Una empresa minera canadiense busca oro en Córdoba
Pan Global Resources cuenta con otro proyecto en Huelva donde además del metal dorado explora pirita, cobre, zinc, plata y estaño
La multinacional canadiense Pan Global Resources va a buscar oro en casi 2.800 hectáreas de los términos municipales de Belmez y Villanueva del Rey, en la comarca del Guadiato en Córdoba. En su exploración incluye plata, estaño, cobre, plomo, azufre de hierro durante los próximos tres años, cuando logre los últimos permisos que le quedan por obtener de la Junta de Andalucía, en una información avanzada por Efe.
La empresa promotora de la investigación, Minera Águila, radicada en Huelva y filial de Pan Global Resources (según se puede comprobar a través de la herramienta mercantil Insight View), ya busca en otros dos términos municipales de la Sierra de Córdoba, Villanueva de Córdoba y Cardeña, en el Valle de los Pedroches, yacimientos de oro, plata y cobre, aunque sobre una superficie sensiblemente menor, 4.889,26 hectáreas, después de solicitar a la Junta de Andalucía una primera prórroga de tres años de este permiso de investigación.
Pan Global Resources es una firma constituida en Vancouver en 2006 pero con actividades de exploración minera en España para una futura explotación. Cuenta con los proyectos denominados Águila (el de Córdoba) y otro más avanzado denominado Escacena en Huelva, para la búsqueda de también de oro, además de pirita, cobre, zinc, plata y estaño. Huelva ha sido históricamente en España lugar de grandes explotaciones mineras con capital internacional, como en las minas de Río Tinto.
La compañía explica en sus cuentas que además de ejercer su primera opción para adquirir una participación del 70% en Minera Aguila, también ha suscrito una carta de intenciones con la empresa Evalam 2003 para adquirir el permiso de investigación de Escacena, según se recogen en las cuentas consultadas por Cinco Días.
La empresa canadiense no muestra ingresos todavía de su actividad de exploración en España. En sus cuentas señala que en el último año ha contado con gastos de más de un millón de euros en exploración. Además, destaca en su web que en noviembre de 2021 recibió permiso para explotar parte del yacimiento de Huelva. El 9 de agosto informaban de 13 perforaciones exitosas en la zona demominada La Romana, del proyecto onubense de Escacena. Desde julio, esta compañía norteamericana cuenta con el ingeniero Juan García Valledor como director general en España.
El caso de Córdoba
En el caso de Belmez y Villanueva del Rey, el programa de investigación se prevé desarrollar sobre 93 cuadrículas mineras, 2.791,61 hectáreas, cuyo objeto "no es otro que el de obtener información geológica suficiente para confirmar las existencias de recursos suficientes dentro de los permisos solicitados", según recoge el proyecto al que ha tenido acceso Efe.
La empresa dispone de nueve permisos de investigación bajo la denominación de La Parrilla sobre 529 cuadrículas mineras, 491 ya concedidos en los ambos municipales, aunque operarán sobre 93 de ellas, en un territorio que en unas dos terceras partes se encuentra en Villanueva del Rey.
Del proyecto, el alcalde de Belmez, José Porras (PSOE), sabe, según confiesa a Efe, "solamente de oídas" porque nadie se ha puesto en contacto con ellos.
Reconoce que "sí es cierto que hay varias empresas que tratan de investigar las antiguas explotaciones mineras que hay en la zona, porque desde la Prehistoria hasta aquí hay muchas explotaciones mineras que se dejaron de explotar hace tiempo, los métodos y los medios utilizados en aquellos tiempos no son los actuales y se puede profundizar y ahondar en el tipo de material y mineral que hay en la zona".
Para el regidor belmezano, "lo primero es que la empresa se tiene que poner en contacto con nosotros porque tiene que solicitar un informe de compatibilidad urbanística para la explotación".
Tampoco sabe nada por la empresa el alcalde de Villanueva del Rey, Andrés Morales (PSOE), para quien "cualquier cosa que sea de futuro suena interesante", pero que espera que se trate de un proyecto serio, dada la situación económica de la zona, "y no castillos en el aire", como los que se suelen plantear, subraya.
"Con el desarrollo del plan de investigación se pretende ir reduciendo y concentrando las áreas de interés en el plazo de tres años hasta definir unos recursos geológicos de calidad y cantidad suficientes para que puedan llegar a constituir unas reservas explotables mediante el desarrollado de una eventual explotación minerales", señala el proyecto técnico.
Para ello, Minera Águila tiene prevista una inversión total de 902.000 euros, de los que 102.000 se prevén destinar el primer año, 309.000 el segundo y 491.000 el tercero, a lo que se une el presupuesto global de restauración, que el permiso autonómico que le falta y que se ha calculado para la ejecución de once sondeos, una vez determinados los lugares, a lo largo de tres años, y se ha estimado en 12.650 euros.
Poca prospección
La actuación se justifica en que "en el pasado ha habido muy poca prospección de detalle en esta área para cobre y oro" y que "la mayoría de los trabajos se han centrado en la investigación de plomo y plata".
Para ello, se prevé una primera fase para recopilar "toda la información geológica de interés disponible en la región, como geología, recursos, tipos de yacimientos y mineralizaciones, volúmenes de reservas esperables, características geométricas y mapas metalogénicos, entre otros, así como la información que exista sobre el historial minero de la zona de estudio, como son las explotaciones mineras que hayan existido en el sector, los métodos de explotación, los volúmenes de las producciones y la causas de su cierre, y avanzar en el estudio de las imágenes mediante la teledetección".
La teledetección, según la define el propio documento, es la técnica de adquisición, procesamiento e interpretación de imágenes y datos asociados que registran el comportamiento del terreno ante la energía electromagnética incidente y es una exploración minera para la que se utilizan aviones y satélites.
Reconocimiento y sondeos
En la segunda fase de exploración se llevará a cabo un reconocimiento de campo de áreas concretas mediante métodos de prospección indirectos, como la geoquímica y la geofísica que permiten obtener parámetros inferidos a partir de propiedades fisicoquímicas de los materiales, además de cartografías geológicas de detalle.
"La interpretación de los resultados permitirá la planificación de una campaña de investigación mediante sondeos con la que confirmar los resultados en aquellas zonas de mayor interés exploratorio", apunta el documento.
En esta fase se prevén realizar entre dos y tres sondeos a lo largo del segundo año de desarrollo del Plan de Investigación, mientras que serán entre seis y ocho en el tercer año de trabajo, en una tercera fase en la que se acometerán sondeos en las "anomalías detectadas" que "se consideren con posibilidades de reflejar la presencia de yacimientos minerales metálicos y/o preciosos de interés".