LaLiga venderá derechos audiovisuales a cinco años pese al rechazo de la CNMC
El regulador sostiene que los contratos deben ser de tres años como tope
Choque entre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y LaLiga. El motivo, el proceso de venta de los derechos audiovisuales que la patronal de los clubes de fútbol está a punto de poner en marcha. Este introduce novedades relevantes respecto a los concursos anteriores, las cuales son puestas en cuestión por la CNMC.
La gran novedad, y también la principal fricción, tiene que ver con la duración de los contratos. El borrador del concurso diseñado por LaLiga amplía hasta cinco los años de explotación de los derechos, por los tres que regían hasta ahora. La asociación defiende que le ampara la normativa europea de competencia, y vincula una mayor duración de los contratos a una mayor capacidad, por parte del operador, de rentabilizar su inversión.
La CNMC pide eliminar esta posibilidad, ya que “ni el contexto jurídico ni económico justifican la consideración de plazos de duración de los contratos superiores a las tres temporadas”, y sostiene que es “contrario a la normativa de competencia de la UE”. No lo ve así la patronal, que pone los ejemplos de Alemania y Francia, donde se han firmado contratos con un horizonte a cuatro años. Para argumentar su postura, envió a la CNMC dos informes jurídicos y uno económico, argumentando además que con acuerdos a cuatro o cinco años se favorece la competencia, e incluso unos precios mejores para los clientes.
En esa documentación, LaLiga defiende que en los últimos años ha bajado el número de operadores que pujan por sus derechos, y atribuye parte de esa situación a la rigidez de los tres años de licitación. Menciona el caso concreto de Vodafone, que salió del fútbol al no ver rentable la inversión en sus derechos. Pero para Competencia, lo que favorece la concurrencia de más actores es el número de lotes, y no el de años.
Mantiene el plan
Pese a que la CNMC es explícita y pide que los contratos se limiten a tres, LaLiga mantendrá su plan, ya que, aunque el real decreto que regula la venta centralizada le obliga a solicitar un informe, este no es vinculante.
Además, el artículo de ese real decreto que fijaba expresamente que los contratos tenían que ser de tres años, fue modificado el año pasado en otro real decreto que el Gobierno aprobó con medidas contra la pandemia. En su disposición final quinta, estableció que “la duración de los contratos de comercialización se supeditará a las normas de competencia de la Unión Europea”. Y LaLiga cree que está amparada por ella.
Eso sí, la norma de los tres años, recuerda la CNMC, es indiscutible en el caso de que Telefónica compre algún paquete, ya que siguen rigiendo las condiciones impuestas tras la compra de DTS.
No es el único punto de fricción. La CNMC cuestiona que LaLiga, por ejemplo, se atribuya la competencia para producir en exclusiva todas las retransmisiones, algo que, a su juicio, no le permite el real decreto. “La LNFP [LaLiga] se arroga derechos no exclusivos y derechos reservados, que no encuentran apoyo en la norma”, dice.
Donde sí hay concordia es en el diseño de los lotes que saldrán a concurso. La CNMC sí valora “positivamente” la estructura del mismo, con nuevos lotes y opciones, “ya que esta puede fomentar que participen más operadores y la competencia entre ellos”. En total, el borrador introduce hasta 17 posibilidades para que los operadores pujen. Entre las novedades, un lote que otorga la emisión en exclusiva de tres jornadas completas de la competición, inspirado en el modelo con el que Amazon entró en la emisión de partidos de la Premier League; o la opción de comprar solo cinco partidos por jornada.
Ante la posibilidad de que sean varios los operadores que adquieran alguno de los lotes, el concurso permitirá los acuerdos entre ellos.