Jurisprudencia y estadística, a favor de Facebook en su juicio
Desde 1890 ha habido al menos 120 casos antimonopolio en EE UU: en el 90% los acuerdos dejaron las cosas como estaban
Triunfará la acusación –Federal Trade Commission, regulador en EE UU, y 48 fiscales generales– del Gobierno contra Facebook, en el juicio contra la red social por abuso de posición dominante en el mercado? El 9 de diciembre la acusación presentó sus demandas ante una corte federal, acusando a Facebook de “comprar competidores en un esfuerzo ilegal de mantener su monopolio”.
La palabra clave es “ilegal”. No es ilícito comprar empresas ni, como sostiene Facebook, “ser exitoso en los negocios”. Regulador y estados acuden a la Sherman Antitrust Act (1890), la ley antimonopolio norteamericana más importante. Por tratarse de derecho anglosajón (common law, basada en el caso), la jurisprudencia es esencial. Desde 1890 ha habido, al menos, 120 juicios en los que el Gobierno estadounidense ha demandado a grandes empresas por su posición dominante en el mercado. ¿Resultado? En el 90% de los casos, aunque los tribunales hayan dictado sentencia contra las empresas, al final, Gobierno y compañías han llegado a acuerdos…, que han dejado las cosas como estaban.
En los años setenta y ochenta, los juicios más sonados fueron AT&T e IBM. AT&T era un monopolio público de telecomunicaciones y el Gobierno estadounidense lo dividió en 1980: AT&T larga distancia y Western Electric y siete empresas, las Baby Bell. Y poco más. En cuatro décadas ha habido docenas de juicios antitrust en EE UU que, por su excesiva duración y el trabajo de ejércitos de abogados y lobistas a favor de las empresas, llevaban al Gobierno a llegar finalmente a un acuerdo.
El Departamento de Justicia demandó a IBM conforme a la Sherman Antitrust Act, alegando que IBM “intentaba ilegalmente monopolizar el mercado de los ordenadores”. El juicio duró 13 años y culminó en 1983, cuando la acusación declaró que “no había caso” y retiró los cargos. Más recientes son los juicios del Gobierno norteamericano contra Microsoft. En 1992, el Departamento de Justicia inició una investigación a Microsoft para decidir si la compañía llevaba a cabo prácticas ilegales para mantener una posición de dominio en los sistemas operativos de los ordenadores. El dominio de Windows amenazaba otros sistemas operativos, como iOS (Apple), Java, Netscape, Lotus Software, RealNetworks, Linux, etc. La cuestión era que el Gobierno pensaba que Microsoft “abusaba ilegalmente de su posición dominante en los sistemas operativos para imponer a los fabricantes de ordenadores (OEM) el uso de su navegador en internet (Internet Explorer)”, alienando a competidores como Netscape, Opera, Altavista, etc.
Entre 1995 y 2002 hubo muchos juicios en los que el Gobierno quería que Microsoft separase su sistema operativo Windows de su browser, Internet Explorer. Microsoft mantenía que “Explorer no es un producto distinto del sistema operativo Windows, sino una simple aplicación más”. El resultado final fue el acuerdo Gobierno-Microsoft de imponer a la compañía de software algunas restricciones menores. Aunque el gran defensor del capitalismo, Milton Friedman (Escuela de Chicago), puso el grito en el cielo por la intromisión del Gobierno en la libertad de empresa, lo cierto es que, por muchos juicios y apelaciones que hubo durante las dos décadas que duró el proceso contra Microsoft (1992, cuando empezaron las investigaciones antimonopolio y 2002, en que hubo sentencia firme), la compañía de Bill Gates se salió con la suya. Pocos recuerdan Netscape o Altavista, pero Microsoft es hoy una de las compañías más valiosas y exitosas del mundo, con un valor en Bolsa de 1,62 billones de dólares, solo superada por Apple (2,03 billones) y seguida por Amazon (1,57 billones).
Si Joseph Schumpeter mantuvo en su obra más famosa, Capitalism, Socialism and Democracy (1942), que “el capitalismo en su máximo desarrollo lleva inevitablemente a la formación de monopolios”, Alan Greenspan defiende que “el negocio de América es hacer negocios” (History of Capitalism in America).
América premia el éxito. Máxime, el éxito basado en la innovación tecnológica. En octubre pasado, la FTC abrió investigación a Google por lo mismo que la inicia ahora con Facebook: abuso de posición dominante de manera ilegal, para echar a competidores del mercado. El regulador tiene aquí causa común contra Google y Facebook: el 90% de la publicidad en internet nutre las cuentas de resultados de ambas empresas. América no está sola en su deseo de meter en vereda a sus Big Tech: Europa anunció el 15 de diciembre la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales.
Dejando de lado fake news, desinformación, privacidad, espionaje, campañas políticas, censura, utilización de datos de clientes/usuarios: ¿cuál ha sido el resultado de los juicios antimonopolio más recientes en EE UU en el sector TIC? En febrero, un juez federal de Nueva York desestimó la demanda de 18 estados contra la fusión de T-Mobile y Sprint. En agosto, la FTC no pudo probar que Qualcomm mantenía ilegalmente un monopolio de chips para teléfonos móviles. Y están los 120 casos antes mencionados en los que la ley antimonopolio Sheridan no ha triunfado.
Justicia, regulador, estados acusan a Facebook de, por ejemplo, comprar Instagram (2012) y WhatsApp (2014) para matar la competencia incorporándola a su empresa mediante el “poderoso caballero don dinero”. Y se apoyan en un correo electrónico de Mark Zuckerberg (cuyo historial, como muestra la película La red social, 2010, es muy polémico) en que afirma: “Es mejor comprar que competir”. Veremos si se mantiene la tendencia mayoritaria de no despedazar grandes empresas TIC americanas o si, por el contrario, triunfan los acusadores que quieren dividir Facebook, separando su dos grandes compras, Instagram y WhatsApp.
Jurisprudencia y estadística juegan a favor de Zuck.
Jorge Díaz Cardiel es Socio director de Advice Strategic Consultants y autor de ‘Hillary vs. Trump’, ‘Trump, año uno’ y ‘Trump, año de trueno y complacencia’