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Los sindicatos advierten: el coche eléctrico asegura el futuro pero amenaza 3.000 empleos en Seat

El fabricante estima que se necesitará un 30% menos de trabajo en producción A esto se le suma la incertidumbre por el futuro de la zona de componentes

Trabajadores en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona).
Trabajadores en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona). Getty Images
Manu Granda

Todos los grupos automovilísticos del mundo están de acuerdo en que el futuro del sector pasa por el vehículo eléctrico. Sin embargo, también hay unanimidad en otro aspecto: para hacer un coche eléctrico hace falta menos mano de obra que para uno de combustión, ya que lleva menos piezas.

Según cálculos que Seat le ha transmitido a los representantes de los trabajadores en el marco de las negociaciones por el nuevo convenio colectivo para sus instalaciones de Barcelona, el fabricante necesitará un 30% menos de horas de trabajo para fabricar vehículos eléctricos en el futuro. Este porcentaje afectará a la mano de obra de producción, donde Seat da trabajo a 8.000 personas (la compañía emplea a un total de 15.000 en Barcelona). De esta forma, en base a ese porcentaje, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, denuncia que se pone en peligro el futuro de 2.400 empleos directos.

“La empresa habló de un 30% menos de mano de obra de producción (...) Van a tener que explicar de dónde sacan los números. Si no, las cosas se van a poner muy complicadas. Cuando la empresa no nos escuche, tendremos que buscar movilizaciones”, advierte Carnero a este periódico. La compañía señala que si bien es cierto que la industria del motor en general necesitará un 30% de menos de horas de trabajo para la producción de vehículos eléctricos, “no significa que derive en el 30% de reducción de la plantilla [en Seat]”. “Estamos trabajando para aumentar los volúmenes de producción en los próximos años y poder compensar parcialmente esta disminución. Para ello, queremos centrarnos en aumentar el volumen de nuestros actuales y futuros modelos”, añade el fabricante.

Esta explicación, sin embargo, no convence a los sindicatos. “No hay reubicación que valga, porque hay reducción en todas las áreas en general y hay una bajada generalizada en todos los centros”, dice Carnero.

Seat Componentes

A esto se suma la incertidumbre que vive Seat Componentes, donde trabajan más de 1.000 personas, una planta que se dedica principalmente a la fabricación de cajas de cambio manuales, un elemento del que carece el coche eléctrico. Desde UGT denuncian que esta planta (que se encuentra en El Prat) corre peligro de cerrar en los próximos años si no se reconvierte su producción.

Una posibilidad para asegurar el futuro de esta fábrica sería asignarle la producción de los motores que llevarán los coches eléctricos que Volkswagen pretende hacer en España a partir de 2025 en Landaben (Navarra) y Martorell. Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico estiman que el gigante automovilístico dará estos motores a una planta que el grupo Volkswagen tiene en la localidad de Györ, Hungría.

Por su parte, desde la empresa afirman que no se ha tomado aún una decisión definitiva al respecto, la cual se transmitirá a finales de este mes. “Si a Seat Componentes no se le dan motores, habrá que buscar otras alternativas”, explican fuentes de la empresa, que especifican que “el plan de electrificación de la compañía contempla la transformación de todas las plantas productivas en España”.

Congelación salarial

Otro de los puntos que ha molestado a la representación sindical en el comienzo de las negociaciones del nuevo convenio para el periodo 2022-2026, es que la empresa ha planteado una congelación salarial, algo que ha confirmado la propia automovilística. Actualmente, explica Carnero, la plantilla aún espera por la subida salarial correspondiente al ejercicio 2021, año en el que la inflación se ha disparado. La empresa, “para ser más ágiles y eficientes”, ha planteado, a su vez, un incremento de los días trabajados por cada empleado al año.

“Además, debemos aprovechar los próximos cinco años hasta la llegada del coche eléctrico, para reorganizarnos y asegurar una adaptación progresiva”, indicó la automovilística. La siguiente reunión entre los representantes sindicales y la dirección de la compañía tendrá lugar el próximo 23 de febrero.

“Debemos garantizar un marco de estabilidad en este contexto complejo, con el objetivo de alcanzar un convenio colectivo que nos permita seguir avanzando en nuestras cuatro prioridades: electrificar Seat, impulsar el crecimiento de Cupra, fortalecer el modelo de negocio y transformar la cultura de la compañía”, informó el fabricante de coches.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas especializado en el automóvil e industria pesada. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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