Deoleo quiere doblar su ebitda hasta 2026 y ser “líder mundial indiscutible en aceite de oliva”
Ignacio Silva, presidente y CEO, explica a CincoDías las claves del nuevo plan a 2026
Deoleo renueva sus objetivos a medio plazo. La compañía aceitera, que en 2020 acometió una profunda reestructuración societaria que redujo drásticamente su deuda y dio el 49% de la propiedad a sus acreedores, inicia un nuevo ciclo estratégico después de que sus estimaciones previas de crecimiento hayan quedado desfasadas.
“La realidad es que las cosas han ido mejor de lo que esperábamos, y sobre todo más rápido”, explica a CincoDías Ignacio Silva, consejero delegado y presidente del grupo. “Necesitábamos presentar un plan nuevo que reflejara la realidad de estos dos últimos años y que fuese ambicioso”, dice el ejecutivo. Una ambición que se resume en ser “líderes indiscutibles en el mundo en aceite de oliva”.
El principal objetivo cuantitativo de Deoleo pasa por superar los 90 millones de euros de ebitda en 2026. Esto supondrá superar por más del doble el nivel que alcanzará este año, que rondará los 40 millones. El anterior plan hablaba de alcanzar los 55 millones en 2023, una cifra que ya superó en 2020 con 72 millones.
El pasado fue un año sobresaliente pera Deoleo, en el que el mayor consumo doméstico de alimentación por la pandemia rompió cualquier previsión. “Tuvimos viento de cola y eso nos hizo hinchar los resultados. Este año no va a ser igual, pero Deoleo está yendo mucho mejor de lo que pensábamos al principio”, apunta Silva.
Este prefiere hablar de una actualización del plan estratégico, con el que la compañía aspira a crecer tres puntos por encima del mercado aceitero cada año hasta 2026, y a ser entonces “líderes en cuota en todos los mercados en los que estemos”.
Para ello, explica Silva, la compañía se basará en tres claves. La primera, una apuesta “mucho más exagerada” por sus tres marcas principales: Bertolli, Carapelli y Carbonell, sobre las que disparará un 50% la inversión en marketing sobre las mismas, alcanzando unos 42 millones anuales.
Queremos ser líderes en cuota de mercado en todos los mercados en los que estemos
“No vamos a abandonar el resto, pero vemos más oportunidades para crecer sobre estas tres”, dice el ejecutivo. Lo que descarta de pleno es entrar en la marca blanca. “Está descartado. La mentalidad al 100% es de ser productor de marca. En el anterior plan no estaba descartado, pero ahora sí”, añade Silva. Este apunta que el plan “está hecho sin adquisiciones”, pero no las descarta. “Hoy tenemos 150 millones de deuda, con un ebitda de 45-50 millones y buena generación de caja. Son condiciones para mirar adquisiciones”.
De momento, su estrategia se articulará alrededor de Bertolli, Carapelli y Carbonell, sobre las que impulsará categorías alternativas, como aceitunas y vinagres. “Queremos bajar el perfil de riesgo de la compañía y cubrir los impactos que tienen las subidas y bajadas de la materia prima”, dice Silva. Este descarta entrar en el sector de las salsas, como hace por ejemplo Coosur.
“Es una categoría difícil, están grandes multinacionales. En vinagres y aceitunas hay oportunidades de ser líderes”. El objetivo es que estas categorías doblen su volumen vendido hasta el 9% del total.
Mercados emergentes
Y el tercer factor tiene que ver con los mercados. Los dos principales en la actualidad, España e Italia, que en 2019 representaban el 70% de las ventas, bajarán su peso al 58%. EE UU lo elevará por encima del 30% y mejorar 2,5 puntos de cuota, hoy en el 15%.
“Vamos a incrementar la distribución, hay mucho margen de crecimiento en la costa este. Va a ser uno de nuestros focos principales”. También lo serán Brasil, Rusia y Japón, “países grandes en volumen de consumo, pero donde no tenemos un gran peso. El objetivo allí es ser líderes en cuota”.
El primer ejecutivo de Deoleo asegura que no van a renunciar al crecimiento en España e Italia, pero “están decreciendo y tienen rentabilidades menores. Seguramente en estos dos países se ha banalizado el producto y hace que todos los actores de la cadena suframos”.
En este punto, Silva muestra su preocupación por el sector aceitero en España. “Antes suponía más del 70% de la producción mundial. Ahora está en el 62% y bajando. Países como Chile o Argentina están haciendo buen producto con buenas productividades. Estamos perdiendo el liderazgo con un producto del que podríamos sacar mucho más valor como marca España”. Deoleo, dice Silva, continuará comprando materia prima en el mercado español, pero asegura que “tenemos un mercado potencial cada vez más amplio”.
España está perdiendo liderazgo en un producto del que podría sacar mucho más valor
Lo que parece asegurado es que el plan hasta 2026 se desarrollará bajo un clima de cierta estabilidad, algo a lo que Deoleo no ha estado acostumbrada desde que se denomina así. También en materia accionarial, con CVC, al fin, enderezando una inversión, por momentos, ruinosa, aunque el reparto de dividendo seguirá bloqueado durante los próximos cinco años. “Lo más importante es que la compañía vaya bien. No me preocupa excesivamente y ahora mismo creo lo más importante es consolidar nuestra trayectoria”, comenta Silva.
“El alza de costes nos tiene asustados”
Inflación. Deoleo reconoció en sus resultados del último trimestre que ha tenido que subir los precios de sus botellas de aceite para paliar los alzas de costes, en su caso no solo logísticos y energéticos, sino también de la materia prima desde principios de año. “De cara al año que viene no veo un escenario más inflacionista en la materia prima. Estará en niveles de este año. El problema es que el resto de costes va a subir de manera brutal. Petróleos, plásticos, latas, transporte... El marítimo nos está haciendo daño. No se prevé un año fácil y, como todo el mundo, estamos asustados”, dice Ignacio Silva.
Reducir riesgo. Precisamente por la volatilidad de la materia prima, que según la campaña decanta los precios de venta, Deoleo quiere reducir riesgos en su nuevo plan estratégico. “Invertiremos en herramientas de análisis de datos que nos permitan anticiparnos a cuestiones como los precios de las cosechas. Podemos gestionar el riesgo mucho mejor y de manera más profesionalizada”, dice Ignacio Silva, que también habla de un proyecto junto a la Universidad de Córdoba de modelos de anticipación meteorológica. Esa volatilidad hace que Silva prefiera no hacer previsiones sobre el volumen de ingresos que generará Deoleo en los próximos años. “Por eso prefiero hablar de ebitda. Esta empresa puede generar 90 millones con las herramientas que tiene hoy”.