Deoleo replantea su plan de negocio tras lograr su primer beneficio desde 2012
La compañía aceitera mejoró un 18,4% las ventas netas
La compañía aceitera Deoleo obtuvo el año pasado su primer beneficio neto anual desde 2012, fruto de la reestructuración financiera completada durante el ejercicio y por el importante aumento de las ventas, impulsadas por el mayor consumo doméstico.
La empresa que preside Ignacio Silva concluyó el año con una ganancia neta de 290 millones, una abultada cifra que en su mayor parte está motivada por los efectos de la reestructuración financiera. Sin estos la aceitera continuaría teniendo unos beneficios de 57 millones, lo que representa un "punto de inflexión", como explica en su presentación de resultados, después de años de pérdidas y dudas sobre su viabilidad. Los ingresos crecieron un 18,4% hasta 665 millones.
"El ejercicio 2020 ha supuesto un punto de inflexión para Deoleo. Al cierre del acuerdo de refinanciación (...) se añade la buena evolución del negocio, como puede observarse en la significativa mejora de todos y cada uno de nuestros principales indicadores: ventas, márgenes, ebitda, resultados o generación de caja", explica la empresa. El ebitda consolidado fue de 72 millones, la generación de caja fue de 36 millones, y el margen bruto lo hizo un 47% hasta 50 millones. La deuda a 31 de diciembre era de 150 millones, por los 557 que tenía un año antes.
Unos datos que han llevado a la compañía a acometer una "nueva reflexión estratégica", ya que los resultados de 2020 han sido muy superiores a lo planteado. Estos, dice la empresa, "nos obligan a replantearnos, y probablemente elevar, el nivel de ambición existente en nuestro plan estratégico actual, por lo que durante el ejercicio 2021 volveremos a realizar una nueva reflexión estratégica con el objetivo de lanzar e implementar un nuevo plan de negocio a cinco años que contemple la nueva situación y unos nuevos objetivos".