Artá sondea la venta de su negocio de satélites marítimos, Satlink
El fondo se hizo con la compañía en 2017 y la comparte con el fundador
Artá sopesa poner en el disparado mercado del capital riesgo español una nueva presa. El fondo sondea la venta de Satlink, la compañía especializada en satélites y telecomunicaciones por mar, según indican fuentes financieras a CincoDías.
La venta de Satlink será la primera operación de calado de la nueva era de Artá. Corporación Financiera Alba, el brazo financiero de los March, decidió en junio vender Artá a su equipo directivo, comandado por Ramón Carné y Nicolás Jiménez-Ugarte. Y ahora mantiene la hoja de ruta de la desinversiones de sus fondos, de los que los March son un inversor relevante.
Artá compró el 60% de Satlink en 2017. El 30% restante se quedó en manos de su fundador, Faustino Velasco. La empresa es una ingeniería y da servicios de telecomunicaciones a empresas pesqueras. Entre sus clientes están Nueva Pescanova o Salvamento Marítimo.
La compañía cerró 2020 con un beneficio de 1,99 millones, frente a los 5,44 millones registrado en el ejercicio anterior, según sus cuentas anuales, consultadas a través de Insight View. El Covid-19 y los gastos incurridos por la firma en una nueva financiación lastraron el resultado en el ultimo ejercicio. Y busca asesor que pilote la venta, donde Socios Financieros aparece como el mejor posicionado.
Artá aborda esta operación tras el éxito de uno de los principales competidores de Satlink, Zunibal. El fondo español Nazca pactó en agosto la compra de Zunibal, una compañía especialista en prestar soluciones tecnológicas para la pesca de atún. Las fuentes del mercado apuntan al alto múltiplo desembolsado por esta firma, por encima de las 12 veces. También señalan que la posibilidad de llevar a cabo en un futuro la fusión de ambas compañías para crear un gran grupo español de telecomunicaciones marítimas añade incentivos al atractivo de la operación.
Resultados
La compañía cerró 2020 con una facturación de 47,89 millones, frente a los más de 50 millones que obtuvo el año anterior. El 30% corresponde con el mercado español.
En 2020 la compañía firmó un nuevo contrato de financiación por 36 millones. Cuenta además con una línea de financiación por 6,45 millones. Todo ello tiene un coste del 2%.
Se trata de la segunda desinversión de la cartera que realiza Artá que en los últimos meses. En marzo acordó la venta de Alvinesa, la mayor destilería de España, al fondo ICG, que controlaba junto a la familia Cantarero. Y desembolsó 320 millones. Recientemente ha invertido en el Grupo Transbiaga, así como participó en la opa de Telepizza junto a KKR, Torreal, J Safra Group y Altamar. También trató de hacerse con el fabricante de fertilizantes SAS. En su portfolio cuenta también con el fabricante de cocinas Alvic, que comparte con KKR, el fabricante de frenos Nuadi, el proveedor de servicios de riesgos laborales Grupo Preving, el fabricante de masas congeladas Monbake y la agencia de publicidad In Store Media.
La operación llega en un momento de especial apetito de los fondos españoles por el mercado español. Solo en el primer semestre, la inversión en private equity superó los 2.000 millones. Y es especial en el segmento de las infraestructuras y las telecomunicaciones, donde la operación de Satlink se suma a la venta de la compañía de fibra Adamo por EQT, la venta de una participación minoritaria en Reintel en Red Eléctrica, del cable submarino de Telefónica o de parte de la red de fibra de Euskaltel que acaba de adquirir MasMovil. Telefónica también busca socio para su filial tecnológica.