Venta de armas en Estados Unidos: el mercado más grande y desregulado del mundo
La consultora IBISworld asegura que la industria está valorada actualmente en unos 18.300 millones de euros
Un tiroteo masivo en una escuela primaria de Texas el martes, que se ha cobrado la vida de al menos 19 niños y dos maestros, ha enfocado una vez más los reflectores sobre la venta de armas en Estados Unidos. El centro de investigación Gilfords indica que, de media, cada ciudadano del país alberga la alarmante cifra de 1,2 armas por individuo, y que estas son la mayor causa de muerte en menores de 18 años en su territorio. En este contexto, un informe de la ATF (la agencia reguladora de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) publicado el 5 de mayo, revela que la producción del sector se ha triplicado desde el año 2000, en especial la de pistolas semiautomáticas tipo Glock para defensa personal. La consultora IBISworld, por su parte, señala que esta industria estadounidense está valorada actualmente en 19.500 millones de dólares (18.300 millones de euros aproximadamente), un 22% más que en 2012.
El asesino de Texas habría comprado dos rifles por su cumpleaños número 18, y las autoridades indican que portaba por lo menos una pistola y un rifle de asalto en el momento del tiroteo. Si bien el origen de las armas aún no está claro, la indignación pública ha puesto sobre la mesa la facilidad con la que estos instrumentos letales se pueden adquirir, fabricar y distribuir en Estados Unidos. Una licencia para portar armas puede costar tan poco como 30 dólares (unos 28 euros), mientras que las licencias para distribución y venta pueden ir desde los 30 dólares hasta los 3.000 (unos 2.814 euros) y se renuevan cada 3 años. Los requisitos para adquirirlas varían de estado a estado, pero en general uno tiene que ser ciudadano estadounidense, mayor de 18 años y no haber incurrido en una lista de crímenes violentos.Radiografía de un sector
El mercado estadounidense está dominado por las pistolas. La ATF indica que en 2020 unos 5,5 millones de estas armas fueron fabricadas y que constituyeron el 50% del total de la producción del país. Asimismo, más de 11 millones de pistolas fueron distribuidas ese año. Del otro lado, la fabricación anual de rifles alcanzó su punto máximo en 2016 y ha habido una disminución del 35 % en el número anual de rifles fabricados entre 2016 y 2020, cuando se fabricaron 2.760.263. Cabe destacar que los precios de las armas pequeñas aumentaron un 31 % durante este período, mientras que las municiones aumentaron un 145 % entre el año 2000 y el 2020.
En total, unas 52 entidades producen pistolas en Estados Unidos. No obstante, las matrices de Smith and Wesson, Sturm Ruger y Sig Sauer informaron colectivamente haber fabricado el 60% de todas las pistolas del país entre 2016 y 2020. El cuarto puesto se lo llevó la compañía Glock, que produjo el 7,1%, mientras que Taurus y Beretta produjeron el 2,9% y 1,5% del total, respectivamente. M-13, Sturm Ruger, Freedom Group y Smith and Wesson son los principales fabricantes de rifles de asalto, y un total de 48 empresas producen estos productos.
Venta de armas online
Uno de los factores que estaría impulsando al sector sería la venta online. De hecho, la ATF reconoce en el reporte los riesgos de este medio: "Los sitios web de armas de fuego en línea facilitan la compra y venta de armas de fuego, repuestos y accesorios de tiro. Las subastas y los mercados en línea están abiertos a personas sin licencia para iniciar transacciones de armas de fuego (publicar, comprar y vender armas de fuego) y el pago y el envío se manejan entre el comprador y el vendedor"
Portales como Guns.com ofrecen la posibilidad de comprar este tipo de armas e incluso enviarlas a domicilio de forma gratuita. El precio de una Glock nueva se sitúa entre los 400 y 600 dólares (entre unos 375 y unos 572 euros), aunque ese mismo distribuidor ofrece pistolas usadas desde 140 dólares (unos 131 euros).
En cuanto a los rifles que el asesino compró, de la marca Daniel Defense, se pueden encontrar en la página web del fabricante desde 1.870 dólares (unos 1.753 euros). Entre las características destacadas en su reseña, está el origen geográfico del producto:“¡De fabricación estadounidense!”, como si se tratara de la denominación de origen de un vino o un queso. Poco después, le acompaña la escalofriante frase: “garantía de satisfacción”.