La inflación da ventaja a las grandes tabacaleras
Los costes de los insumos suponen un porcentaje pequeño del precio, inflado por los impuestos
El aumento de la inflación está dando una gran ventaja a las grandes tabacaleras. Los elevados impuestos sobre los cigarrillos hacen que el precio de los mismos sea menos sensible al aumento de los costes de los insumos. Tener clientes a los que les cuesta decir no también facilita cobrar más. Si a esto le sumamos que los inversores, recelosos de la inflación, dan prioridad a los dividendos, empresas como British American Tobacco (BAT), de 89.000 millones de euros, y Philip Morris International (PMI), de 144.000 millones de euros, están de enhorabuena. Para consolidar estas ganancias, es necesario un plan de transición postabaquismo.
Más del 80% del precio de un paquete de cigarrillos en Gran Bretaña va a parar al fisco, una de las principales palancas en la batalla contra el tabaquismo. Pero esta forma de pensar también proporciona a los gigantes del tabaco un escudo cuando los costes de los insumos se disparan: un salto del 10% en los precios de las materias primas se traduce en una subida global del 2% o menos. Los clientes ávidos de nicotina lo inhalarán con gusto.
La fobia a la inflación del mercado de valores ayuda. Las acciones del sector del tabaco se han mantenido al margen de la reciente liquidación porque pagan altos dividendos. Cuando la inflación echa raíces, los beneficios recibidos hoy son más atractivos que una ganancia inesperada dentro de cinco años. BAT ha subido un 30% desde principios de diciembre. PMI ha ganado un 24%.
Sin embargo, el mayor factor que determina las valoraciones es si los inversores creen que las tabacaleras existirán en la década de 2030. Esto ayuda a explicar por qué PMI está a la cabeza: el fabricante de Marlboro está en camino de ser un negocio mayoritariamente libre de humo para 2025. Incluso está pivotando hacia dispositivos de inhalación de tipo farmacéutico. De ahí su valoración de 13 veces el ebitda futuro.
El consejero delegado de BAT, Jack Bowles, espera generar unos ingresos más modestos de 5.000 millones de libras (6.000 millones de euros) en la llamada “nueva categoría” en 2025, aproximadamente una sexta parte del total previsto. De ahí que BAT cotice a un múltiplo inferior, de 9 veces. El viernes, la compañía dijo que el 12% de las ventas provenían de productos no combustibles, desde solo el 4% en 2017.
Imperial Brands
No se puede dictar sentencia aún sobre el enfoque de PMI en el tabaco calentado, en lugar del vapeo o las bolsas. La estrategia de BAT, basada en medios alternativos de suministro de nicotina, se adapta mejor a los distintos regímenes regulatorios. Más cierto es que ambas están muy por delante de Imperial Brands. El proveedor de Gauloises de 20.000 millones de euros, que cotiza en Londres, no se ha fijado objetivos de ingresos y solo pretende tener una “presencia distintiva” en los productos para no fumadores. Tras una subida del 17% desde diciembre, sus acciones cotizan ahora a 7 veces el ebitda. Los inversores no deberían tomar esto como una señal de buena salud a largo plazo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías