solo Francisco Reynés, como consejero delegado y al tiempo presidente de Naturgy.
Para proceder al cambio, el consejo de administración de Iberdrola aceptó ayer la dimisión como consejero ejecutivo de Francisco Martínez Córcoles, puesto que ocupará Armando Martínez por el procedimiento de cooptación y a propuesta de la Comisión de Nombramientos. Hace un año, el nuevo CEO ya sustituyó a Córcoles en la direccion general de Negocios.
Según la información remitida a la CNMV, esta dimisión “obedece exclusivamente a facilitar los cambios en la gobernanza de la sociedad, que consideraba más adecuados en este momento”.
A Armando Martínez, quien fue director general de la filial mexicana de Iberdrola y responsable de redes de distribución del grupo energético, se le considera un hombre muy cercano (hay quien asegura que “dócil”) a Sánchez Galán. El nuevo CEO será miembro de la comisión ejecutiva delegada de la compañía, que constará a partir de ahora de seis miembros.
Nacido en Miranda de Ebro (Burgos), Martínez es ingeniero industrial, especializado en Electricidad, por la Universidad de Valladolid. Desde 2016 ocupó el cargo de director del Negocio de Redes. Entre 2002 y 2014 tuvo responsabilidades en Iberdrola México, donde fue director general y posteriormente,ya en España, impulsó el Global Smart Grids Innovation Hub, con sede en el País Vasco, un centro tecnológico que definirá las redes eléctricas del futuro..
Galán mantiene en la primera línea ejecutiva a dos familiares muy cercanos: a su hijo Ignacio Sánchez-Galán García-Tabernero, al que promocionó como director general de Compras en febrero de 2020, y a su yerno, David Mesonero, quien, tras pasar un año por Prisa como director financiero, volvió a Iberdrola (fue director financiero de la filial Siemens Gamesa) fue designado el pasado mes de mayo como director general de Desarrollo Corporativo. Un cargo que había quedado libre después de que Pedro Azagra, de quien fue subalterno en su día el propio Mesonero, fuese enviado a Iberdrola México por Galán.
Por el momento, pese a distintos rumores que apuntaban en este sentido, el presidente de la energética no ha optado por ninguno de los dos para ocupar el nuevo puesto de consejero delegado. Quizás se lo reserve para “cuando le llegue la hora de la jubilación”, señalan fuentes del sector, que aluden irónicamente a la “monarquía” que Sánchez Galán está creando en el seno de Ibredrola.
Más de dos décadas
Con 72 años, que cumplió el pasado mes de septiembre, Galán fue reelegido en 2019 por la junta general de accionistas para un nuevo mandato como ejecutivo, mandato que expira el año próximo.
Nombrado en 2001 vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, Galán ocupa desde 2006 el cargo de presidente y consejero delegado del grupo. Por el camino queda el largo pleito de más de una década que mantuvo con el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, para evitar que este ejerciera cualquier tipo de poder en una sociedad, en la que la constructora llegó a contar con un 20% del capital.
La separación de funciones acordada este martes por el consejo de administración de Iberdrola se produce después de que a principios de este mes la Audiencia Nacional cerrara definitivamente el caso Tándem, con lo que Galán volvió a ganar una larga batalla en la Audiencia Nacional. El juez Manuel García-Castellón, que instruye el caso Villarejo, decidió archivar la causa abierta contra una de las filiales del grupo, Iberdrola Renovables, que permanecía imputada por contratar los servicios del comisario José Manuel Villarejo, centro de una macrotrama de corrupción policial.El magistrado consideró que los delitos que se le atribuyen a la compañía habían prescrito, como sostenía Galán.
Por otro lado, el consejo de administración aprobó ayer las cuentas trimestrales de la compañía que se presentan hoy al mercado y aceptó la dimisión, con efecto de 1 de enero de 2023, presentada por el histórico Julián Martínez-Simancas de su cargo de secretario no consejero del consejo (y en consecuencia, de su Comisión Ejecutiva Delegada), “para garantizar una adecuada transición”, indica en el hecho relevante a la CNMV.
Entre los datos adelantados por la compañía figura una producción renovable de 55.503 GWh en los nueve primeros meses del año, gracias a la nueva capacidad instalada y al comportamiento de la eólica terrestre, lo que ha compensado la escasez de lluvia de los últimos meses. La producción eólica terrestre ha aumentado un 12%, hasta los 33.333 GWh.