Deliveroo, un mal estreno en Bolsa con mucha moraleja
El derrumbe de sus acciones el día de su debut muestra el creciente peso de la inversión responsable y la mayor selección que está haciendo el mercado en los valores disruptivos y tecnológicos
La salida a Bolsa de Deliveroo de este miércoles fue un debut fallido que muestra reveladores indicadores de cómo el ánimo de los inversores está cambiando en las últimas semanas. Las empresas de reparto de comida a domicilio figuran entre el grupo de claras ganadoras de la pandemia, cuando el coronavirus obligó al confinamiento y la parálisis de actividad, pero el salto al mercado de Deliveroo, lejos de ser la confirmación de esta buena estrella, es en principio un fracaso estrepitoso.
Sus acciones sufrieron un derrumbe en su estreno del 30% y cerraron con una caída del 26%, que se prolongó con un descenso de otro 1,85% en la sesión del jueves. Se trata de uno de los peores debut de la historia de la Bolsa de Londres, que con esta operación se habría propuesto reivindicarse como polo de atracción para la cotización de empresas disruptivas y con enfoque tecnológico y ofrecer así un revulsivo a la pérdida de negocio que le ha supuesto el Brexit. De entrada, misión fallida.
Pero el decepcionante inicio bursátil revela además otros síntomas del momento actual de mercado. Por un lado, el creciente y decisivo peso de la inversión responsable. Con una capitalización de partida de 7.600 millones de libras (unos 8.900 millones de euros), la salida a Bolsa de Deliveroo ha sido la más grande en una década en la Bolsa de Londres, pero no ha contado con la participación de grandes referencias para este mercado.
Legal & General Investment Management, Aberdeen Standard Investments y Aviva Investors, tres de los mayores gestores de fondos británicos anunciaron que no participarían en la operación porque el trato proporcionado a los riders no se adecúa a sus criterios de inversión socialmente responsable. Los inversores también criticaron la estructura accionarial de doble clase, que permite al presidente ejecutivo y fundador de la compañía, William Shu, mantener el control de la empresa durante tres años. Otro punto en contra de los criterios de buen gobierno corporativo.
Estos dos factores ligados a la inversión responsable ya presionaron a la baja el precio de salida. Las acciones de Deliveroo se colocaron a 390 peniques, en el extremo inferior del rango. De las cinco mayores ofertas públicas que se han realizado en Londres este año, Deliveroo es la única compañía que no obtuvo la valoración más alta, según datos de Bloomberg.
El otro gran síntoma del debut de Deliveroo son las señales de agotamiento que empiezan a darse en los valores tecnológicos, tras un fortísimo rally y en un momento en que la perspectiva de crecimiento y el amplio plan de ayuda fiscal y de inversión en infraestructuras anunciado en EE UU están creando un importante sostén para la remontada de los valores más cíclicos. Sin renunciar en ningún momento a la tecnología y a las compañías de crecimiento más disruptivas, los inversores estarían empezando a ser más selectivos en este sector. Y el alza de rentabilidades de la deuda soberana, que ya ha causado jornadas de caídas en el Nasdaq, está siendo un factor añadido en esa percepción de que no todo vale.
En los últimos días, son varios los estrenos bursátiles de compañías tecnológicas que han pinchado. La firma de comercio electrónico InPost, que ha debutado en Amsterdam, tuvo un buen estreno pero ahora cotiza un 10% por debajo de su precio de salida y la plataforma en la nube DigitalOcean se deja más del 10% desde su debut en Wall Street la semana pasada. También la tecnológica china Bairong perdió el 16% en su estreno en Hong Kong.
El contraste con el revés sufrido por Deliveroo lo pone Glovo, también de reparto de comida a domicilio y que ha captado 450 millones de euros, en la mayor ronda de financiación lograda por una startup española hasta la fecha. Con Delivery Hero como principal accionista, Glovo no tiene planes de salir a Bolsa hasta dentro de dos o tres años, el tiempo en que prevé seguir aún en pérdidas.
Fe de errores: en la versión original se aseguraba erróneamente que Deliveroo era el accionista de Glovo, cuando es Delivery Hero.
Aviso para las salidas a Bolsa que están por llegar en primavera
Aplazamientos. Capital Energy, empresa española de energía renovable, ha aplazado su plan para salir a Bolsa, a pesar de que ya tenía muy avanzados los preparativos para su estreno. La firma ha constatado un interés menor del esperado entre los inversores, que están adoptando una postura más selectiva hacia el sector de la energía renovable.
Aviso. El negativo debut bursátil de Deliveroo ha sido de hecho un claro aviso para los estrenos que están por llegar. La liquidez en el mercado sigue siendo muy abundante pero, en un contexto económico en el que no termina de asentarse la recuperación, también hay señales que invitan a cierta prudencia. Más aún después del rally imparable que acumula el mercado desde los mínimos de hace ya algo más de un año y de que las expectativas de inflación –y las subidas de rentabilidad de la deuda– amenacen con ser el detonante de una corrección. El primer trimestre ha sido récord en salidas a Bolsa, por un volumen de 215.000 millones de dólares de los que casi 100.000 millones han correspondido a SPAC, vehículos lanzados con el único propósito de adquirir una compañía.