OHLA encauza la devolución del crédito ICO de 140 millones con sus desinversiones
La amortización debería concluir en 2022, conforme se cobre la venta de activos
Cada vez llueve menos sobre OHLA. La empresa gana dinero impulsada por las desinversiones y la recuperación de márgenes en el negocio de la construcción; la cartera entrante supera los ingresos, y la banca vuelve a otorgar confianza. Fuentes financieras aseguran que sus entidades de cabecera han ampliado los avales, imprescindibles para contratar nuevos proyectos, y todo ello por la reestructuración de deuda del pasado verano y la disciplina mostrada.
OHLA contaba con una línea sindicada de 313 millones y más de 300 millones en avales bilaterales, ante lo que necesitaba unos 150 millones en nuevas garantías para acometer el plan de negocio. Las fuentes no precisan la cantidad captada, pero hablan de “varias decenas de millones”.
Los bancos de cabecera de la constructora han ampliado la línea de avales
En la línea de cumplimiento con sus financiadores, la dirección da por asegurada la amortización a corto plazo del crédito ICO de 140 millones firmado en mayo de 2020 para sortear la crisis.
La entidad pública puso su aval sobre el 70% del respaldo otorgado por Santander, Bankia, CaixaBank, Sabadell, Crédit Agricole y Société Générale, y condicionó este apoyo a desinversiones. El saldo vivo rondaba los 90 millones a la conclusión del verano, pero la venta de nuevos activos cubren esa cantidad.
La compañía había salido de la concesionaria del Hospital de Toledo y del desarrollo hotelero londinense Old War Office hasta finalizado el tercer trimestre, y viene de acordar en octubre las desinversiones en la Sociedad Concesionaria Aguas de Navarra y en el hospital canadiense CHUM. Con ello da por concluido el proceso de rotación de activos no estratégicos a corto plazo.
Para 2023 queda la negociación de nuevas condiciones para los bonos que liberen el dividendo
En alguna de estas desinversiones, como es el caso del traspaso del 49% en Old War Office, el cobro se realiza en distintas entregas, lo que motiva que la amortización de la deuda del ICO esté cubierta, pero tarde aún varios meses en producirse.
Una vez saldado ese compromiso, OHLA acometerá, previsiblemente en 2023, la reestructuración de sus bonos. La empresa capitalizó una parte, obtuvo una quita y amplió vencimientos, que estaban fijados entre 2022 y 2023, hasta 2025 y 2026. Salvada la presión de inminentes amortizaciones, el saldo actual es de 487 millones de euros (frente a 593 del inicio de año), pero los nuevos bonos vetan el reparto de dividendos hasta su vencimiento, el 31 de marzo de 2026. Una nueva estructura, que sustituya a la armada este año, buscaría levantar la citada restricción.