Las hoteleras españolas se lanzan a reactivar 232 hoteles en Caribe y Canarias
Meliá, Riu, Barceló, Iberostar y NH prevén salvar el invierno en esos dos destinos. México, el país que presenta mejores perspectivas
Las grandes hoteleras españolas han reorientado su punto de mira al Caribe y Canarias para salvar la próxima temporada baja que arranca a mediados de octubre. Tras un verano con claroscuros, en que el tirón de la ocupación nacional salvó la ausencia del extranjero, las empresas quieren aprovechar los altos niveles de vacunación en EE UU y Canadá y en los grandes emisores europeos, como Alemania o Países Nórdicos, para relanzar los viajes a ambos destinos entre octubre y marzo.
Entre los destinos, México es el que más hoteles tiene (76 de 232) y el que mejores perspectivas presenta, pese a haber sido afectado por tres huracanes en el último mes. Meliá, la primera hotelera española, tiene 7 hoteles en ese país, todos abiertos, y uno que empezará a construirse en breve. “EE UU sigue liderando la ocupación y los asientos aéreos, con un 58% de la cuota de mercado en ambos casos a Cancún, y con el levantamiento de las restricciones de viaje del gobierno canadiense, comienza a registrar incrementos conservadores de frecuencias a futuro desde las principales ciudades como Toronto, Calgary y Vancouver”, recalcan desde la hotelera dirigida por Gabriel Escarrer.
Meliá detecta una reactivación del turismo de EE UU y Canadá hacia México
Meliá también anticipa buenas expectativas sobre Cuba, en la que actualmente solo tiene 7 establecimientos abiertos y en la que prevé una apertura masiva de hoteles hasta completar los 32 que tiene operativos a partir del 15 de noviembre, fecha prevista que se levanten las restricciones al turismo internacional. En cartera tiene otros cuatro inmuebles en construcción.
En esa misma línea, Iberostar quiere aprovechar que su nueva aerolínea World2Fly hizo el pasado 22 de septiembre el primer vuelo entre Madrid y La Habana para preparar también la reapertura de doce hoteles en gestión a partir del 15 de noviembre que permanecían cerrados por la pandemia.
Iberostar aprovechará los nuevos vuelos a Cuba para reabrir todos sus hoteles
La hotelera balear Riu también fía gran parte de los resultados de la temporada baja a México, donde opera 20 de los 42 hoteles en América. El diagnóstico de la hotelera es más conservador que el de Meliá. “Las perspectivas no son malas, pero la situación sigue siendo muy volátil y puede cambiar de un momento para otro dependiendo de las decisiones tomadas por las autoridades de los países emisores como por la situación epidemiológica en los países de destino. Las ocupaciones dependerán de estos factores. En cualquier caso estamos preparados para recibir a nuestros clientes en cuanto empiecen a llegar”, recalcan desde la compañía.
Por su parte, Barceló también ha reactivado la puesta en marcha de los 33 hoteles que tiene en la región: 20 en México, 6 en República Dominicana, 3 en Cuba y 4 en Costa Rica, pese a que ahora mismo su estrategia a medio plazo pasa por crecer en Asia. Los planes pasan por dos nuevos hoteles en Sri Lanka, otros dos proyectos en Maldivas y retomar la alianza con Betterwood para seguir creciendo en China, donde su estrategia de implantación se frustró por la ruptura de la alianza con Plateno, posteriormente absorbida por Jin Jiang, el segundo grupo hotelero más grande del mundo.“Las perspectivas para el invierno son buenas en el Caribe gracias al buen comportamiento del mercado norteamericano”, recalcan.
Reino Unido
El otro punto de interés se concentra en Canarias, de la que queda fuera de cualquier pronóstico La Palma, por el impacto de la erupción volcánica que ha llevado a evacuar a los turistas a otras islas y a cerrar el espacio aéreo. Las grandes hoteleras tienen 64 hoteles en el archipiélago, con Meliá, Barceló y Riu a la cabeza, con 17,17 y 16 hoteles en cartera, respectivamente.
Desde Meliá confirman que mantienen sus 17 hoteles abiertos, aunque con tasas de ocupación modestas. La clave para incrementarlas de forma exponencial en los próximos meses se llama Reino Unido, que a partir del 4 de octubre levantará las restricciones para los viajeros vacunados con la pauta completa que acudan a países seguros, como lo será España a partir de esa fecha. De ese modo ya no tendrán obligación de realizarse una PCR ni a la ida ni a la vuelta de su viaje. Según los últimos datos del Gobierno británico, hay 44 millones de ciudadanos (un 66% del total) vacunados con la pauta completa que a partir del 4 de octubre podrían viajar sin necesidad de hacerse PCR a la ida o a la vuelta, lo que encarecía sustancialmente los viajes. Al igual que sucede en Baleares con los británicos, los turistas de ese país se suelen concentrar en el sur de Tenerife, que sería la isla más beneficiada con ese repunte de viajeros.
Por su parte, Barceló ha detectado un fuerte incremento de reservas en las últimas semanas desde Alemania y, sobre todo, desde Reino Unido por el fin de las restricciones para los vacunados con pauta completa.
La dificultad para calcular los afectados por ERTE
Prórroga. La llegada de la temporada baja y las restricciones al movimiento imperantes en muchos mercados emisores dificultan al máximo la posibilidad de aventurar como quedarán las plantillas de las hoteleras una vez que venza el 30 de septiembre la última prórroga de los ERTE. Aunque se da por descontada la prórroga, las compañías no las tienen todas consigo porque muchos de los beneficios que disfrutaban podrían verse limitados. A finales de agosto, los hoteles tenían suspendido el empleo a 39.091 personas en España frente a los 119.389 de febrero.
RIU. De los 24.425 empleados que tenía la hotelera balear a finales de 2020 en todo el mundo apenas quedan 200 trabajadores con el empleo suspendido entre ERTE parciales y totales. El objetivo de la compañía es empezar la nueva prórroga con el contador a cero, aunque prefieren no confirmar si podrán alcanzarlo o no.
Peticiones. Las empresas han afinado sus propuestas para la nueva prórroga de los ERTE. Las agencias de viajes quieren que se levante el veto contra los despidos ante la necesidad de reestructurar un sector con 9.000 puntos de venta antes de la crisis, de los que al menos un tercio ya ha desaparecido. Aerolíneas y hoteles quieren que se mantengan las mismas bonificaciones para los trabajadores que entren o salgan del mercado laboral.