Los cargos por las tarjetas y el uso de los cajeros
Las entidades no flexibilizan la retirada de efectivo en terminales de la competencia
La vinculación de los clientes a las entidades, además de eliminar los gastos de mantenimiento de las cuentas, permite suprimir otros costes, como los de emisión, mantenimiento y renovación de las tarjetas.
Hasta hace unos años, las tarjetas de crédito eran un servicio extraordinario que contrataban los usuarios si querían poder realizar compras y abonarlas a fin de mes o a plazos. Esto suponía que la tarjeta que venía incorporada al contratar una cuenta era la de débito. Sin embargo, las últimas modificaciones de las políticas de comisiones han hecho que algunas entidades establezcan como principal la de crédito y la de débito quede como un producto extraordinario, por el que puede tener que pagarse por su contratación.
Es el caso de Bankinter. Su Cuenta Nómina incluye, para los clientes que cumplan los requisitos de vinculación, la tarjeta Combo, que el banco define como dos tarjetas en una pues permite elegir entre abonar las compras a fin de mes –sin intereses asociados– o aplazarlas en varias cuotas. En este último caso pasa a convertirse en una tarjeta revolving, con unos intereses del 19% TAE, y es el usuario el que determina la cantidad fija o el porcentaje de la deuda a pagar mensualmente.
En caso de que el cliente quiera contratar una tarjeta de débito en Bankinter, deberá abonar 30 euros al año.
La oferta de CaixaBank es algo diferente, porque su Programa Día a Día incluye una la tarjeta de crédito estándar y la Visa&Pay, que es un "híbrido entre el débito y el crédito", explican desde la entidad. Al usar este producto, las compras se cargan a los dos días de realizarse, al tiempo que permite aplazar en cuotas su pago.
Los clientes de la cuenta OK de Kutxabank deben abonar las comisiones de emisión, renovación y mantenimiento de la tarjeta de débito (22 euros al año) y de crédito (45 euros anuales). Para evitarse este coste tendrían que contratar la cuenta OK Plus, que para estar exenta de gastos de mantenimiento exige un requisito más: realizar compras con tarjeta por 300 euros al trimestre o 1.200 al año.
Un requisito común en todos los bancos que exigen vinculación para eliminar los gastos de mantenimiento de la cuenta es que si esta no se da, los clientes deberán abonar esa comisión por la cuenta más una tarifa por la tarjeta de débito y otra por la de crédito.
El coste de sacar dinero en terminales de la competencia
Aunque el efectivo queda cada vez más en un segundo plano y la pandemia ha impulsado el uso de las tarjetas, la realidad es que los cajeros siguen siendo imprescindibles para la mayoría de los ciudadanos. En las grandes ciudades no hay dificultades para encontrar uno de la entidad a la que el cliente pertenece y así evitar comisiones por retirada de efectivo, pero en ciudades más pequeñas o pueblos esta tarea se complica.
Si un usuario emplea el cajero de otra entidad para sacar dinero, lo habitual es que se le repercuta el 100% de la CTC o comisión fijada por el titular de cajero, que ronda los dos euros. No obstante, algunos bancos tienen acuerdos entre sí para esquivar estos gastos o reducirlos.
Un ejemplo de ellos es el concierto que tenían ING, Sabadell y Euro 6000 con Bankia, por el cual los clientes de los primeros podían retirar efectivo de forma gratuita o con condiciones preferentes en esta: sin coste a partir de 50 euros para los de ING, mientras que los de Sabadell y Euro 6000 pagaban una comisión de 65 céntimos. Tras la fusión con CaixaBank, estas condiciones se mantienen solo en los antiguos cajeros de Bankia –tras el cambio de la rotulación están identificados con una pegatina– y en oficinas de CaixaBank que hayan integrado otras de Bankia y que también están señalizadas.
Similar es el caso de Abanca que, fuera de Galicia, permite sacar dinero gratis cinco veces al mes –en cajeros Euro 6000, Bankia, Sabadell, Bankinter, Caja de Arquitectos y Caja Ingenieros– y, para los menores de 35 años, ofrece otras cinco sin coste para retiradas de efectivo en el extranjero.
Por otra parte, se está imponiendo el uso del móvil para realizar estas operaciones sin llevar la tarjeta en la cartera. ING permiten sacar dinero en cajeros, pero también en comercios –tiendas del grupo Dia, de El Corte Inglés y gasolineras Galp y Shell– con la aplicación Twyp Cash.
Unicaja y BBVA también han puesto en marcha el servicio de retirada de efectivo con el móvil, que funciona de manera similar al de ING: el usuario introduce en la app de la entidad correspondiente el número de móvil (puede ser el propio o enviarlo a un tercero) y dicho teléfono recibe una clave que debe introducir en el cajero.