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Salida a Bolsa

Acciona limpia de deuda su filial de energía y prepara emisiones y un préstamo

La matriz capitaliza 1.859 millones de pasivo con su filial

José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona.
José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. Pablo Monge

Acciona trabaja para que cuando su filial de energías renovables debute en Bolsa sea plenamente independiente en el plano financiero. Acciona Energía saltará al parqué sin deuda con su matriz, con un préstamo sindicado por 2.500 millones de euros a punto de firmarse y con los mercados de capitales en el visor, según explicita la compañía en la presentación que distribuyó a analistas en su Capital Markets Day, celebrado el pasado 7 de mayo. Acciona Energía cerró 2020 con una deuda financiera bruta de 3.912 millones de euros y 664 millones en la caja. De esos 3.912 millones, 2.900 correspondían a deuda con su matriz y otros 800 millones a créditos que cuelga de los proyectos. Los 200 millones restantes se repartían entre deuda bancaria y coberturas de tipos de interés.

Pero el primer paso que ha dado la compañía, una vez anunciada su pretensión de independizarse de la matriz y cotizar, ha sido reestructurar este pasivo. El objetivo, en definitiva, es que arranque su nueva etapa, previsiblemente en la segunda mitad del mes de junio, limpia de su deuda anterior y con la capacidad de llamar a la puerta de los mercados de capitales y de los bancos para financiar su ambicioso plan de crecimiento.

La hoja de ruta plantea prácticamente duplicar en 2025 los 11 GW que tiene actualmente en operación, hasta los 20 GW, y llegar a la cota de los 30 GW en 2030. Para ello, Acciona Energía prevé invertir 7.800 millones, de los que su mayor parte corresponderán a deuda corporativa, mientras cumple con la promesa de repartir entre el 25% y el 50% de su beneficio a través de dividendos.

Acciona ha capitalizado 1.859 millones de los 2.900 que le debía su filial. Y ha dejado su deuda financiera neta en los 1.777 millones. Esto supone un endeudamiento de menos de 2,1 veces ebitda, que fue de 859 millones.

Nueva financiación

La firma de renovables se encuentra, además, en negociaciones avanzadas con un grupo de bancos para firmar un crédito sindicado por 2.500 millones de euros con el que, por un lado, repagar el resto de deuda con su matriz y, por el otro, poner la primera piedra de su plan de crecimiento.

Este préstamo –que es verde y está ligado al cumplimiento de determinados hitos en sostenibilidad– se estructura en tres tramos. Los dos primeros son de 1.000 millones cada uno, con vencimiento a tres años y un precio de 95 puntos básicos. A este se le suman líneas de liquidez por otros 500 millones, que expiran a los cinco años y por las que pagará 70 puntos básicos.

El pool de bancos con el que trabaja para la deuda está liderado por las grandes entidades estadounidenses que llevan la batuta de la salida a Bolsa: JP Morgan, Morgan Stanley, Citi y Goldman Sachs. También están presentes bancos españoles –Santander, BBVA y CaixaBank– y otros internacionales como Société Générale, Intesa Sanpaolo, Crédit Agricole, Credit Suisse o Bank of America.

Este gran préstamo sindicado, no obstante, no es el único movimiento financiero que prepara la filial energética que presidirá José Manuel Entrecanales y dirigirá Rafael Mateo. Además, trabaja para lanzar un programa de pagarés y otro de bonos a medio plazo (EMTN, en la jerga).

Rating de inversión

La mirada está puesta en el mercado de bonos a largo plazo, así como en realizar colocaciones tanto en euros como en dólares. Antes de estrenarse también en el mercado de bonos, Acciona Energía aspira a alcanzar el grado de inversión de las agencias de rating, BBB-, según Standard & Poor’s y Fitch, y Baa3, según Moody’s. Para ello prevé mantener su endeudamiento entre las 2,1 y las 2,3 veces ebitda a cierre de 2021. Y que este se eleve hasta las cuatro veces en el largo plazo como máximo. La compañía ha pactado con la banca un compromiso (covenant, en la jerga) de que el endeudamiento nunca superará las cinco veces.

Otro de los desafíos de esta nueva estructura de financiación es limitar la deuda de proyectos, de forma que se usará de manera preferente la deuda corporativa. Según la presentación a analistas, la compañía espera reducir los 800 millones de deuda en proyectos a 98 millones este mismo año. Y recortarla drásticamente, a partir de 2030, por debajo de los 10 millones.

La salida a Bolsa se prevé la mayor que ha visto el mercado español en años. Por el momento, los analistas valoran la compañía en unos 5.000 millones sin computar deuda. La matriz cerró ayer con una capitalización de 7.560 millones.

La hoja de ruta de Acciona pasa por colocar en el mercado en torno al 25% de la filial, sin contar el tramo de asignación discrecional (green shoe) que solo se ejecutará si la demanda es alta. Con la operación, que desafiará a las cancelaciones de Capital Energy y Opdenergy y al mal estreno de Ecoener, la matriz espera reducir endeudamiento y apuntalar su plan de crecimiento en renovables.

Avidez de los inversores para debutar antes del 1 de julio

 

Folleto. No está escrito en piedra, pero casi. El mantra de Acciona ha sido que su filial de energía saldrá a Bolsa en el primer semestre de este año, y queda poco más de un mes para este hito. La empresa ha fichado a cuatro grandes gigantes de la banca de inversión estadounidense para su estreno: Citi, JP Morgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs. Serán los coordinadores de la operación, con una cohorte de entidades de menor tamaño por debajo.

Valoración. Ya han comenzado los trabajos de sondeo entre los inversores (pilot fishing) para fijar una horquilla de precios. La valoración de algunos de sus competidores, como la danesa Orsted, se sitúa en unas 16 veces el ebitda. Esta ratio trasladada a Acciona Energía supondría una valoración de la filial de cerca de 14.000 millones de euros, cuantía a los que habría que descontar la deuda neta, por unos 1.800 millones de euros. A un múltiplo de 10 veces el ebitda, arrojaría una capitalización de unos 6.800 millones de euros. Se situaría así por debajo de la valoración de la matriz, que, sí o sí, controlará una mayoría del capital (previsiblemente, más del 70%). El plazo habitual desde que se aprueba el folleto de una OPV por parte de la CNMV hasta que se produce el estreno en el mercado es de unos 15 días. Según este calendario, el documento debería estar listo a más tardar el 15 de junio para que el debut se pueda producir antes del próximo 1 de julio.

 

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