Galán pide incentivos a la inversión en transición energética como los de Estados Unidos
El presidente de Iberdrola acata las medidas de aumento de tasas de la UE
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha reclamado a las autoridades de la UE una política de incentivos similar a la de Estados Unidos (EE. UU.) para consolidar la transición energética en el ámbito comunitario. Ha calculado que esa transformación exigirá unas "inversiones gigantescas", de 1,5 billones de euros. Según sus cálculos, si desde Bruselas lanzan un marco normativo adecuado se puede lograr un ahorro de hasta 300.000 millones al año en Europa en importaciones de combustibles fósiles.
España paga 40.000 millones al año por esta dependencia, ha afirmado. Con incentivos y transparencia regulatoria, la inversión empresarial se quedará en Europa y no se trasladará a otros países, ha advertido.
En un análisis por apartados, Galán cree que la UE necesita nueva generación de 750.000 MW que requerirá una inversión de 650.000 millones. Sobre el hidrógeno verde (H2),la UE quiere alcanzar una producción anual de 10 millones de toneladas para 2030, más otros 10 millones de toneladas de importación. Este ámbito requerirá una inversión de 120.000 millones en su opinión. En EE. UU., ha recordado, ya hay ayudas de tres dólares por cada kilo de H2 producido por vías renovables.
China
En un acto en Bilbao organizado por Deusto Business Alumni que ha tenido lugar en la planta 29 de Torre Iberdrola, Galán ha pedido una "racionalización" de las ayudas comunitarias para evitar consecuencias no deseadas. Como las subvenciones que sirvieron para financiar la industria fotovoltaica de China, porque muchos paneles, por sus bajos costes, se han importado de ese país.
El modelo de Estados Unidos que Galán pide incentivar incluye ayudas a la movilidad sostenible y a la generación renovable, lo que ha propiciado la consolidación de una industria nacional de componentes de alto nivel tecnológico.La propia Iberdrola ha reconvertido una minería de carbón en el Estado de Massachusetts en una fábrica de cables submarinos para sus proyectos de eólica off shore en aguas de la costa este del país
Acerca de las medidas que tiene en marcha la UE sobre las nuevas tasas a los beneficios de las eléctricas, el tono del discurso de Galán ha sido de aceptación, sin lanzar crítica alguna a las mismas. Aunque ha puntualizado que "hay que ser muy prudente" porque "las consecuencias" de malas decisiones en este ámbito "pueden ser terroríficas".
Sí ha hecho una distinción entre la propuesta de Bruselas de gravar los "beneficios extraordinarios" y la de España de aumentar los impuestos en relación con el aumento de facturación de las compañías energéticas, relacionado en parte por la inflación de los costes.
Galán apuntó al sector de combustibles fósiles, y sobre todo a Rusia, como los principales beneficiados de la crisis energética, porque las eléctricas, a su juicio, han visto recortados sus resultados y algunas en Francia y Alemania "han tenido que ser rescatadas" por sus gobiernos. Iberdrola, según su discurso, también está entre los grandes perjudicados por la inflación del precio del gas. "Porque tenemos que comprarlo para convertirlo en electricidad".
También son un lastre para la rentabilidad del grupo de Bilbao los contratos de suministro pactados a precios fijos y a largo plazo. Porque cuando la producción no es suficiente para cubrir la demanda, "por ejemplo, cuando no sopla el viento" o por la sequía que reduce la generación hidráulica, Galán ha dicho que "nos vemos obligados a comprar la electricidad muy cara en el mercado"
También se mostró de acuerdo con los pactos bilaterales que propugna la UE, entre empresas y clientes para suministros de energía a largo plazo, porque puede ser beneficiosos para ambas partes con una marco normativo estable y adecuado, concluyó.
En el caso del tope al precio de la generación renovable, que la UE quiere que sea de 180 euros por MW, España supera con holgura ese límite porque lo rebaja en la actualidad a los 67 euros por MW, en su opinión.