España se queda a las puertas de la meta europea en el uso de renovables para el transporte
La UE alcanza el 10% de energía verde en el sector, según Eurostat Grecia y Lituania registran las cifras más bajas y no superan el 6%
La Unión Europea ha alcanzado una de sus principales metas en la carrera por reducir la emisión de gases de efecto invernadero: aumentar al 10% el uso de energía renovable en el sector transporte para 2020, según los datos publicados por Eurostat la semana pasada. La revolución en la forma de transportarse, sin embargo, marcha a dos velocidades: una marcada por los países nórdicos que lideran la transición y otra por los del este, cuya tasa sigue muy por debajo de la media europea. En esta balanza, España se ha quedado al borde del cumplimiento, con un 9,5%.
Los datos muestran que la cuota media de energía procedente de fuentes renovables en el transporte aumentó del 1,6% en 2004 al 10,2% en 2020, situándose apenas por encima del nivel objetivo. En el cálculo están incluidos los biocombustibles líquidos, el biometano y la electricidad verde, es decir, aquella producida por plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas o solares.
Entre los Veintisiete, solo 12 miembros superaron la meta. Suecia fue el líder indiscutible en el uso de energías renovables en el transporte, con un 31,9% de su consumo total gracias al papel de los biocombustibles. Le siguió Finlandia, con un 13,4%, y los Países Bajos y Luxemburgo, ambos con un 12,6%. Por el contrario, Grecia y Lituania registraron las cifras más bajas, con un 5,3% y un 5,5%, respectivamente. En el caso español, es destacable que, si bien no alcanzó la meta, entre 2019 y 2020 el crecimiento fue de casi dos puntos, pues antes del estallido de la pandemia el consumo de energía renovable en el transporte era del 7,6%.
La subida se debe, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), a “la bajada de la demanda” y al “fomento de los biocombustibles en el transporte de carretera”. España no es el único país que ha acelerado el uso de las renovables en los últimos años. En 2020, todos los Estados miembros de la UE, con excepción de Francia y Finlandia, registraron un aumento en el uso de este tipo de energía en el transporte en comparación con 2019. Los mayores incrementos se observaron en Estonia, Luxemburgo, Bélgica y Chipre.
La apuesta por las energías renovables se extiende más allá del transporte. En conjunto, el bloque ha superado la meta para 2020 de llegar al 20% de la cota sobre el consumo total de energía, en donde también se ha tomado en cuenta el sector eléctrico y la industria. En esta materia España también ha cumplido con los objetivos europeos. En plena crisis sanitaria, el país llegó al 21,2% en la producción de energía con renovables, tanto por el incremento de la producción como por la reducción de la demanda a cauda del Covid. Francia ha sido el único miembro que no ha cumplido con los deberes, al quedarse en el 19,1%, según Eurostat.
La pandemia ha jugado un rol fundamental en la reducción de emisiones, pues ha sido un periodo en el que tanto el transporte como la industria redujeron su actividad por las restricciones sanitarias. A ese contexto se suman las transferencias estadísticas, un instrumento que la Comisión Europea puso en marcha hace años.
España, ante el reto de la eficiencia energética
El porcentaje de reducción de energía primaria (PEC) alcanzó en 2020 el 35,4%, superando holgadamente el objetivo comprometido por España ante la Unión Europea del 20%. De acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el resultado se debe sobre todo a la menor actividad económica derivada de la pandemia. Al respecto, el ministerio detalla que el consumo de energía primaria durante 2020 supuso una reducción del 12% respecto a 2019. El consumo de energía final, por su parte, experimentó un descenso del 13,4% en el mismo periodo.