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Infraestructuras

La nueva OHLA planea refinanciar sus bonos en dos a tres años para recuperar el dividendo

El presidente Luis Amodio presenta la nueva etapa con el cambio de marca en OHL

Javier Fernández Magariño

Acaba de lograr su viabilidad a través de una reestructuración societaria y financiera, y en OHL, que ha cambiado su marca por la de OHLA, ya se piensa en una nueva refinanciación con el objetivo de recuperar el dividendo.

El consejero delegado del grupo, José Antonio Fernández Gallar, ha afirmado ante los medios que la intención es sustituir la actual estructura de bonos por una nueva, previsiblemente a la vuelta de dos a tres años.

OHL entró en 2021 con una carga de 593 millones en bonos, con vencimientos entre 2022 y 2023, lo que ponía en riesgo su futuro. El pasado mes consiguió refinanciar esa deuda, restándole 105 millones entre capitalización (68 millones de euros) y quita (37 millones), al tiempo que llevó el vencimiento de una mitad hasta 2025 y del otro 50% hasta 2026. A cambio del esfuerzo, los bonistas se han hecho con un 20% de la compañía y tienen los principales negocios de la misma como garantía. Por último, OHL se comprometió a no distribuir dividendos hasta el vencimiento íntegro de los nuevos bonos (31 de marzo de 2026) y las principales líneas de avales y financiación. Esto es cinco años de sequía para los accionistas.

Una nueva estructura de bonos, que sustituya a la recién armada, buscaría levantar la citada restricción, ha explicado Fernández Gallar. La última vez que OHL remuneró a sus accionistas fue con cargo a 2018.

Ya por la noche, Moody's ha comunicado que eleva el rating corporativo (CFR) de la compañía a Caa1 con perspectiva positiva, modificando así mismo la probabilidad de impago (PDR) a Caa1-PD, eliminando el apéndice "LD".

Remontada

El grupo ha perdido centenares de millones en los últimos ejercicios (fueron de 151 millones en 2020); los proyectos fallidos han ido comprometiendo su caja, y la banca le ha tenido limitados los avales. Todo ello hizo que no tuviera capacidad de obtener financiación de proyectos, vía anticipos, para ir a nuevas licitaciones. El desafío inmediato es desbloquear esa situación.

Con el balance reforzado en 177 millones, a través de la menor deuda y de los fondos entrantes vía recapitalización, el presidente Luis Amodio habló ayer de la apertura de una etapa de desarrollo. “Vimos perspectivas enormes en OHL, a pesar de que estaba siendo azotada por una tormenta, y estamos aquí a largo plazo, no con visión oportunista”, indicó el empresario mexicano. A pesar de que en un principio se estudió la imposible integración con la constructora familiar Caabsa, Amodio afirma que esta última y OHLA seguirán separadas, pero sin renunciar a nada: “No sabemos que puede deparar el futuro. De momento, son primas y pueden trabajar juntas”.

Entre las grandes

El CEO Fernández Gallar comenta que tras unos años de “debilidad”, OHLA tiene los mimbres para volver a la primera línea del mercado de las infraestructuras. Con 26.000 empleados y una nueva estructura de capital, liderado por la familia Amodio con un 26%, se renueva la apuesta por mercados europeos, EE UU y Latinoamérica.

La cartera por ejecutar es de 5.200 millones, y el área de Construcción debe alcanzar 3.000 millones en contratación este año (2.800 millones en 2020); los ingresos del grupo han de moverse entre 2.900 y 3.000 millones, desde los 2.830 millones de 2020, y el ebitda está presupuestado en más de 80 millones, frente a los 67,5 millones de un año atrás.

Mientras se avanza en construcción, otra de las misiones es desarrollar el área concesional, centrada en carreteras y hospitales en Latinoamérica, al tiempo que se analizarán activos en Europa y EE UU. “La contribución de OHLA en los proyectos será proporcional al tamaño de nuestro balance”, argumenta el CEO. Por ello, en esta etapa inicial se van a minimizar las aportaciones de capital y se buscarán socios financieros para cada uno de los proyectos: “Es difícil apostar por un socio estable porque cada inversor tiene apetito por un tipo de activo o geografía distinta”.

La división Industrial apostará por la construcción y gestión de renovables y por el desarrollo de nuevas fuentes de energía, como el hidrógeno verde, o de tecnologías de almacenamiento. También afrontará nuevos retos en minería, cemento y protección contra incendios.

Servicios debe crecer y diferenciarse desde el uso de tecnologías disruptivas, mientras que Desarrollos insistirá en la construcción y rehabilitación de activos residenciales.

La marca OHL rejuvenece y se transforma en OHLA

OHL ha sumado la letra ‘A’ a su marca y pasa a denominarse OHLA. En el acto de presentación se ha bromeado sobre si se trata de la inicial de Amodio, familia mexicana que lidera el capital con el 26%, pero el presidente Luis Amodio explicó que la cuarta letra se refiere a “avance y apertura”.

El nombre OHL y el mosaico que completaba el logotipo, tan identificado con Juan Miguel Villar Mir, desaparecen 22 años después de su creación, pero tanto el presidente Amodio como el CEO Fernández Gallar aseguran que la nueva identidad ha tratado de respetar las raíces de la compañía y el esfuerzo durante décadas de sus trabajadores.

OHLA es obra de Summa e Interbrand. Sus colores son el azul y el verde, y la marca está acompañada por el emblema Progress Enablers (Facilitador del progreso) y una figura que se asemeja al rascacielos madrileño Torre Espacio, donde la constructora tiene su sede. “En realidad se trata de la curva coseno y de una escalera hacia el infinito”, ha rectificado a los medios Fernández Gallar.

Las formas del nuevo símbolo “transmiten avance hacia un nuevo futuro, hacia una nueva etapa de crecimiento; tiene equilibrio entre el mundo racional e ingeniero, y el mundo más humano y natural”, interpreta Luis Amodio. La tipografía de OHLA ha visto ajustado su grosor respecto a la anterior de OHL.

Durante su intervención, Amodio se ha referido a la necesidad de tomar protagonismo en la ola de colaboración público-privada que acompañará a los planes de estímulo. También se reseñado a las capacidades tecnológicas de la empresa y a su nuevo enfoque hacia la sostenibilidad y la economía circular.

Tras años de dificultades, el mensaje fue de optimismo y apuesta por un futuro, en el que el presidente dice contar con sus más de 20.000 trabajadores. La nueva marca pretende abrir un nuevo horizonte.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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