Carlyle, favorito para comprar la azulejera Altadia por 1.500 millones
Citi pilota la desinversión de Lone Star
Una de las grandes operaciones del capital riesgo en España del año ya tiene ganador. Carlyle se ha impuesto en la venta de la azulejera española Altadia, la antigua Esmalglass, según indican fuentes financieras. Y se perfila como favorito y futuro comprador de uno de los líderes españoles en este segmento con una puja por entre los 1.000 y los 1.500 millones de euros.
Lone Star encomendó a Citi la venta de Altadia durante el verano. La operación atrajo el interés de algunos de los grandes fondos que operan en España, que remitieron sus ofertas no vinculantes a finales de noviembre. Entre ellos se encontraban CVC, Apollo, Cinven, ICG, PAI, Platinum y Carlyle. Ha sido este último -dueño de un 37% de Cepsa, de Codorniu, del fabricante de pizarras Cupa y de la empresa dedicada la estampación de vaqueros Jenealogia– el que ha destacado sobre el resto y negocia ya directamente con Lone Star para comprar la compañía valenciana.
Es una operación del gusto de los fondos de capital riesgo. Altadia es una compañía que creó Lone Star este mismo 2021 como un amalgama de empresas azulejeras con el objetivo de crear el líder español en este sector. Es un ejemplo del llamado build-up, por el que un fondo compra una compañía para adquirir a su vez otros competidores.
Altadia está construida sobre los cimientos de Esmalglass, una firma que adquirió este gigante del capital riesgo en 2017 de manos del grupo árabe Investcopr por unos 600 millones. Fusionó esta compañía, que ya englobaba otras empresas del sector como Itaca y Fritta y que había adquirido previamente Investcorp, con la división cerámica de Ferro, que Lone Star adquirió después, en 2019. Y sumó también una pléyade de empresas de tamaño más pequeño: Quimicer, Endeka Ceramics, Vetricramici, SPC Color, Gardenia Química, Zircosil y Oximet.
Según su página web, la compañía, con sede en Villareal (Castellón de la Plana), cuenta con una plantilla de 3.600 trabajadores. Está presente en 19 países y tiene 32 plantas productivas. Su facturación ronda los 800 millones de euros, contando todas las empresas que integra. Fuentes de Citi, Lone Star y Carlyle han declinado hacer comentarios a este periódico.
La venta de Altadia coincide con un momento de elevado apetito de los fondos de private equity por las empresas de materiales de construcción. Precisamente Carlyle también ha puesto en el mercado al fabricante de pizarras Cupa, en un proceso que pilota Morgan Stanley y en el que el fondo estadounidense espera obtener en torno a los 600 millones.
Una suerte diferente ha corrido la venta de Garnica Plywood, el líder español en la fabricación de contrachapados. Su actual dueño, el fondo británico ICG, ha tratado de desprenderse de la compañía riojana. El alza en los precios de la energía, de las materias primas y los problemas globales de suministro, provocó que el fondo pusiese en suspenso la operación, que coordinaba el banco de inversión William Blair.
Deuda por 370 millones en la matriz
La sociedad dueña de Esmalglass, antes de su conversión en Altadia, contaba con una deuda financiera por 370 millones, según las cuentas anuales de 2019. Esta correspondía con un crédito sindicado, que refinanció en 2017 y vence en 2024. Fuera del cómputo queda la financiación para adquirir la filial de Ferro, una operación que se cerró en diciembre de 2019. En ese ejercicio el holding, que Lone Star controla a través de sociedades en Luxemburgo e Islas Caimán, obtuvo un beneficio de 5,61 millones. Los ingresos en ese ejercicio fueron de 450 millones, de los cuales más de la mitad correspondían de ventas en países fuera de la UE. El mercado nacional supone apenas un 20%.