Los economistas piden orden en la jungla de tributos propios de las CC AA por un mismo hecho imponible
Piden que se deflacte tanto la tarifa estatal como la autonómica del IRPF en función de la inflación Madrid tiene los tipos más bajos en el impuesto de la renta y Cataluña y la Comunidad Valenciana los más elevados
El Consejo General de Economistas ha presentado su XXI edición del Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, donde se analiza y se ofrece una foto fija del puzzle tributario que cada comunidad desarrolla haciendo uso de su capacidad normativa.
Una capacidad normativa que en unos casos va hacia subidas de impuestos y en otros hacia descensos, lo que ha venido desencadenando en los últimos años importantes diferencias entre la presión fiscal de uno u otro territorio. Esta fuerte competencia fiscal es la que ha abierto el debate de la armonización de la fiscalidad autonómica, uno de los puntos clave que se recoge en el libro blanco de expertos fiscales del ministerio de Hacienda.
Precisamente el informe presentado ayer, pone de relieve como por el empleo de la capacidad normativa de los gobiernos autónomos, Madrid es la comunidad autónoma que cuenta con los tipos más bajos en IRPF y consecuentemente sus contribuyentes soportan una menor carga fiscal, mientras que Cataluña y la Comunidad Valenciana por el contrario, soportan los tipos más elevados.
Esta laxitud fiscal de la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso se refuerza este ejercicio 2022 tras la aprobación de una bajada de medio punto en la totalidad de los tramos del impuesto, junto a la eliminación de los impuestos propios.
Este trabajo de los Economistas explica mediante una serie de ejemplos y simulaciones prácticas, que la diferencia a pagar entre un madrileño y un catalán, ambos con una renta media de 30.000 euros, sería de 358 euros. Si la renta fuese de 110.000 euros la diferencia entre Madrid y la Comunidad Valenciana sería de cerca de 3.000 euros y de 18.000 euros en caso de rentas elevadas de 300.000 euros.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, destacó como el comportamiento de los ingresos tributarios en esta crisis ha sido muy dispar frente a la anterior de 2009. En concreto, mientras que en 2009 un descenso del PIB del 3,8% se correspondió con una caída de la recaudación cercana al 17%, en esta crisis sanitaria, con una caída del PIB del 10,8% en 2020 la recaudación del Estado cedió tan sólo dos puntos (8,8%).
Ya en 2021, cuando el PIB se recuperaba a un ritmo del 5%, la recaudación aumentó más del 15%. El informe pone de relieve como en el caso de los impuestos cedidos totalmente, su evolución ha sido contraria influyendo el pinchazo de la burbuja inmobiliaria o las distintas legislaciones puestas en marcha por las comunidades.
Tributos propios
El peso de los impuestos propios solo representa el 1,7% del total la recaudación de 2020 de las comunidades y su tendencia es a la baja. Así este informe recoge que si los ingresos por impuestos propios y por habitante eran en 2016 de 47,9 euros, esta cantidad se ha reducido en 2020 hasta los 45,8 euros, con diferencias muy notables entre autonomías.
Como ejemplo, mientras en Baleares los impuestos propios suponen 115,9 euros, en Castilla-La Mancha no llegan a los 5 euros y en Madrid no superan el euro por habitante. “Seguimos en la jungla de impuestos propios que llevamos años advirtiendo y todavía no ha sido resuelta”, ha lamentado la directora de la Cátedra de Hacienda Territorial en la Universidad de Murcia, María José Portillo.
Los tributos relacionados con el medio ambiente supusieron, en 2020, el 73,3% de la recaudación de las autonomías, siendo el agua la principal fuente de gravamen de este tipo de tributación. Los impuestos sobre residuos suponen solamente el 2,1% de la recaudación por impuestos propios y los impuestos sobre emisión de gases, el 4,2%.
Los economistas creen que sería conveniente un patrón común para el establecimiento de tributos que gravan el mismo objeto imponible, pues cada autonomía establece el impuesto de un modo diferente, en muchos casos para acabar gravando el mismo hecho imponible.
No obstante, el camino que parece que ha decidido recorrer el Estado pasa por la creación de impuestos estatales medioambientales, como el de los residuos o el plástico, que están en tramitación, y la compensación a las autonomías que lo habían establecido con anterioridad.
Otro de los temas que se abordó es el efecto de la subida de los precios en el IRPF, por lo que solicitan que se deflacten las tarifas, tanto la autonómica como la estatal. Para Valentí Pich, “hay Administraciones que viven en un mundo de fantasía, porque es necesario ver cual es el nivel de subidas de precios y el de impuestos.
De hecho, este incremento de la denominada fiscalidad “en frío” por la inflación, supuso en 2021 un sobreimpuesto de 4.110 millones de euros, lo que supone de media un sobrecoste de 199 euros por declarante, como consecuencia de una tasa de inflación del 6,5%. Si se analiza la acumulación de la inflación desde 2008, el sobrecoste alcanza los 14.379 millones, lo que supone una media próxima a 700 euros por declarante.
Últimas novedades de 2022
IRPF. En el impuesto de la renta han rebajado las escalas autonómicas, Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid y Murcia. Se han mejorado incentivos fiscales para contribuyentes que residan en zonas rurales en riesgo de despoblación. Destacan medidas para favorecer la natalidad y ayudas a contribuyentes con discapacidad. Cataluña ha rebajado los tramos inferiores de la tarifa e incrementa levemente los medios. Destaca como los territorios forales de País Vasco y Navarra deflactan su tarifa al 1,5 y 2% respectivamente.
Patrimonio. En el impuesto sobre el patrimonio la mayor novedad ha sido la rebaja de la tarifa en Andalucía y el establecimiento de una bonificación del 25% en Galicia. Aragón, Cataluña, Extremadura y la Comunidad Valenciana han reducido los mínimos exentos. Este impuesto no se paga en Madrid.
Sucesiones y donaciones. En este impuesto se plasma como desde hace tiempo se viene produciendo una importante competencia fiscal a la baja cunado se trata de contribuyentes que son familiares cercanos del causante o donante, para lo cual se han venido implantando en la mayoría de los casos la regulación de bonificaciones o de importantes reducciones.
Transmisiones. Para tratar de mitigar la caída de la recaudación por el debilitamiento del sector inmobiliario, se ha procedido a un incremento de los tipos.