De Meo asegura que Renault tiene “buenos planes” para España tras anunciar recortes
El grupo francés prevé ahorrar 2.500 millones en costes fijos para 2023 y 3.000 millones para 2025
Luca de Meo, director general del grupo Renault, ha mandado un mensaje claro este jueves: el consorcio francés tiene que vender menos coches y ganar más dinero, transformando así su modelo de negocio de volumen a otro orientado hacia una mayor rentabilidad.
En este contexto, ha anunciado que el grupo ha elevado a 2.500 millones el recorte en costes fijos para 2023 y hasta 3.000 millones para 2025 para volver a un crecimiento rentable y sostenible, tras entrar en pérdidas en 2019 por primera vez en una década, y hacer frente a la crisis provocada por el Covid-19.
Dichas premisas se enmarcan en el nuevo plan estratégico de la multinacional, denominado Renaulution, con el que la enseña del rombo se marca objetivos de eficiencia más ambiciosos que los anunciados en mayo.
En este sentido, Renault recortará producción, gastos en investigación y desarrollo y simplificará los procesos de fabricación, aunque ha descartado más despidos. En mayo, comunicó que recortaría 14.600 empleos en tres años en todo el mundo, sin afectar a España, donde emplea a más de 12.000 trabajadores entre sus cuatro fábricas: Valladolid (motores y montaje), Palencia (montaje) y Sevilla (cajas de cambio).
"En principio, los planes son buenos para nuestros compañeros españoles", ha aseverado De Meo, descartando así, de momento, despidos en las factorías nacionales, que cuentan con la ventaja de que ya trabajan con las plataformas en las que se basarán algunos de los nuevos vehículos que lanzará el grupo en los próximos años. "No hay recortes adicionales de empleo", ha afirmado.
No obstante, el directivo ha matizado que los planes para las plantas del país dependerán de los términos que recoja el cuarto convenio colectivo que están negociando empresa y sindicatos. De Meo ya avanzó en octubre que Renault centrará la producción de modelos 100% eléctricos en Francia y que a España llegarán variantes híbridas e híbridas enchufables de modelos como el Captur o el Kadjar.
Las negociaciones ahora mismo están paradas. La empresa considerase que las propuestas de los agentes sociales son "muy pocas realistas", pues, en su opinión, encarecerían los costes laborales un 56%, lo que "empeoraría la competitividad y dificultaría la adjudicación de nuevos productos" a las factorías nacionales. Por su parte, los sindicatos mantienen que no habrá acuerdo hasta que la compañía presente sus planes de producción para España.
"El plan es una oportunidad para nuestro ecosistema industrial en España, al que consideramos una fuerza en el mundo de Renault, porque es muy competitivo", ha insistido De Meo, resaltando que "habrá dolores" debido a la búsqueda de una mayor competitividad.
También ha puesto en valor el papel de José Vicente de los Mozos, nombrado recientemente responsable del grupo España y Portugal, y que también es director mundial de Fabricaciones y miembro del comité de dirección del consorcio del rombo. Su rol como presidente de Renault España también ha evolucionado a presidente-director general.
Según ha detallado la multinacional gala, el volumen de producción bajará un 20% para 2025, de los cuatro millones de coches que produjo en 2019 a 3,1 millones de unidades. "Pasaremos de una empresa de automoción que utiliza tecnología a una empresa de tecnología que utiliza automóviles, donde al menos el 20% de los ingresos provendrá de los servicios de datos y el comercio de energía para 2030", ha subrayado De Meo.
Uno de los principales ejes del nuevo plan es una "estricta disciplina de costes". Así, además de los costes fijos, los variables también bajarán en 600 euros por cada vehículo para 2025, mientras las inversiones y los gastos de innovación y desarrollo se reducirán de un 10% de la facturación a un 8% para 2025.
Como resultado, Renault espera alcanzar un margen operativo positivo del 3% (unos 3.000 millones de euros) para 2023, cifra que debería llegar al 5% en 2025.
Por otro lado, la compañía ha informado de que reducirá de seis a tres las plataformas sobre las que construye sus vehículos y de ocho a cuatro las familias de motores. Renault prevé lanzar 24 nuevos modelos para 2025, de los que al menos diez serán eléctricos. También podrían volver "modelos icónicos".
Por zonas geográficas, Renault quiere orientar su presencia internacional hacia los mercados y segmentos más rentables, sobre todo en América Latina, India y Corea del Sur, y aprovechar su competitividad" en España, Marruecos, Rumanía y Turquía, precisa el comunicado.
Renault ha resaltado que "ya no medirá su éxito en cuota de mercado ni en volumen de ventas sino en rentabilidad". "Se trata de una transformación profunda de nuestro modelo de negocio", ha afirmado De Meo, que cogió los mandos del grupo galo el 1 de julio.
Fases de implementación
Este plan estratégico estará estructurado en tres fases que se lanzarán en paralelo. La primera de ellas, llamada 'Resurrección', se extenderá hasta 2023 y se centrará en recuperar el margen y generar liquidez. La segunda, 'Renovación', continuará hasta 2025 y consistirá en la renovación y el enriquecimiento de las gamas de modelos, contribuyendo a la rentabilidad de las marcas.
La última fase, 'Revolución', comenzará en 2025 y servirá para cambiar el modelo económico del grupo hacia la tecnología, la energía y la movilidad. De este modo, Renault pretende lograr más de un 3% de margen operativo con alrededor de 3.000 millones de euros de flujo de caja libre entre 2021 y 2023. Para 2025, espera un margen operacional del 5%, con 6.000 millones de euros de flujo de caja acumulado y aumentar en al menos en 15 puntos el beneficio operativo del automóvil en comparación con 2019.
"El plan Renaulution consiste en orientar a toda la empresa del volumen al valor. Más que un cambio radical se trata de una profunda transformación de nuestro modelo de negocio. Hemos establecido una base sólida y saludable para nuestro desempeño. Hemos simplificado nuestras operaciones, comenzando con la ingeniería, ajustando nuestro tamaño cuando era necesario", ha destacado De Meo.
El grupo Renault vendió 2,94 millones de automóviles en todo el mundo el año pasado, lo que se traduce en un descenso del 21,3% en comparación con el ejercicio precedente, y registró unas pérdidas netas de 141 millones de euros en 2019, frente a los 3.302 millones de beneficio que obtuvo en 2018. Los resultados de 2020 se conocerán en febrero.
El italiano también ha tenido un mensaje para sus socios de alianza Nissan y Mitsubishi: "No estaríamos aquí sin vosotros". También han intervenido los consejeros delegados de Nissan y Mitsubishi Motors, Makoto Uchida y Takao Kato, respectivamente. Renault posee un 43,7% de Nissan, mientras que esta tiene el 15% de la francesa, aunque sin derecho a voto, y el 34% de Mitsubishi Motors.
Marcas
Según la empresa, Renault encarnará la modernidad y la innovación dentro y fuera de la industria automovilística, en los servicios energéticos, tecnológicos y de movilidad, por ejemplo. Como parte de la estrategia, la firma aumentará su mix de segmentos a través de una ofensiva en el segmento C y fortalecerá su posición en Europa.
Antes de 2025, lanzará 14 nuevos vehículos: siete totalmente eléctricos y otros siete formarán parte de los segmentos C y D. Todos contarán con una versión eléctrica o híbrida. Como anticipo, ha presentado el Renault 5 Prototype.
En materia de tecnología, Renault se basará en un ecosistema abierto a los programas, los datos, la ciberseguridad y la microelectrónica. De este modo, los modelos de la marca se llenarán de servicios conectados.
Por su parte, Dacia y Lada continuarán proponiendo productos asequibles basados sobre tecnologías contrastadas y destinadas a clientes que buscan la "compra inteligente" subiendo en gama hacia el segmento C. Alpine reunirá los modelos Alpine, Renault Sport Car y Renault Sport Racing en el seno de una nueva entidad global que se dedicará por entero al desarrollo de vehículos deportivos exclusivos e innovadores.
Mobilize será una nueva entidad comercial con el objetivo de desarrollar nuevas fuentes de beneficio provenientes de los servicios de datos de la movilidad y de la energía, en favor de los usuarios de vehículos, y pretende generar más del 20% de los ingresos del grupo de aquí a 2030.