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Apple hace más difícil instalar cualquier ‘app’ de iOS en sus nuevos Mac M1

Bloquea la posibilidad de que el usuario decida qué quiere utilizar o no.

Nuevo MacBook M1 de Apple.
Nuevo MacBook M1 de Apple.Apple

Apple presentó hace bien poquito toda una nueva generación de ordenadores Mac que vienen a dejar atrás una larga historia de amor y éxito con los procesadores de Intel. Una decisión realmente arriesgada pero que trae toda una serie de ventajas a los que utilizan de forma asidua todos los dispositivos diseñados alrededor del ecosistema digital de los de Cupertino.

Y es que ese salto a los procesadores M1 con arquitectura ARM no hace sino acercar todos los ordenadores de la marca al territorio de sus iPhone, iPad y Apple TV, de tal forma que las aplicaciones diseñadas para los dispositivos móviles son perfectamente ejecutables dentro de los Silicon Mac que ya han empezado a llegar a las tiendas. Ahora bien, ¿qué ha ocurrido con esos juegos y aplicaciones que hasta hace unos pocos días podíamos instalar sin limitación?

Apple cierra el grifo

Lo que acaban de decidir los de Cupertino es algo que se les da muy bien: cerrar el grifo de la libertad de sus usuarios para utilizar cualquier aplicación que pudieran tener instalada en sus iPhone o iPad. Si bien van a continuar funcionando sin problemas y la compatibilidad será total, lo que ha hecho Apple es añadir un paso intermedio que fulmina cualquier atisbo de libertad por parte del usuario.

Apps de iOS (Among Us y HBO Max) funcionando en un Mac Silicon.
Apps de iOS (Among Us y HBO Max) funcionando en un Mac Silicon.Apple

Ese requisito extra tiene que ver con un permiso que tiene que llegar por parte del desarrollador de la aplicación. Es decir, que si intentamos instalar una app para iPhone en el Mac y a su creador, por ejemplo, no le ha tenido tiempo de adaptarla a su uso en el ordenador, nos saltará un mensaje que nos alerta de que tendremos que esperar a que eso ocurra. Cosa que limita infinitamente las posibilidades de utilizar apps y juegos que, por ejemplo, ya no cuentan con soporte por parte de la empresa desarrolladora porque, o han desaparecido, o no quieren seguir invirtiendo recursos en un producto que ya lanzaron al mercado hace tres, cuatro o más años.

Y es que los de Tim Cook consideran que, para que una aplicación de iPhone o iPad dé el salto a un Mac, antes su desarrollador debe optimizarla y adaptarla para conseguir la mejor experiencia de uso posible en el escritorio de Big Sur. De ahí que el método utilizado hasta ahora por buena parte de los usuarios de estos Mac con procesador M1 (conseguir el archivo .IPD para ejecutarlo) ya no funcione y sea imposible disfrutar de esos juegos o herramientas que llevamos en la pantalla de nuestro smartphone.

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