Las firmas del Ibex bajan su deuda en 2.850 millones como escudo ante el alza de tipos
A cierre de marzo el pasivo ascendía a los 162.026 millones
Las empresas son conscientes de lo importante que es contar con unos balances saneados para poder enfrentar con mayor holgura a las turbulencias. La reducción de la deuda continúa siendo uno de los objetivos de las cotizadas y más ahora que la zona euro está a las puertas de decir adiós a seis años de tipos cero. El aumento de los costes de financiación es visto como una de las grandes amenazas para las economías y empresas. Después de haber engordado su balance aprovechando las buenas condiciones de financiación, ahora la disciplina financiera vuelve abrirse camino.
Las cotizadas no financieras del Ibex 35 han aprovechado la mejora del beneficio y los ingresos para rebajar su pasivo siguiendo la tendencia imperante en 2021. A cierre de marzo las firmas que habían presentado sus cuentas (Inditex lo hará el 8 de junio y Grifols y Acciona solo publican las cifras semestrales) sumaban una deuda de 162.026,4 millones, 2.849,1 millones menos que en el mismo periodo de 2021. No obstante, a pesar del esfuerzo por rebajar el apalancamiento, en términos intertrimestrales el pasivo ha aumentado en 7.068 millones, un incremento que obedece en gran medida a la fuerte a la actividad inversora de Cellnex (sube la deuda en 1.681 millones), la reducción de la caja de ACS (pasa de 2.009 millones a 664 millones) y los ajustes en los tipos de cambio en la deuda nominada en otras divisas de Telefónica (sube su pasivo en 1.421 millones).
Aunque en los últimos 12 meses la reducción de la deuda fue generalizada, no todas las firmas se sumaron a esta tendencia. Según la información remitida a la CNMV, 11 cotizadas elevaron la deuda, frente a 14 que lo bajaron. Entre las firmas que más redujeron su pasivo sobresale Telefónica. La compañía que preside José María Álvarez Pallete cerró el primer trimestre con una deuda de 27.453 millones (36.110 millones se incluyen los arrendamientos), 8.343 millones menos que en el mismo periodo de 2021. Como se viene repitiendo desde hace años, la teleco tiene entre sus prioridades reducir el apalancamiento y para lograrlo no ha dudado en desprenderse de los activos no estratégicos. Disponer de una posición financiera sólida y mantener una buena calificación crediticia para no verse penalizada por los costes de financiación y tener garantizado su acceso al mercado de capitales son los objetivos prioritarios de la dirección. Con una vida media de su deuda de 12,9 años y el 80% a tipo fijo, la teleco asegura estar bien preparada para las subidas de tipos que prepara el BCE.
La subida de los precios energéticos también ha ayudado a muchas firmas del selectivo a rebajar la deuda. ArcerlorMittal es un buen ejemplo de esta corriente. A cierre de marzo la multinacional contaba con un pasivo de 3.200 millones de dólares (2.984,8 millones de euros), frente a los 5.900 millones de dólares (5.502 millones de euros) de un año antes. Los esfuerzos que lleva acometiendo desde hace años le han permitido disponer una situación sólida (la ratio de deuda sobre ebitda se sitúa por debajo de las unas veces) y recuperar la remuneración al accionista vía dividendos (en junio abonará 0,38 dólares por título) y con programas de recompra de acciones. Con reducciones algo más modestas se sitúan Repsol (602 millones menos), Naturgy (535 millones) y Red Eléctrica (354,5 millones).
En el lado de las empresas que más suben su deuda sobresalen Cellnex e Iberdrola. La fuerte actividad inversora en la que está inmerso el operador de torres de telecomunicaciones como parte de su estrategia de crecimiento inorgánico tiene como contra el aumento de la deuda. Excluyendo los arrendamientos, a cierre de marzo Cellnex disponía de 13.600 millones de deuda, frente a los 8.806 millones registrados un año antes. La parte positiva es que el 86% estaba referenciada a tipo fijo, lo que le sirve de escudo ante el aumento de los costes de financiación en un entorno de subida de tipos. Por su parte, Iberdrola dispone de un pasivo de 40.374 millones (4.069 millones más), lo que la reafirma como la empresa más endeudada, superando el puesto de Telefónica, una tendencia que ya se había constatado a cierre de 2021 cuando tuvo que consolidar su posición en EE UU con fusión de PNM Resources y Avangrid.
Colo dos firmas tenían pisición neta de caja. ACS contaba con 665 millones, frente a la deuda de 3.691 millones de marzo de 2021, y Rovi (31,3 millones).
Costes en mínimos
Bajan. Los estímulos del BCE para garantizar el acceso al mercado de los estados también han ayudado a las empresas a rebajar el coste de financiación. Además de los tipos de interés cero, las compras de deuda neta por parte de la institución han tenido su reflejo en los tipos que pagan las empresas por pedir prestado para acometer inversiones y garantizar su buen funcionamiento. Aena, Enagás, Endesa, Colonial y Red Eléctrica han logrado reducir el coste hasta zona de mínimos. A cierre de marzo, el tipo medio que pagaba el gestor aeroportuario se situaba en el 0,88%, frente al 0,99% de cierre de 2021. Esto contribuye a reducir su carga financiera, que, como consecuencia de las restricciones a la movilidad, se situaba en los 6.838 millones. El coste medio de Enagás baja del 1,7% de cierre de 2021 al 1,6% mientras Endesa lo sitúa en el 1%, mínimo histórico. La lista la cierran Colonial, con un tipo medio de 1,35%, cinco puntos básicos menos que a cierre del pasado ejercicio, y Red Eléctrica que pasa del 2,5% al 1,46%.
Suben. La excepción a esta corriente la encarnan Iberdrola y Telefónica, dos de los habituales en el mercado de capitales. Fruto de su exposición a Brasil el coste de la deuda de la eléctriza sube 79 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 4,12%. Si se excluye Brasil, mejora en cuatro puntos básicos. Por su parte Telefónica cuenta con un tipo medio de 3,89% frente al 2,94% y Merlin lo eleva al 4,12%.