CaixaBank y sindicatos acuerdan el ERE con 6.452 salidas y un coste de 1.900 millones de euros
Las centrales aseguran que en muchos aspectos las condiciones son mejores que las pactadas en BBVA Al final, los empleados logran la voluntariedad y movilidad limitada
Por fin, y después de una semana de jornadas maratonianas, la dirección de CaixaBank y los sindicatos han logrado acordar el expediente de regulación de empleo mayor de la banca española, con la salida de 6.452 empleados (el 14,5% de la plantilla), unos 1.839 trabajadores menos de los previstos inicialmente por el banco. Ahora la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no volverá a hacer otro ajuste en varios años. El acuerdo también incluye el cierre de 1.534 sucursales, el 27,6% de la red total de la entidad fusionada, y el 70% de las oficinas que tenía Bankia antes de unirse a CaixaBank.
CaixaBank cerró en marzo la adquisición de Bankia para convertirse en el mayor banco comercial español en términos de activos totales, y estimó que los despidos costarían 1.900 millones de euros brutos, cifra que ahora ha vuelto a confirmar, con un impacto en el capital de unos 90 puntos básicos en el ratio CET 1 al cierre de marzo.
El acuerdo permite la obtención, según la entidad, de un mínimo de 770 millones en sinergias de costes totales, en línea con los objetivos anunciados en la operación. El banco que preside Goirigolzarri también asegura en un comunicado que las condiciones son consistentes con el ratio de capital estimado del 12% CET 1 (sin impactos transitorios IFRS 9) al cierre del primer semestre del presente ejercicio, tanto reportado como proforma por todos los impactos pendientes regulatorios y relacionados con la fusión.
Las negociaciones de CaixaBank con los sindicatos para llevar a cabo este ajuste se iniciaron hace 11 semanas y se intensificaron el pasado martes, el último día del periodo de consultas del ERE; la dirección del banco y los sindicatos han alargado la negociación hasta lograr en la tarde de ayer jueves un pacto que contempla prejubilaciones a partir de los 52 años. El número de salidas y las condiciones principales quedan en los términos pactados en las reuniones de martes y miércoles. La entidad, además, ha retirado los ceses forzosos que pretendía aplicar como equilibrio generacional y ha incluido 708 recolocaciones en el grupo.
La última propuesta del banco mantenía el esquema general de compensaciones para las personas que dejen la entidad y recogía la principal exigencia de los sindicatos: que se garantizase la voluntariedad de todas las salidas.
Para ello, CaixaBank redactó un protocolo de adscripción con diversas fases de adhesión voluntaria, así como medidas de movilidad geográfica y funcional para lograr completar los cupos de excedente fijados por provincias. En su última propuesta, firmada ayer, el banco planteó la posibilidad de limitar la movilidad geográfica a un máximo de 75 kilómetros, cuando esta fuese necesaria para el plan de reestructuración y como medida para mantener el empleo, mientras que, fuera de estas circunstancias, propuso situar la movilidad geográfica, cuando fuese necesario aplicarla por motivos organizativos, en 40 kilómetros (actualmente, este límite está situado en 25 kilómetros).
Indemnización por edades
El acuerdo firmado ayer incorpora salidas voluntarias por edades para distintos colectivos: de 63 años o más, con una indemnización de 20 días por año trabajado; de 54 años o más, indemnizados con un 57% del salario fijo bruto anual hasta los 63 años. Las primas para los empleados de entre 54 y 63 años son 18.000 euros brutos para los nacidos en 1964 o anteriores, de 23.000 euros brutos para los nacidos en 1965 y de 28.000 euros brutos para los nacidos entre 1966 y 1967. Este grupo tendrá descuento de la prestación mínima bruta por desempleo y mantendrá las aportaciones al plan de pensiones de la empresa y la póliza privada de salud.
Para los empleados con 52-53 años, recibirán 7 anualidades del 57% del salario fijo bruto anual repartidas hasta los 63 años, además Se les abonará una prima adicional de 38.000 euros brutos, descontando la prestación mínima bruta por desempleo. Mientras que el resto de personas trabajadoras, 40 días del salario fijo bruto por año trabajado, con un límite de 36 mensualidades y una prima (23.000 euros para empleados con más de seis años de antigüedad y 13.000 euros para empleados con menor antigüedad).
Oficinas
Se han adoptado también medidas que modifican el modelo de distribución de la empresa, como el aumento de oficinas stores, de oficinas de la red rural, de personas en los centros in touch de asistencia telemática o de gestores, que ven también mejorada su carrera profesional, entre otras, según explican los sindicatos.
Se ampliará el cupo de oficinas Store a 925, frente a las 574 actuales. Estas oficinas de nuevo modelo de CaixaBank están centradas en el asesoramiento a los clientes, con un nuevo diseño, más personal, más servicios y mejor adaptación a los nuevos hábitos de los consumidores.
Además, aumentan a 2.900 el número de empleados que pueden estar destinados a los centros inTouch, el modelo de atención digital que ofrece atención personalizada a los clientes a través de los canales tecnológicos remotos.
Para mejorar la atención en el ámbito rural, se amplían los cupos de oficinas singulares y oficinas ventanilla y se mantiene el servicio de ofimóvil. La entidad ha asegurado que mantendrá sus servicios en todas las plazas donde es el único operador.
Previsión social
Además, CaixaBank ha subido al 2% la aportación al plan de pensiones de CaixaBank (los empleados de Bankia cuentan con un plan de pensiones mejor que el del resto de los empleados de la nueva CaixaBank). El acuerdo establece, así, un crecimiento anual de las prestaciones causadas a un tipo fijo anual del 0,35%. Se unifica el sistema de cobertura de riesgos pasando de un sistema de rentas vitalicias a un modelo de capitales fijos y, en lo referente a las aportaciones de jubilación para el colectivo de empleados de CaixaBank, se establece un incremento del 2%, mientras que para las nuevas incorporaciones futuras se fija un sistema de aportaciones de jubilación progresivo hasta el 7,5% del salario pensionable.
Salidas limitadas
Pese a la voluntariedad, el acuerdo contempla cupos máximos de salidas por territorios y por franjas de edad. Así, se limitan las salidas de 52 y 53 años a un máximo de 750 empleados, y a 1.750 las de trabajadores de 54 y 55 años.
Madrid es la comunidad autónoma con más empleados afectados por este ERE, ya que su origen estaba en Caja Madrid. En esta región CaixaBank ha identificado un excedente de personal de al menos 1.286 trabajadores.
Homologación de las condiciones en Bankia
Por otro lado, se ha pactado un acuerdo laboral de integración para la plantilla procedente de Bankia que entrará en vigor el 1 de septiembre, garantiza la retribución actual anual de Bankia y establece una progresiva homologación a las condiciones vigentes en CaixaBank.
También establece la homologación salarial de los empleados de Bankia cuando se produzcan mejoras, de forma progresiva en un plazo de cinco años desde la fecha efectiva de la integración. La armonización de las aportaciones a los planes de pensiones de empleados a las condiciones de CaixaBank también se homologará de forma progresiva.
El resto de beneficios sociales de CaixaBank se aplicará de forma inmediata, una vez salvados los periodos de moratoria para respetar algunos beneficios previos. En relación a la póliza sanitaria, se garantiza la cobertura para todos los empleados.
UGT, CC OO y SECB-Fine, firmantes del acuerdo, subrayaron que se ha logrado el “mantenimiento de la voluntariedad en la salida”, lo que “evita las medidas traumáticas” y despidos forzosos, tras meses de negociaciones. Además, valoraron que se logra con “buenas condiciones económicas para la plantilla que abandona la empresa”, gracias al “trabajo duro”, el apoyo de la plantilla y la unión sindical.
Las negociaciones derivaron en dos huelgas en CaixaBank, medida que no se llevaba a cabo en el sector desde hacía 30 años, con la excepción de BBVA, cuyo ERE se ha aprobado hace unas semanas y que también supuso la convocatoria de una huelga.
Según el cuadro de desglose territorial facilitado a este periódico por los sindicatos, del total de 6.452 empleados afectados por el ERE, 862 corresponderían a servicios centrales; 5.419, a la red de oficinas, direcciones territoriales y servicios centrales distribuidos; y 171, a otros conceptos. De entre los 5.419 trabajadores del segundo grupo, CaixaBank ha detectado un excedente de personal de al menos 1.286 empleados en Madrid; de 911 en Andalucía; de 793 en la Comunidad Valenciana.