Los grandes banqueros del Ibex elevaron un 75% su remuneración en 2021
Coincide con el año en que recortaron más de 14.000 empleos Se ven beneficiados por los resultados y la recuperación de bonus
Los presidentes y consejeros delegados de los cinco principales bancos españoles elevaron su retribución un 75% en 2021. Esta subida se explica porque las entidades obtuvieron en ese ejercicio el mejor resultado de los últimos 14 años (ganaron 20.000 millones frente a las pérdidas de 5.500 millones del año anterior) de forma que los ejecutivos cumplieron holgadamente los objetivos y recuperaron la retribución por bonus de la que no disfrutaron el año anterior debido a la pandemia, ya que renunciaron a la retribución variable (algunos de forma parcial, otros de forma completa) por contención económica.
De esta forma, en 2021 los emolumentos de los banqueros del Ibex sumaron 52,30 millones de euros frente a los 29,88 millones del año anterior, sin tener en cuenta en ninguno de los dos ejercicios la retribución del consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, ni la del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ya que ambos ocuparon el cargo en marzo de 2021 y no hay datos para comparar en años anteriores. Tomando como referencia 2019, un año más comparable por ser el anterior a la pandemia, el sueldo de los máximos dirigentes bancarios del Ibex ha sido un 26,8% superior en 2021.
En concreto, Ana Botín, presidenta de Santander, ha sido la mejor pagada del sistema bancario español con una retribución total de 12,288 millones de euros (+51,9%) en 2021. En segundo lugar, se sitúa José Álvarez, consejero delegado de la entidad cántabra, con 9,729 millones (+41,6%).
El podio lo completa Josep Oliu, presidente de Sabadell, con 9,358 millones de retribución. En su caso, el grueso (7,489 millones) se corresponde con una aportación al sistema de pensiones. Desde el banco aclaran que este último importe es por su plan de pensiones tras más de 30 años. Su sueldo, entendido como retribución anual, correspondiente a 2021 fue de 1,8 millones de euros.
En realidad, todos presidentes y consejeros delegados de la gran banca han elevado su retribución total: el presidente de BBVA, Carlos Torres percibió 7,837 millones (+80,7%) y el consejero delegado de la entidad vasca, Onur Genç, 6,815 millones (+91,2%). Igualmente, Gonzalo Gortázar percibió 3,89 millones (+37,5%) y la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, 1,412 millones (+14%). Por su parte, el presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, mantuvo su retribución prácticamente igual a la de 2020 con 970.000 euros (+0,1%).
En el caso de César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, la retribución fue de 1,9 millones, aunque asumió el cargo en marzo de 2021 por lo que no hay datos anteriores para comparar. Es un caso similar al de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, (percibió 1,69 millones) que también ascendió al puesto en marzo del año pasado cuando culminó la absorción de Bankia por parte de la entidad catalana. En 2020, entonces como presidente de Bankia, ganó 500.000 euros.
Cabe destacar que la remuneración de los banqueros no se trata de un pago único en metálico si no que se compone de una parte fija y otra variable que depende de la consecución de objetivos, además de aportaciones a los planes de pensiones y retribuciones por otros conceptos como seguros o prestaciones complementarias.
Recorte de empleados
El alza de emolumentos en los presidentes y consejeros delegados de los bancos de Ibex se ha producido en el ejercicio en el que el sector ha llevado a cabo un tijeretazo de casi 19.000 empleados entre ERE y bajas incentivadas. Se trata del dato más alto desde que hay registros y el grueso de salidas se ha concentrado en las cinco principales entidades con más de 14.000 bajas.
Así, CaixaBank acordó el mayor ERE de la historia de la banca con 6.452 salidas. Por su parte, Santander dio salida a 3.572 trabajadores, BBVA a 2.935 y Sabadell a 1.605. La única de las grandes entidades que puede presumir de no haber registrado un ERE es Bankinter. Además, su consejera delegada, María Dolores Dancausa, ha reiterado en numerosas que no llevará a cabo un despido colectivo. En los últimos años, una de las recetas de la banca para mejorar la escasa rentabilidad ha sido reducir el número de empleados y oficinas para ahorrar en costes, ya que los bajos tipos de interés impedían aumentar el volumen de negocio.