El 50% de las empresas españolas sufrirá recortes de rating si hay recesión
Moody's afirma que las compañías con grado de inversión pueden encajar el alza de tipos sin problema Las insolvencias sí serán superiores en España a la media europea por la mayor presencia de high yield
El análisis del riesgo de crédito es un asunto crucial ante la oleada de alzas de tipos de interés que se avecina. Las empresas seguirán afrontando un notable incremento de los costes de producción a causa de la inflación y también unos costes de financiación más elevados. La agencia de rating Moody’s asegura que las empresas españolas a las que califica están en una posición favorable para encajar las alzas de tipos sin gran deterioro en su riesgo de crédito. Distinta cuestión será si llega una recesión económica, en cuyo caso la mitad de ellas sufrirá rebajas en su calificación financiera, según señala en un informe elaborado esta semana.
El escenario central que maneja Moody’s es de una desaceleración de la economía hasta 2023, con alza de materias primas, elevada inflación y tipos de interés en ascenso, aunque no de recesión. Para España estima un crecimiento del PIB este año del 3,5%.
“Las empresas españolas que cubrimos no tienen necesidades inminentes de liquidez. Han aprovechado los años de tipos bajos para emitir deuda a un coste atractivo. Y las que son de grado de inversión podrán digerir el alza de tipos de forma cómoda, no así las de grado especulativo. No prevemos gran deterioro en nuestro escenario base”, señala Víctor García, analista senior de la agencia. De hecho, solo el 6% del total de la deuda de las empresas españolas que cubre Moody’s vence este año y apenas el 3% en 2023. Y solo el 9% de las compañías están en una posición de liquidez débil. El universo que analiza la agencia incluye unas 47 compañías españolas con rating público, de las que un 40% son grado de inversión.
Para este año, Moody’s sí prevé que el ratio de insolvencias sea entre las empresas españolas mayor al 2,9% que calcula para Europa, principalmente por el hecho de que en España hay más compañías con calificación Caa. El gran deterioro crediticio llegaría en un escenario de recesión en Europa, desencadenada por un corte del suministro de energía desde Rusia. En tal caso, la mitad de las empresas españolas que califica Moody’s verían peligrar su rating.
El gran causante de ese deterioro del riesgo crediticio sería la disrupción de las condiciones financieras y económicas. Solo el 30% de las compañías españolas tendrían un impacto material en su rating por el precio de las materias primas y los problemas de suministro en caso de recesión. Ese porcentaje es muy inferior al caso de Alemania, donde el 45% de las compañías que Moody’s califica son muy sensibles a los costes energéticos. Son en su mayoría empresas de automoción e industria, frente a la abundancia de firmas de turismo y ocio entre las firmas que Moody’s cubre en España