Sostenible, digital y colaborativo: el turismo que renace tras la pandemia
Amadeus e IE University lanzan una red de pymes de la industria turística para reactivar de forma inclusiva el sector
El turismo empieza a recuperar el pulso tras la normalización de la pandemia, que tan duramente ha castigado a esta industria estos dos últimos años y de la que dependen millones de personas, empresas y comunidades de todo el mundo para sobrevivir y prosperar. Pero más que volver a la antigua normalidad, desde el propio sector se quiere aprovechar esta reactivación para reconstruir los viajes de una manera más responsable, inclusiva y sostenible que antes. Y para ello han surgido iniciativas como Travel4Impact, una red de innovación social impulsada por Amadeus e IE University para ayudar a las pymes del ecosistema del turismo y del viaje a crecer y amplificar su impacto positivo.
“Sostenibilidad, digitalización y colaboración son los tres pilares del proyecto, presente en todo”, destaca Esther Villena, directora de RSC de Amadeus. “Es un proyecto colaborativo con el objetivo de mejorar la competitividad y el impacto social y medioambiental positivo de las pymes del sector del turismo y del viaje. Decidimos que queríamos hacerlo a través de una comunidad de pequeñas empresas que vieran tanto la digitalización como la sostenibilidad como elementos clave de su propuesta de valor”, explica Villena.
La primera edición de Travel4Impact se puso en marcha a mediados de 2021. Está estructurado en tres fases: selección de las pymes, lanzadera (formación) y creación de la red. Para esta primera edición, que se ha lanzado solo en España (ya se está preparando una para Europa), se seleccionaron 22 pymes, de las que 20 completaron el periodo de formación, concluido en febrero, y son las que ahora componen la red.
En la primera edición se seleccionaron 22 pymes, y 20 están ahora en la red
La selección de los candidatos se ha centrado exclusivamente en tres tipos de pymes del ecosistema de turismo y viajes: agencias de viajes, hoteles y experiencias en destino. Estas debían tener un mínimo de dos años de vida, “porque queríamos que tuviera un pequeño recorrido y que con el proyecto ayudáramos para que estas siguieran avanzando”, apunta Villena; con al menos dos empleados fijos (“en la primera lanzadera hemos tenido algunas con casi 50 empleados”), y “que fueran empresas que hubieran dado sus primeros pasos en la digitalización y que vieran el potencial de la sostenibilidad dentro de sus estrategias de negocio”, detalla la responsable de RSC de Amadeus. Esta iniciativa está subvencionada al 100% para las pymes.
Corazón del proyecto
“La red es el corazón del proyecto”, remarca Concepción Galdón, directora del Centro de Innovación Social y Sostenibilidad de IE University. Y para incorporarse a esta red está la lanzadera, “un programa de unos tres meses en los que la formación es más intensiva que lo que luego será en la red, con acompañamiento a través de mentorías y oportunidades de colaboración, intercambio entre ellos para ir construyendo una comunidad”, expone Galdón.
El objetivo de la lanzadera es que las pymes compartan ideas y cocreen
El objetivo de la lanzadera es permitir que las pymes participantes compartan ideas, cocreen y trabajen conjuntamente con expertos de la industria, para así identificar sus necesidades y saber cómo evolucionar su negocio para prosperar e incrementar su impacto positivo en las comunidades donde operan. La directora del Centro de Innovación Social y Sostenibilidad de IE University destaca que “una particularidad de cómo funcionamos es que es un proyecto colaborativo, no solo entre Amadeus e IE, sino también con los propios participantes en la comunidad. Para diseñar el contenido de la lanzadera hablamos con ellos, para crear juntos la formación y los temas”. Algunos de estos temas han sido: introducción a la sostenibilidad; medición del impacto; comunicación y gestión ágil; redes sociales, o el contenido digital de marca.
Jordi Díaz, CEO de Play&Go, una de las pymes involucradas en el proyecto, del subsector de experiencias en destino, que ha formado parte de la primera lanzadera y ahora es parte de la red, señala que “uno de los principales aprendizajes que hemos tenido en el proceso de lanzadera es ser mucho más conscientes de que en nuestros proyectos debemos integrar las necesidades sociales y medioambientales, y alinear esto con los objetivos económicos que tenemos toda empresa. El juntar esa parte económica más la parte social y ambiental es lo que entendemos que puede diferenciarnos de la competencia”.
“La red tiene unos componentes concretos, pero por ejemplo el proyecto colaborativo no es lo que nosotros digamos, es lo que ellos digan. Ellos determinan qué tipo de proyectos les puede interesar y juntos fabricamos la experiencia que sea más valiosa para ellos. En ese sentido, no es un programa de formación estandarizado, se cocrea”, abunda Galdón.
La comunidad Travel4Impact servirá como base para que las pymes puedan colaborar con otros actores de la industria y obtener información a partir de casos prácticos y desafíos reales.
Un proyecto de cooperación
La red Travel4Impact creada por Amadeus e IE University está informada por tres ejes: colaboración, sostenibilidad y digitalización, que son una constante desde el momento de su concepción hasta su desarrollo.
“¿Por qué colaboración”, se pregunta Esther Villena, “por ese efecto multiplicador”, concluye, y explica: “Amadeus, haciendo este proyecto solo no consigue lo mismo que haciéndolo con el IE, en colaboración con asociaciones del sector. Es un proyecto de pequeñas cifras, no es un proyecto masivo, pero no impactamos en 20 pymes, sino que se genera un efecto multiplicador que va mucho más allá de las 20 pymes que forman parte de la red”.
La colaboración también está presente a la hora de diseñar los contenidos. “Lo que tenemos es una red, que es lo principal que estamos intentando construir y que es colaborativo con los propios miembros de la red, que dentro de unos mimbres generales fabricamos juntos”, recalca Concepción Galdón.
Jordi Díaz incide sobre este eje: “Hay una palabra que me encanta, que es la coopetencia, que se definiría como la colaboración para competir. Hay que dejar de pensar que la competencia es la pequeña empresa que tenemos al lado, en nuestro pueblo, y pensar que estamos en un mercado global, que es mejor unir fuerzas para ser más competitivos y aportar más valor”.