El coste de la luz subió un 7,8% en agosto y un 35% en 12 meses pese a la rebaja de impuestos
El INE confirma el IPC del 3,3% en agosto; las ayudas para la luz evitan que se vaya al 3,6%
La espiral alcista de los precios de la luz se ha llevado el IPC de agosto hasta el 3,3% interanual el dato más alto desde 2012, según ha informado hoy el INE, confirmando el dato adelantado a finales de mes. Los precios de la electricidad se han disparado un 7,8% en agosto, según el INE, y un 34,9% en los últimos 12 meses. La subida habría sido sustancialmente mayor de no ser por la rebaja de impuestos que, sin eliminar el impacto de los precios, lo ha contenido en el corto plazo.
Así, el IPC a impuestos constantes ha subido el 3,6%, tres décimas más que el IPC estándar, diferencia causada por la rebaja del IVA de la luz (del 21% al 10%) y la suspensión del impuesto de generación, ambas provisionales. Dado que la repercusión es aproximadamente la misma que la aportación al IPC de la partida de vivienda (tres décimas en el mes), las medidas han absorbido la mitad de la subida de precios. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la rebaja del IVA afecta a todos los hogares, mientras que el precio de la luz se traslada directamente a los consumidores con tarifa regulada (unos 10 millones) pero no necesariamente a los que contratan en el mercado libre (17 millones).
Sin tener en cuenta el impacto de las medidas fiscales, la partida de vivienda dentro del IPC, que ha subido un 2,2% mensual y un 11,5% interanual, habría escalado un 9,7% en agosto y un 14,8% respecto a hace 12 meses.
La luz ha sido, obviamente, el factor de mayor impacto en la cesta de la compra. El apartado de la vivienda ha aportado tres décimas al IPC mensual y acumula una repercusión de 1,3 puntos en el año. Aquí se incluye también la subida de los gases licuados (3% en el mes, 20,8% en el año).
Al menos, este mes las gasolinas han dado algo de tregua: se han encarecido menos del 1% y el impacto del apartado de transportes en el IPC de agosto es casi nulo, si bien han aportado más de un punto de inflación en lo que va de 2021. Así las cosas, la diferencia entre el IPC general y el subyacente (que excluye los elementos más volátiles como energía o alimentos) es la mayor jamás registrada: un 0,7% el IPC subyacente ante un 3,3% el general.
No obstante, debido a la temporada turística, la partida que más se encareció en el mes de agosto ha sido la de paquetes turísticos, que han resultado un 11,3% más caros que el mes anterior, si bien en términos anuales la subida es de un 0,5%. Los hoteles han subido precios un 7,2% en el mes y el 10,6% en el año, y en el mes también se han encarecido otros alojamientos y los vuelos internacionales. Así, el apartado de ocio y cultura se encarece un 0,7% en el mes, aportando media décima al IPC interanual.
También ha influido el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas incrementó dos décimas su tasa, hasta el 1,9%, por el encarecimiento de las frutas y el aceite de oliva, que en lo que va de año marca una subida del 25,3%. En el apartado de las caídas destaca el impacto negativo del vestido y el calzado, que se ha abaratado un 1,1% en el mes. En tasa mensual (agosto sobre julio), el IPC subió un 0,5%, una décima por encima del dato avanzado por el INE.