Los demócratas luchan también por controlar el Senado y la Cámara de Representantes
El partido ya es mayoritario en el Congreso y trata de ganar en la otra cámara
Junto a quién será su próximo presidente, Joe Biden o Donald Trump, los estadounidenses también decidirán la identidad de una parte de sus representantes tanto en el Congreso como en el Senado. En la primera cámara aspiran a revalidar su mayoría, de 233 sobre 198 republicanos, y a la vez dar la vuelta al Senado, donde actualmente cuentan con 45 miembros frente a los 53 republicanos.
La Cámara de Representantes, actualmente presidida por la demócrata Nancy Pelosi, renueva sus 435 escaños, que se eligen cada dos años. Cada estado cuenta con, al menos, un escaño y estos se distribuyen según su población, organizados en distritos.
Las encuestas apuntan a pocas sorpresas en este parlamento y a que los demócratas conseguirán retener la mayoría. Según la web Five Thirty Eight, tienen un 97% de posibilidades. Los republicanos necesitan arrebatar a los demócratas 17 representantes para conseguir así liderar la cámara. Una empresa que no parece muy factible.
El Partido Demócrata tiene en peligro los congresistas de Staten Island (Nueva York), Nuevo México, Oklahoma, Utah y Minnesota. Sin embargo, tiene sus mayores esperanzas en los suburbios de ciudades de tamaño medio y grande, que ya le dieron la victoria en 2018, incluso en Estados aparentemente dominados por los republicanos. Los de Pelosi aspiran a ganar algunos distritos en Indiana, Nebraska, Arkansas, Ohio, Texas y Arizona.
La carrera por el Senado parece más disputada. Los demócratas aspiran a recuperar el control también de esta cámara, que perdieron en 2014 aun cuando Obama era presidente, y así o bien allanar la presidencia de Biden o bien torpedear la segunda legislatura de Trump. La web Five Thirty Eight les otorga un 75% de posibilidades.
En esta cámara, con más atribuciones que la cámara de representantes, se renuevan 35 de sus 100 componentes. Cada estado elige dos senadores por un periodo de seis años. Como la ventaja de los republicanos sobre los demócratas es actualmente de seis escaños, estos necesitan arrebatar al partido de Trump al menos siete para controlar la cámara. De hecho, algunos expertos vaticinan que puede haber un empate a 50 senadores para cada partido, de tal modo que sería el vicepresidente, Mike Pence o Kamala Harris, el que en su función también de presidente del Senado desempatase.
Los escaños que las encuestas ven con más papeletas para que los demócratas quiten a los republicanos son elegidos en Colorado, Arizona (donde se elige al sustituto del fallecido John McCain, que se enfrentó a Obama por la Casa Blanca en 2008), Carolina del Norte y Maine. Otros, en Kansas, Alabama o Texas están en empate técnico.
Finalmente, 11 de los 50 estados elegirán también a su gobernador. Se trata de los de Misuri, Montana, Carolina del Norte, Nuevo Hampshire, Virginia Occidental, Delaware, Indiana, Dakota del Norte, Utah, Vermont y Washington.