Marta Álvarez toma el mando ejecutivo de El Corte Inglés y Víctor del Pozo deja el grupo
El directivo se va después de que la compañía diseñe un nuevo modelo de gestión
Giro radical e inesperado en la primera línea ejecutiva de El Corte Inglés, que sufre su quinto cambio de calado en menos de cinco años. La compañía de distribución comunicó este lunes la salida de Víctor del Pozo, su consejero delegado desde 2017, “a petición propia y por razones personales”, según apuntó El Corte Inglés en un comunicado.
Una decisión que llega apenas un mes después del cierre del ejercicio fiscal 2021, y dos del visto bueno que la junta de accionistas dio a la prolongación de su vínculo contractual hasta 2027, en lo que se entendía como una apuesta para que fuese Del Pozo, un ejecutivo de larga trayectoria en el grupo, el que siguiese liderando su transformación y una futura salida a Bolsa.
Pero el escenario ha girado 180 grados. Su salida llega después de que el consejo de administración del grupo haya diseñado en las últimas semanas un nuevo modelo de gestión, con la creación de una comisión ejecutiva delegada, que a partir de ahora se convierte en el órgano que dirigirá el negocio de El Corte Inglés.
Su creación fue ratificada ayer, pero esta comenzó a gestarse antes de que Víctor del Pozo tomase la decisión de dejar el grupo. La principal novedad que introduce es que dota de poder ejecutivo a la presidenta del grupo, Marta Álvarez, al ser designada presidenta de esa comisión. Desde que fue nombrada en verano de 2019, en sustitución de Jesús Nuño de la Rosa, carecía de mando en la gestión.
Dos directores generales
Además, el grupo ha fichado a dos nuevos directores generales, ejecutivos un escalafón por debajo del rango de Víctor del Pozo. De ser la principal cabeza visible en la gestión de El Corte Inglés, el hasta ahora consejero delegado pasaba a tener por encima una presidenta con funciones ejecutivas, y por debajo a dos directores generales con roles bien definidos. Uno, José María Folache, para dirigir la estrategia de retail; y otro, Santiago Bau, que asume el resto de negocios corporativos.
En la práctica, una dilución del papel de Del Pozo, que, eso sí, votó a favor de la nueva estructura en su última sesión como miembro del consejo de administración, según confirman fuentes próximas a la compañía, desde la que se valora su papel en el giro estratégico que la compañía ha dado a raíz de la pandemia.
La recuperación de los ingresos pre-Covid y la reducción de la deuda han sido los principales deberes de Del Pozo en los últimos dos años, un tiempo en el que también ha orientado el negocio de El Corte Inglés para convertirse en un “ecosistema de servicios”, con el objetivo de reducir la dependencia del negocio tradicional.
En su haber está la creación de la filial de seguridad Sicor, así como la alianza en este ámbito con MásMóvil para lanzar un negocio de alarmas domésticas; también con MásMóvil en el sector de las telecomunicaciones para crear el operador móvil virtual Sweno; la creación de El Corte Inglés Logística Avanzada, para crear un gran grupo logístico enfocado al comercio electrónico; o el proyecto para que El Corte Inglés comercialice energía. Del Pozo también lideró la compra de Supermercados Sánchez Romero el año pasado para impulsar el negocio de alimentación de la compañía, además de la estrategia de conversión de algunos grandes almacenes en outlets o en centros dedicados al negocio online.
La salida de Del Pozo, y la ausencia de otro consejero delegado, deja el poder ejecutivo del grupo en manos de Marta Álvarez, como presidenta de esa comisión ejecutiva, que junto a José María Folache y Santiago Bau completan José Ramón de Hoces, consejero secretario general y secretario del consejo, y Javier Rodríguez-Arias Ambrosini, director corporativo financiero. Este, además, entra en el consejo de administración, cubriendo el hueco que deja Del Pozo como consejero ejecutivo.
“El consejo de administración considera que, en respuesta al nuevo escenario surgido tras dos años de gran complejidad en el entorno macroeconómico, es necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las distintas áreas que abarca el grupo”, explicó el grupo en una nota de prensa.
Quinto cambio en menos de cinco años
Movimientos. Los cambios en la primera línea ejecutiva de El Corte Inglés han sido constantes en los últimos cinco años, después de décadas de estabilidad en el mando del grupo de distribución. Los cambios comenzaron en octubre de 2017, cuando el entonces presidente ejecutivo, Dimas Gimeno, fue desposeído de sus funciones de gestión. Estas recayeron en dos consejeros delegados: Jesús Nuño de la Rosa y el propio Víctor del Pozo. Aquel fue el inicio de la guerra interna en el grupo, que acabó en junio de 2018 con la salida de Gimeno y el nombramiento de Nuño de la Rosa como presidente ejecutivo. Solo duró un año, ya que en junio de 2019 tomó el relevo Marta Álvarez, aunque sin peso ejecutivo. Nuño de la Rosa volvió a ser consejero delegado junto a Víctor del Pozo, pero abandonó el grupo en enero de 2020. Este último concentró el peso ejecutivo hasta su salida ayer de la empresa, el quinto movimiento en cuatro años y medio.
No competencia. Como sucede en estos casos, la salida de Víctor del Pozo de El Corte Inglés llevará consigo un acuerdo para que el ejecutivo no pueda trabajar en empresas del sector durante un tiempo. En el caso de Dimas Gimeno, el pacto de no competencia fue de dos años.