Los mercados contienen el aliento tras el terremoto del viernes
Los expertos prevén incertidumbre; euro y yen cotizan estables en el mercado del domingo
Los mercados internacionales reabren sus puertas este lunes tras el desplome del viernes, el más abultado en más de un año para el Ibex 35, con la incertidumbre sobre la variante ómicron como único punto de la agenda. Vuelven las Bolsas a estar marcadas por cuestiones sanitarias, como la eventual resistencia de la variante a las vacunas, su capacidad de transmisión o su virulencia. De momento, las pistas son escasas, si bien el comportamiento este domingo del mercado de divisas no muestra grandes alteraciones.
De momento las certezas son escasas, más allá de que la variante detectada en Sudáfrica ha sido calificada como preocupante por parte de la OMS. Así, el yen divisa refugio que el viernes subió un 1,7% contras el dólar, pierde un 0,1%. El euro, que cayó el 1% el viernes, recupera un insginificante 0,3%. Este domingo, día hábil en las Bolsas de Oriente Próximo, los mercados han marcado pérdidas de entre el 3% y el 5% para los índices de Israel, Emiratos o Arabia Saudí, castigados estos últimos parqués por la fuerte caída del precio del barril de petróleo.
El gran riesgo sobre la mesa está el riesgo de que la nueva cepa fuerce a los Gobiernos a recuperar restricciones a la actividad social y económica, más allá de las medidas preventivas ya adoptadas, con el consiguiente impacto económico. En este contexto, los analistas apuestan por al menos, y en el mejor de los casos, dos semanas de volatilidad muy alta. Es el plazo que se ha dado la empresa alemana BioNTech, responsable de la creación de la vacuna comercializada junto con Pfizer, para tener los primeros datos sobre la reacción del sistema inmune de los vacunados ante el contagio con la nueva variante del virus.
Los expertos en finanzas no pueden arrojar mucha luz son los datos de los laboratorios y los epidemiólogos. Según indica Bloomberg, los analistas de Goldman Sachs han publicado una nota en la que concluyen que no se precisan cambios a gran escala, asumiendo que las vacunas siguen siendo eficaces y que la variante no es más mortífera que otras. El banco de inversión, eso sí, apunta que en el corto plazo, y sumando a este escenario la menor liquidez propia de diciembre, sí pueden ser apropiadas coberturas.
La sesión del viernes fue un terremoto para los mercados, con caídas de más de 4% en Europa y de más del 2% en EE UU o Asia. El precio del petróleo se desplomó un 13% ante la huida de los activos de riesgo y el fantasma de las restricciones a la movilidad que hundieron el precio durante 2020. Los inversores guraron su cartera hacia los activos refugio clásicos, como la deuda (el bono a 10 años de EE UU habó si rendimiento 16 puntos básicos), el yen japonés (llegó a subir un 2% contra el dólar) o el franco suizo.
La volatilidad, es decir el precio que exige el mercado por protegerse de los vaivenes en los precios, subió hasta el nivel más alto desde octubre de 2020, es decir, antes de que estuvieran aprobadas las vacunas y antes también de las elecciones estadounidenses. El terreno bursátil, en todo caso, estaba abonado para una corrección: el índice MSCI World ha subido un 20% en los últimos 12 meses y un 16% en 2021.
La incertidumbre ha cambiado los planes de la OPEP+, que denía decidir esta semana si pone en marcha su plan para aumentar producción en 400.000 barriles diarios, una decisión que ha terminado por postponer ante la escasa claridad del impacto de la nueva cepa. Queda por ver también mañana la reacción de Wall Street, muy condicionada el viernes al ser jornada semifestiva (viernes de Acción de Gracias).
La inflación queda en un segundo plano
Precios. El desaforado repunte de los precios, principal preocupación de los inversores hasta el jueves, se ha visto relegado por el posible riesgo de la nueva cepa.
Tipos de interés. Así, la previsión sobre subidas de tipos ha aflojado. A cierre del jueves los mercados de futuros de EE UU otorgaban una probabilidad del 28% a un alza de tipos antes de marzo, y daban por hecha la subida en junio. Ahora la probabilidad implícita de una subida es del 18% en marzo y del 78% en junio.