VW firma su mejor mes en 14 años al amenazar el liderazgo de Tesla
El grupo alemán suma un 30% en marzo
El impulso registrado por las acciones de Tesla en 2020, cuando se revalorizaron más de un 700%, muestra los cambios que está registrando el sector automovilístico: los vehículos eléctricos ya no son cosa del futuro.
Tal es la confianza que tiene el mercado y la industria que ayer debutó en Wall Street la británica Arrival, una startup centrada en la fabricación de autobuses y furgonetas cero emisiones, pero que aún no ha lanzado ninguno de sus proyectos al mercado. Pese a ello, esta empresa fundada hace tan solo seis años llega al Nasdaq con una valoración de 13.000 millones de dólares, lo que la convierte en una de las mayores salidas a Bolsa de una tecnológica británica.
Las grandes empresas no quieren quedarse atrás en esta carrera y Volkswagen ha pasado de ser la gran amenaza para el medio ambiente en el sector automovilístico, a poder convertirse en su salvador. El grupo alemán fue el mayor fabricante europeo de vehículos eléctricos en 2020 y sus directivos tienen claro que este es el camino a seguir. En los últimos días, su consejero delegado, Herbert Diess, ha dado a conocer cómo la empresa multiplicará su apuesta por los automóviles libres de emisiones, haciendo olvidar, a inversores incluidos, el escándalo del dieselgate de 2015. El mercado ha recibido con entusiasmo estas noticias y las acciones de la empresa alemana suman un 32% en lo que va de mes –pese a los descensos de principios de semana–, lo que supone la mayor revalorización mensual desde 2007. Superior es el impulso de sus títulos comunes –con derecho a voto–, que se disparan un 45% en marzo, máximos de octubre de 2008. Una subida que también ha tenido su reflejo en el sectorial de automóviles europeo, que se anota un 12% en el mes.
Y es que el mercado confía en las previsiones de Diess, el ya denominado nuevo Elon Musk, que espera entregar un millón de vehículos híbridos enchufables y completamente eléctricos este año y superar las ventas de Tesla en 2025 –aunque algunos analistas apuntan a que sucederá antes–. Además, en la estrategia a medio plazo presentada la semana pasada, la empresa anunció que prevé que el 70% de sus ventas en Europa en 2030 correspondan a vehículos eléctricas, duplicando su cálculo anterior del 35% mientras que en China y EE UU, calcula que representarán un 50% del total, todo ello gracias a los 16.000 millones de euros de inversión que destinará a este propósito.
Los analistas confían en las previsiones y en los últimos días han elevado sus apuestas. En Deutsche Bank sitúan el precio objetivo en los 270 euros –aunque creen que podría llegar a los 400 si conquista el sector de los vehículos no contaminantes–, mientras que en Goldman Sachs lo suben hasta los 286, frente a los 228 actuales.
Tras los pasos de Tesla
VW busca seguir el camino realizado por la empresa fundada por Musk. Junto a los objetivos indicados por su consejero delegado, la compañía también ha querido hacer un guiño a la estadounidense al celebrar su primer Power Day la semana pasada. Así, copia al evento celebrado por Tesla el año pasado, el Battery Day, para dar a conocer sus últimas novedades.
La competencia entre ambas firmas parece que va a seguir creciendo en los próximos meses, sobre todo en el terreno bursátil, donde VW tiene aún mucho que avanzar, pero parece que va por el buen camino. Con una capitalización de casi 130.000 millones de euros, se anota una subida del 50% en lo que va de año, lo que le ha permitido convertirse en la empresa más valiosa del parqué germano. Pese a ello, queda muy lejos de la estadounidense, con un valor en Bolsa de 607.000 millones de dólares (515.000 millones de euros). El último año ha sido clave para Tesla, con una revalorización del 740% en 2020, aunque en lo que va de ejercicio pierde un 10%.
En la industria, la situación es totalmente distinta. VW es el segundo mayor fabricante de coches en el mundo, después de que el año pasado Toyota le arrebatara el liderazgo ostentado durante tres años consecutivas. En 2020, la empresa germana vendió nueve millones de vehículos en 2020 frente a las 500.000 unidades de Tesla.