Las telecomunicaciones en la era del metaverso
Adaptarse o morir. Las empresas de comunicaciones y, en general, las tecnológicas mueven ficha para adecuarse a los cambios en el sector y aprovechar el potencial del mundo virtual en el que nos relacionaremos
No hay manera de escapar de ellas. Las comunicaciones manejan nuestras vidas desde hace décadas, y más que lo van a seguir haciendo en los próximos años, a tenor de las previsiones que manejan los expertos.
Las torres se multiplican y buscan dueño
El sector europeo de las telecomunicaciones ha experimentado un cambio estructural significativo en los últimos años con el crecimiento del número y el tamaño de las empresas de torres independientes (towercos). “Estas han adquirido infraestructuras de aquellos operadores deseosos de externalizar las redes móviles pasivas: las torres de transmisión, las antenas y los inmuebles asociados”, comenta Thomas Langlet, analista de Scope Ratings. De hecho, muchos de los grandes operadores de telefonía móvil europeos sopesan reducir activos en relación con la explotación de las más de 420.000 torres de telefonía móvil existentes; por ejemplo, “Deutsche Telekom está barajando opciones para su negocio de torres de telefonía móvil en Europa”, apunta el experto de Scope Ratings, pero advierte también de que el sector “está ahora tan concentrado que cualquier consolidación futura probablemente llamará la atención de las autoridades de la competencia”.
En los últimos 10 años, la industria de las telecomunicaciones ha adoptado múltiples y nuevas tecnologías para mejorar la comunicación (inteligencia artificial, automatización de procesos robóticos, realidad aumentada, realidad virtual, monedas digitales, etcétera). “Estas ya no son solo palabras de moda, son realidades que están transformando el mundo en el que vivimos”, analiza Suddhasatwa Sengupta, consultor principal de soluciones para Tecnotree. Pero ¿y a partir de ahora?
“Es difícil predecir dónde estará el sector dentro de diez años, pero si el pasado nos puede servir de referencia, está claro que el ciclo tecnológico que estamos comenzando ahora estará llegando a su fin, ya que, efectivamente, los ciclos en esta industria suelen durar una década”, augura David del Val, director global de innovación estratégica en Telefónica.
Ahora comenzamos este nuevo periodo con la tecnología 5G, a la que seguirá la sexta generación, y el metaverso y la web3 como principales promesas. Así es como se ha empezado a denominar a la idea de un nuevo tipo de servicio de internet construido utilizando cadenas de bloques descentralizadas o blockchain, como ocurre con las criptomonedas.
El metaverso, seguramente, le suene más: ese mundo virtual inmersivo en el que podremos interactuar como si realmente estuviéramos ahí. Facebook, hoy Meta, fue la primera en proponerlo y buscar cómo monetizarlo, pero otras empresas tecnológicas cuentan también con dinero y capacidades para desarrollar ese concepto. De hecho, ya se han apuntado invirtiendo millones de euros, además de la mencionada Meta, compañías líderes como Apple, Microsoft o las chinas Tencent y Alibaba para sacar rendimiento en el negocio de los mundos virtuales.
Apple, por ejemplo, ya ha solicitado en la oficina de patentes estadounidense autorización para un proyector directo a la retina que permitiría transmitir imágenes de realidad virtual como las utilizadas en el metaverso directamente al ojo.
La digitalización y la automatización pueden alterar la foto de los líderes de la industria
También saldrán claramente beneficiadas las filiales de grandes tecnológicas que proveen servicios en la nube. Hablamos de Amazon Web Services, Azure, Microsoft o Google Cloud, por no mencionar a la china Alibaba. Entre las cuatro concentran hoy el 67% del mercado mundial de servidores en la nube. “En 2030 quedarán pocas empresas que no hayan migrado al cloud o que no tengan una visión integrada y coherente de sus servicios de comunicaciones, ciberseguridad, internet de las cosas (IoT) y la propia nube”, añade el ejecutivo de Telefónica.
Quieren tomar posiciones en esta especie de “universo paralelo al mundo físico”, como alguien lo ha definido, y que, según Bloomberg Intelligence, representará una oportunidad de negocio de 800.000 millones de dólares a mediados de la década y de 2,5 billones de dólares para 2030.
Evolución del negocio
“Al subirnos a esta ola, la hacemos más grande y más relevante. Estamos hablando de la creación de nuevos mundos, es normal que aparezcan enormes oportunidades y se creen grandes expectativas”, resume Enrique Benayas, director general de ICEMD (Instituto de la Innovación de ESIC). Desde el punto de vista del negocio de las telecomunicaciones, es probable que en una década la red de comunicaciones funcione de forma similar a las plataformas de internet.
“De igual manera que Airbnb cobra por su servicio a los viajeros y a los dueños de las casas o Apple cobra tanto a los desarrolladores de las aplicaciones como a los compradores de dichas apps, el coste de las redes no solo será cubierto por los usuarios, sino también por los proveedores de servicio que utilizan la infraestructura para desarrollar sus negocios multimillonarios”, augura Del Val, quien cree que las redes de telecomunicaciones “son uno de los sistemas más complejos inventados por el ser humano, y en la próxima década ofrecerán unas prestaciones que harán posible el sueño de cualquier emprendedor de internet”.
De hecho, según un estudio de la consultora Bain & Company que analiza el futuro de las empresas de telecos, la rápida implementación de soluciones digitales y de automatización que estamos viviendo puede alterar por completo la foto de los líderes de la industria en la próxima década. Esta consultora sitúa a compañías como Facebook, Amazon, Apple, Netflix o Google compitiendo de tú a tú con las compañías tradicionales en el sector.
¿Y cómo es eso? Consideran que la innovación en el sector se basará más en cambios fundamentados en software de implantación ágil que en nuevas tecnologías que tardan años en desarrollarse e implantarse.
Tres clases de compañías
En una década el sector de las telecomunicaciones contará con jugadores cada vez más especializados para responder a las necesidades de empresas y consumidor final”, augura Eduardo Fitas, director de comunicaciones de Accenture en España, Portugal e Israel.
Según su visión, habrá tres tipos de compañías: de infraestructuras, de soluciones basadas en conectividad y de servicios. Las primeras se encargarán de la gestión, operación y evolución de las redes. “Habrá pocas y darán servicio al por mayor”. Las segundas “serán lo más parecido a las telecos de hoy: requerirán de mucha especialización en diferentes tecnologías y de capacidades para construir soluciones de conectividad y virtualización de infraestructura y plataformas, combinando las competencias de diferentes jugadores en el sector”.
Y las terceras, las de servicios, construirán sobre las soluciones de conectividad ofrecidas por las anteriores. “Podrán ofrecer desde viajes turísticos en el metaverso a un servicio médico remoto, con modelos de negocio digitales y foco en la experiencia del cliente final”, adelanta Fitas.