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Inversión

El capital riesgo marcó en 2021 el segundo mejor año de su historia en España

La vuelta del inversor internacional y de las grandes operaciones respaldan el dato final

Europa Press
Álvaro Bayón

El capital riesgo goza de una salud de hierro en España. La inversión del private equity en 2021 cerró en 7.494 millones, un 20% por encima de las cifras del año anterior. La cifra —repartida en 841 operaciones, un 1% más que en 2020— queda solo por debajo de los 8.521 millones de 2019.

La vuelta del inversor internacional y de las grandes operaciones tras el parón en 2020 por el estallido de la pandemia ha respaldado las cifras. Los inversores extranjeros han invertido 6.000 millones de los 7.500 millones del sector y han protagonizado 217 operaciones frente a las 841 a nivel total. Una cifra que en número de inversiones está en máximos históricos.

Las grandes operaciones, con un valor superior a los 100 millones, se han incrementado un 40% frente al dato de 2020, hasta superar los 4.000 millones. Entre estas han destacado la compra de Urbaser por Platinum Capital, la de Restaurant Brands Iberia por Cinven o de Suanfarma por Archimed.

Por sectores, las compañías tecnológicas acaparan más de la mitad de la inversión, respaldadas por el alza del venture capital. Destaca también el peso que toman las compañías ligadas a la sanidad y la recuperación del interés por los servicios, que pasan de representar en 2020 apenas un 20% de la inversión total a más del 40% en 2021, gracias a la operación de Urbaser.

El venture capital, por su parte, experimentó en 2021 un año histórico. La inversión en startups españolas se duplicó el año pasado y no solo marcó el mejor año de la historia y superó la barrera de los 1.000 millones de euros por primera vez, sino que se encaramó hasta los 1.942 millones. Destacan importantes rondas de financiación protagonizadas por JobandTalent, Wallapop, Wallbox, Logtrust y Copado, que han dejado una nueva hornada de unicornios made in Spain.

En cuanto a las cifras de captación de fondos, ha alcanzado los 2.600 millones, con un crecimiento del 20%.El sector conserva un potente tesoro en modo de capital listo para invertir (drypowder, en la jerga), que supera los 5.000 millones. El presidente de Ascri, Aquilino Peña, considera que esta cifra garantiza que la buena salud del sector durante varios años y le da estabilidad.

Peña también pide un incremento del tamaño de los fondos españoles frente a los alemanes, franceses o italianos, a través de un incremento de las aportaciones del Fondico y del fin de las comisiones en cascada. “La siguiente gran iniciativa es que las grandes fortunas, fondos de pensiones o aseguradoras nacionales incrementen su aportación al private equity desde el 1% actual al 10%”, explica.

Las desinversiones, en cambio, han caído un 8%, hasta los 1.500 millones, repartidos en 238 operaciones. Las ventas a pérdidas (writte-offs, en la jerga) se han mantenido, sin embargo, en mínimos. Peña lo ha atribuido al complicado momento del mercado, afectado aún por la pandemia, para realizar estas operaciones.

Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

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