¿Por qué los hombres en edad de jubilación tienen 16.000 euros más que las mujeres?
Vivir solo y la esperanza de vida son factores que condicionan la brecha
Si eres mujer, mayor de 65 años y vives en España, es posible que vivas en un hogar más pobre que los hombres de tu generación. La brecha de género hace que ellos posean en torno a 16.000 euros más en patrimonio, según un informe publicado este miércoles por la fundación La Caixa. Lo que hay detrás de esta diferencia son salarios más bajos que dificultan a las trabajadoras acumular riqueza, y mayores posibilidades de vivir solas en la edad de jubilación.
La diferencia pasa inadvertida mientras la población es joven o vive con su pareja. De hecho, España es de los pocos territorios europeos en los que la brecha patrimonial entre la población adulta es casi nula. Pero esto no significa que las mujeres tengan un acceso equitativo a la riqueza. Según el observatorio, lo más posible es que compartan el patrimonio con otros miembros del hogar y por eso no se note la desigualdad.
El problema es cuando llega la vejez. Después de los 65 años las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de vivir solas debido a que su esperanza de vida es más alta, pese a que su pareja suele ser mayor. Esto las deja sin una parte de la riqueza que comparten y, debido a que parten de una desventaja salarial, aumenta el riesgo de que sufran situaciones de privación económica grave.
Los datos comprueban que ellas tienen más probabilidades de vivir en hogares vulnerables. Mientras casi el 10% vive con menos de 10.000 euros de riqueza disponible, la cifra cae hasta el 6,8% en el caso de los hombres. Por si fuera poco, hay muchísimas más mujeres que tienen menos de 2.000 euros de patrimonio financiero disponible: un 31% frente al 25% de ellos. La Caixa precisa que estos niveles tan bajos pueden acarrear consecuencias económicas graves porque, al llegar a la vejez, la riqueza patrimonial es el factor más importante para el bienestar.
En efecto, los ingresos profesionales prácticamente desaparecen una vez que las personas se jubilan, por lo que se recurre a lo acumulado a lo largo de la vida: vivienda, ahorros, acciones y negocios; bienes que las mujeres tienen en menor medida. Ante la desventaja, el observatorio cree que la mejor solución es alcanzar la igualdad salarial.
El tipo de patrimonio también es un diferencial. Una casa representa a menudo la posesión más querida, pero es poco útil si se quiere usar para cubrir gastos. Según el informe, el proceso para vender una vivienda es tan lento que en la mayoría de los casos se busca el dinero por otra vía. Además, quienes están en edad de jubilación evitan venderla porque valoran más los vínculos sociales que han creado en su vecindario.
Brecha salarial
Hasta 2019, el salario anual medio de las mujeres en España era un 20% inferior al que reciben los hombres, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En cifras esto es un salario bruto medio de 26.934 euros frente a uno de 21.682. La diferencia hace que a lo largo de una carrera profesional ellos puedan generar más riqueza.
Un salario más alto también implica una mayor jubilación. Eurostat precisa que la brecha hasta antes de la pandemia entre los y las pensionistas españolas era del 31%, concentrando en ellas el mayor número de jubilaciones entre los 600 y 700 euros. Por si eso fuera poco, la tasa de paro femenina es 3,6 superior, según el INE.
La desigualdad tiene otras formas de medirse. Fuera de los trabajos no remunerados, el tiempo que se dedica a las labores del hogar también da cuenta de la brecha que aún existe en el país. De acuerdo con la Caixa, las mujeres destinan 2,5 horas más al día a la vivienda y la familia que los hombres, y el 67% de la producción no remunerada en España recae en sus hombros.