La Agencia Internacional de la Energía pide que se dejen de explorar nuevos yacimientos de petróleo y gas
La organización, que vela por las necesidades energéticas de los países desarrollados, plantea una agresiva hoja de ruta contra el cambio climático
El mundo debe elegir: dejar de explorar nuevos yacimientos de petróleo, gas y carbón o enfrentarse a un peligroso aumento de de la temperatura global. Es la cruda evaluación de la Agencia Internacional de la Energía, organización que lleva cuatro décadas trabajando para para asegurar el suministro de petróleo a los países industrializados y que ha dado un giro radical a sus planteamientos. Para conseguir que las emisiones de carbono mundiales sean nulas en 2050, la la AIE expone una lista de deberes lejos de la ealidad actual.
El aumento anual de la eficiencia energética debe ser tres veces más rápido durante la próxima década. Se precisa la construcción, casi a diario, de instalaciones de paneles fotovoltaicos que rivalicen mayor parque solar del mundo. Son las condiciones para que dentro de tres décadas los combustibles fósiles pasen a ser un 20% de las necesidades energéticas mundiales, desde el 80% actual.
"Nuestra hoja de ruta muestra las acciones prioritarias que se necesitan para garantizar que la oportunidad de alcanzar las emisiones netas cero en 2050, una posibilidad exigente pero alcanzable", dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. Es, en sus palabras, "quizás el mayor reto al que se ha enfrentado la humanidad".
Para lograr este objetivo hay que reducir a cer el gasto en nuevos proyectos de petróleo y gas, aunque la inversión en los yacimientos yacimientos existentes podría continuar, según el informe de la AIE, redactado para las conversaciones sobre el clima de la COP26 previstas para noviembre. No deben construirse nuevas centrales eléctricas de carbón a menos que incluyan tecnología para capturar sus emisiones.
La venta de coches nuevos con motor de combustión interna de combustión interna debe terminar en 2035, y los vehículos eléctricos pasarán del 5% actual al 60% en 2030. La demanda de petróleo debería descender a 24 millones de barriles diarios en 2050, frente a los 100 millones de barriles de hace dos años.
Compromisos insuficientes
La reducción de las emisiones a cero neto (el punto en el que los gases de efecto invernadero se eliminan de la atmósfera con la misma rapidez con la que se añaden) es vital para que la temperatura media mundial no suba más de 1,5 grados centígrados. Este nivel se considera que ese es el umbral crítico si el mundo quiere evitar un cambio climático catastrófico.
No obstante, las promesas de los gobiernos de reducir las emisiones de carbono son insuficientes y supondrían un aumento de 2,1 grados centígrados a finales de siglo, según la AIE. "Esta brecha entre la retórica y la acción debe cerrarse si queremos para tener una oportunidad de alcanzar el nivel cero en 2050", dijo la agencia. Sólo una "transformación sin precedentes" del sistema energético mundial puede alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados.
Por su parte, las tres principales compañías petroleras europeas: BP, Royal Dutch Shell y Total tienen objetivos de emisiones netas cero cero para 2050, pero pretenden seguir buscando y desarrollando y desarrollar nuevos yacimientos de petróleo y gas durante muchos años.
"No se necesitan nuevos yacimientos de petróleo y gas natural en nuestra en nuestro camino", dice la AIE. Si el mundo siguiera esa Si el mundo siguiera esa trayectoria, los precios del petróleo se reducirían a 25 dólares el barril a mediados de siglo, frente a los casi 70 dólares actuales. En este contexto, la producción de petróleo y gas natural se concentraría los productores que pueden bombear crudo a bajo coste, sobre todo de la de la OPEP y en el políticamente inestable Oriente Medio.
En este entorno, no obstante, las naciones productoras seguirían teniendo un presupuesto ajustado (por los bajos precios) y los consumidores seguirían expuestos a los riesgos de interrupción del suministro, según la agencia.