La disrupción tecnológica en el sector servicios y la gestión de carteras
Posicionarse para ese cambio, realizar inversiones complementarias y prepararse para la reacción regulatoria son algunos aspectos clave
La actual ola de cambio tecnológico en el sector de servicios plantea cuestiones críticas para los directores de inversión (CIO) que piensan en las implicaciones a largo plazo para su cartera, más allá de la visión tradicional por clase de activos y área geográfica. A la luz de estos cambios tecnológicos, parece conveniente que el CIO evalúe las acciones necesarias para capturar el lado positivo de este cambio y reducir los riesgos de las tecnologías disruptivas en el sector de servicios.
1) Posicionar la cartera para la disrupción del sector de servicios, que tendrá una trayectoria radicalmente diferente a la de la disrupción manufacturera y del comercio minorista. La disrupción en servicios en realidad aumentará el dominio de un pequeño grupo de operadores tradicionales, tecnológicamente más avanzados, en lugar de dejar el rastro de destrucción visto en el comercio minorista y la industria. El cambio tecnológico en servicios va retrasado respecto al industrial y de comercio minorista, por lo que han podido prepararse. Dos de los sectores de servicios de mayor tamaño, financiero y salud, están fuertemente regulados, lo que ralentiza su ritmo del cambio y disminuye el entusiasmo de los gigantes tecnológicos por acceder a estos sectores, en comparación con la búsqueda de oportunidades en partes menos reguladas de la economía (por ejemplo, el uso compartido de automóviles).
Las empresas de tecnología disruptiva han descubierto que obtener acceso a clientes y contrapartes ha sido mucho más difícil de lo previsto. Por ejemplo, a los robo-advisors les resultó extremadamente difícil acceder a los clientes de gestión de patrimonio y a las plataformas de distribución. Como resultado, muchas empresas de tecnología de vanguardia optan por ser adquiridas en lugar de hacer el camino solas y desafiar su dominio.
Aquellas que adopten la nueva tecnología y los nuevos modelos de negocio que presenta, darán el salto con éxito a la era digital y la nube, incluso cuando otras empresas de servicios se queden atrás. Y el número de nuevos participes disruptivos será mayor en aquellos sectores donde las barreras regulatorias y de captación de clientes son menores, como es el caso de las plataformas digitales de pago para consumidores y pequeñas empresas.
Para los CIO que evalúan el riesgo de obsolescencia en su cartera del sector servicios hay tres características a considerar potencialmente. i) Los Goliat dominarán a los David. Las empresas con capacidad para comprar o construir tecnologías costosas de próxima generación triunfarán sobre las empresas de servicios más pequeñas. Los robo-advisors son un ejemplo. ii) Las compañías que complementen el desarrollo interno con adquisiciones tecnológicas estratégicas. podrán acceder a la tecnología de vanguardia y al capital humano necesarios para transformar sus negocios. Por ejemplo, la asociación de ING Bank con Kabbage. iii) Compañías dispuestas a renunciar a los sistemas tradicionales para adoptar la tecnología disruptiva en una etapa temprana. La experimentación de JPMorgan con blockchain, para sistemas de compensación y liquidación, es un ejemplo de adopción agresiva de nuevos paradigmas tecnológicos, a pesar de sus fuertes inversiones en sistemas tradicionales.
2. Realizar inversiones complementarias en la infraestructura tecnológica que sustenta la próxima ola de disrupción del sector de servicios. Además de evaluar activamente a los líderes, rezagados y nuevos participantes en sectores de servicios individuales, los CIO también querrán que sus equipos de inversión internos y gestores de activos identifiquen las empresas que proporcionan la columna vertebral de la próxima ola de disrupción en los servicios: proveedores de computación en la nube, redes de fibra óptica, centros de datos, kits de herramientas impulsados por inteligencia artificial (IA) y machine learning (ML), plataformas tecnologías subyacentes y las infraestructuras necesarias para integrar estas tecnologías en el ecosistema del sector servicios. Los inversores activos a largo plazo pueden encontrar muchas oportunidades de inversión atractivas en múltiples clases de activos.
3. Prepararse para la reacción regulatoria a medida que se extiende al sector servicios La incertidumbre regulatoria es común en muchas de las nuevas tecnologías, aunque varían por región y sector. No es posible pasar por alto el entorno regulatorio inestable en el que operan las empresas tecnológicas emergentes de hoy. Un ejemplo reciente fue la regulación por sorpresa en China, que tuvo como consecuencia que decenas de miles de millones de dólares salieran del mercado. Los inversores querrán asegurarse de que los riesgos regulatorios impulsados por la tecnología se capturen explícitamente en su marco de inversión para garantizar que la tesis de inversión no se vea socavada por legislación antimonopolio, extensión de las leyes de privacidad de datos a las actuales áreas grises o la actualización de regulaciones permisivas u obsoletas.
4. Implicación proactiva de su junta directiva en tecnologías de próxima generación. Las implicaciones de la ola actual de nuevas tecnologías en el sector servicios son demasiado amplias para dejarlas solo a los analistas del sector tecnológico o al equipo de tecnologías de la información (TI). El cambio ya no se limita al sector tecnológico, sino que está produciendo disrupción en componentes clave de la cadena de valor. Para mejorar la comprensión de su equipo en torno a la disrupción tecnológica, podrían emprender acciones como: i) Involucrar a gestores de activos externos en sesiones específicas para aprender cómo hacen su seguimiento de riesgos y oportunidades tecnológicas en todo su proceso de selección de activos y valores ii) Identificar métricas e indicadores clave de rendimiento que pueden ser relevantes para cada tipo de activo ii) Convocar especialistas internos en renta fija y variable para debatir el impacto de la actual ola de nuevas tecnologías (computación en la nube, IA/ML, big data, libros contables distribuidos) iii) Interactuar con líderes de opinión en proveedores de tecnología (expertos en contabilidad, custodia, administración, software empresarial o computación en la nube iv) Organizar encuentros, físicos o virtuales, con líderes de inversión sénior, de forma que los inversores institucionales pueden estar al día de los avances tecnológicos actuales y sus implicaciones de inversión.
Paula Mercado es Directora de Análisis VDOS