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La crisis de Evergrande inspira una jugada astuta a su pareja de póquer

Joseph Lau, de Chinese Estates, quiere aprovechar la caída del sector para comprar a la baja a sus minoritarios

Joseph Lau, máximo accionista de Chinese Estates, con su entonces novia y ahora esposa Chan Hoi-wan, en Hong Kong en 2014.
Joseph Lau, máximo accionista de Chinese Estates, con su entonces novia y ahora esposa Chan Hoi-wan, en Hong Kong en 2014.reuters

Qué decirle a un amigo cuyos problemas te dan una oportunidad? Las acciones de Evergrande están suspendidas mientras un rival, Hopson, estudia la posibilidad de hacerse con una participación mayoritaria de 4.300 millones de euros en la unidad de gestión inmobiliaria de la promotora en dificultades, según informan los medios de comunicación chinos. Por su parte, el magnate Joseph Lau ha lanzado una oferta de compra de 220 millones de euros por el 25% que su familia no posee ya en otra inmobiliaria, Chinese Estates. Sus acciones se han visto afectadas por sus estrechos vínculos con el jefe de Evergrande, Hui Ka Yan, compañero de póquer de Lau. Los vendedores, en ambos casos, se enfrentan a manos fuertes en las que no tendrán más remedio que retirarse.

Lau y su esposa Chan Hoi-Wan ofrecen 4 dólares hongkoneses por acción por la participación minoritaria de Chinese Estates, lo que supone una valoración de 846 millones de euros para el promotor inmobiliario, centrado en Hong Kong y Londres. El precio de la oferta es definitivo. Es una prima del 38% respecto al último precio antes de su suspensión la semana pasada. Las acciones han estado rondando el mínimo de 12 años y han bajado dos quintas partes este año.

Los problemas de Evergrande son la principal causa de la caída de las acciones de Chinese Estates. Las participaciones en acciones y bonos de su rival en problemas representaron un tercio de sus activos totales el año pasado. Así es la lealtad entre amigos: Evergrande compró a Lau su sede de 25 pisos en Hong Kong en 2016 a un precio que, en general, se consideró superior al del mercado.

Sin embargo, Lau y Chan estarían consiguiendo una ganga, ya que su oferta representa un enorme descuento del 69% respecto al valor de los activos netos de la empresa a 30 de junio. Suponiendo que vendiera sus acciones restantes de Evergrande al precio actual, eso seguiría dejando la oferta valorada con un descuento del 47%, según nuestros cálculos. Cuando otro magnate, Gordon Wu, excluyó Hopewell Holdings, de 3.500 millones de euros, en 2019, el descuento del 43% sobre el valor neto de los activos de esa operación se consideró exageradamente grande.

La propia Evergrande tiene poco más margen de maniobra. Sus acciones y las de su unidad de gestión inmobiliaria fueron suspendidas el lunes, al igual que los títulos de Hopson Development, otra promotora de la China continental, considerada la potencial ofertante por el 51% de la división en dificultades, por 4.300 millones.

A primera vista, ello supone una prima del 44% para sus acciones, si las noticias son correctas. Evergrande, con problemas de liquidez, debería contentarse con ello. Los accionistas minoritarios de Lau no pueden hacer mucho con respecto al precio, pero sí podrían verle el farol y bloquear el acuerdo. Aprovechar los restos es bastante astuto, pero el botín podría repartirse más ampliamente.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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