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Presupuestos de 2021

El Gobierno impulsará mañana un alza inédita de más del 30% del techo de gasto

Solo incorporar los 20.000 millones previstos de ayudas europeas ya lo eleva un 16%

Techo de gasto
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Juande Portillo

El Gobierno ultima ya las grandes cifras del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 que prevé comenzar a impulsar mañana aprobando un inédito incremento del techo de gasto, por encima del 30%, a fin de arropar la recuperación económica tras la crisis abierta por la pandemia del Covid-19. Recién liberado por la Unión Europea del corsé que suponen las reglas fiscales, suspendidas para el próximo ejercicio, el Ejecutivo disparará el gasto público, asumiendo que el coronavirus dejará nuevas facturas de calado y abordando importantes inversiones a cuenta de las cuantiosas ayudas comunitarias que comenzará a recibir.

Esta última partida es la que explica el grueso del histórico aumento que Hacienda tiene previsto presentar al Consejo de Ministros de mañana, según fuentes conocedoras del calendario presupuestario. España aspira a recibir 140.000 millones de euros entre transferencias y créditos en los próximos seis años de los que la Comisión Europea ya ha anunciado que inyectará 43.480 millones en forma de subvenciones entre 2021 y 2022. El Banco de España estima que las ayudas que llegarán el próximo año al país rondarán los 20.000 millones de euros. Una cuantía que, reclama la UE, el Ejecutivo debe destinar a inversiones ligadas a la transformación digital, la transición medioambiental, la reindustrialización o la rehabilitación de vivienda, y que España tratará de ejecutar íntegramente para lograr que el dinero revierta en un mayor incremento del PIB.

Solo el uso de los fondos europeos dispararía un 15,7% el techo de gasto inicialmente aprobado para 2020, que fue de 127.609 millones de euros (si bien la cifra que se acabe liquidando este ejercicio será muchísimo mayor como consecuencia del desbordamiento del gasto asociado a la pandemia).

El Gobierno, sin embargo, no se contentará con integrar en las cuentas del próximo año los recursos procedentes de Europa. Conviene recordar que el Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos arrancó su mandato aprovechando para aprobar un techo de gasto para 2021, junto al de 2020, de 131.437 millones, que hubiera supuesto un incremento interanual del 3%.

Pero esa proyección fue realizada antes de la crisis y el Gobierno asume ahora nuevos compromisos de gasto sanitario, educativo y social que no podrán atenderse, al menos íntegramente, con las ayudas europeas. El Ejecutivo ya ha avanzado que serán unas cuentas expansivas, que deben asumir el coste de nuevas prestaciones como el ingreso mínimo vital (3.000 millones al año) y atender compromisos como las dotaciones a la dependencia. Además, Hacienda ha anunciado su intención de mantener los recursos asignados a las comunidades autónomas este año, que entre otras cosas han recibido 16.000 millones en transferencias del llamado fondo Covid o actualizaciones de las entregas a cuenta calculadas sin atención a una caída del PIB que en junio era ya del 22,5% interanual.

Solo con esas cifras, la actualización de la partida superaría la desplegada en reacción a la crisis anterior. Sumando los fondos comunitarios, el techo de gasto se dispararía por encima de los 166.000 millones, más de un 30% por encima del nivel de partida de 2020. Y no es descartable que acabe siendo incluso superior.

El incremento, récord, duplicaría el alza del 13,9% planteada en 2010, si bien el monto asociado a aquel año suponía una rebaja del 4,5% frente al gasto real de 2009.

Semejante salto será posible gracias a la decisión de Bruselas de dejar en suspenso las reglas fiscales, lo que permitirá al Gobierno incurrir en déficit y deuda sin tener que explicar cómo reconducirá las cuentas públicas, de momento. El Ejecutivo prepara, en todo caso, una pequeña batería de medidas fiscales, como un alza del IRPF para rentas altas, a fin de hacer un guiño a su ala más progresista y poder presentarse ante la UE como un país que también cuida sus ingresos. Después de todo, el déficit amenaza con saltar este año del 2,8% al 12%, disparando la deuda del 95,5% al 120%, y el Ejecutivo aspira a que la contención del extraordinario coste que ha supuesto la crisis este año y el crecimiento económico permitan rebajar parte de ese nuevo agujero fiscal y a contener el endeudamiento que se acabe alcanzando.

En todo caso, el enorme caudal de gasto público previsto para 2021 podría engrasar la negociación de los Presupuestos, para los que el Gobierno, en minoría parlamentaria, sigue requiriendo múltiples y variopintos apoyos que prometen exigir concesiones a cambio.

Montero reúne hoy el Consejo de Política Fiscal y Financiera

La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha convocado este lunes a los responsables autonómicos del ramo al Consejo de Política Fiscal y Financiera, como paso previo habitual al inicio del trámite de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. La cita, sin embargo, será extraordinaria. Se trata de la primera de estas reuniones que se celebra tras el estallido de la pandemia, después de que el resultado del último cónclave, celebrado el pasado 7 de febrero, de cara a unas cuentas para 2020 que nunca vieron la luz. El objetivo habitual de esta cita sería plantear los objetivos de déficit autonómicos para el próximo año, pero la reciente suspensión de las reglas fiscales libera también a las comunidades de sus obligaciones de reducción del déficit. En todo caso, durante la cita se abordarán las cifras orientativas esperadas para las regiones durante el nuevo ejercicio. Lo que no se abordará, como se preveía a comienzos de año, es una reforma de la financiación autonómica que la pandemia lleva a posponer una vez más.

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