Montero: La negociación política podrá alterar el pacto fiscal que ultima el Gobierno
La ministra de Hacienda propone crear un fondo para compensar a los ayuntamientos en crisis
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que la propuesta fiscal que se pacte en el seno del Gobierno de coalición no será el texto definitivo que se incorpore a los Presupuestos de 2021, sino que se negociará previamente con los partidos políticos y podría cambiar.
"Con Unidas Podemos trabajamos todo el proyecto, pero luego tengo que hablar con el PNV, con ERC, con Ciudadanos, con Más País... y hasta que esa situación no se dé, no estará completada la previsión fiscal que tiene el Gobierno", ha apuntado en una entrevista con la Agencia Efe.
El objetivo del Gobierno es sacar adelante las cuentas para 2021, por lo que las negociará antes de llevarlas al Congreso de los Diputados para "garantizar que las enmiendas a la totalidad no prosperan y que el proyecto se tramita".
Por eso, aunque ya se ha sobrepasado la fecha establecida en la Constitución para presentar el proyecto y el Gobierno tiene que mandar a Bruselas sus líneas generales antes del 15 de octubre, la ministra señala que se presentará "a lo largo de octubre" para dar "tiempo necesario" hasta tener los consensos "oportunos".
Montero ha incidido en que el paquete fiscal que debate con el secretario de Estado de Derechos Sociales y dirigente económico de Unidas Podemos, Nacho Álvarez, está casi ultimado, pero ha dejado claro que también habrá que pactarlo con otras formaciones políticas y que podría modificarse.
"Haremos ajustes para este Presupuesto respecto a algunas figuras, pero hay que pactarlas con otras formaciones políticas que quieran apoyar el proyecto", ha puntualizado.
En este sentido, se mantiene prudente a la hora de confirmar si habrá cambios en las deducciones del IVA ligadas a la sanidad y a la educación privada, en los planes de pensiones privados o en el umbral de grandes rentas a las que se subirá el IRPF.
"Por ahora hay documentos de trabajo, algunos de la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), otros del FMI y otros del propio Gobierno. Pero no hay una propuesta fiscal en firme que podamos comunicar", ha insistido, al tiempo que también señala que sobre la mesa hay propuestas de otros ministerios como la de gravar las bebidas calóricas o la de establecer impuestos que disuadan de acciones agresivas contra el medio ambiente.
"Evidentemente están encima de la mesa... y ahora habrá que ver si son oportunas respecto a la situación económica que viven tanto las empresas como las familias", ha recalcado.
Montero ha insistido en que la gran reforma fiscal habrá que acompasarla al momento económico porque una cosa "es el compromiso para aplicarlo en la legislatura y otra cosa es aplicarlo en plena pandemia, donde en este momento hay que lanzar certidumbre al sector empresarial y al sector de la inversión".
"La especulación no ayuda ni contribuye y lo importante es que la propuesta sea ajustada y progresiva", ha reiterado.
Fondo para los ayuntamientos
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, propondrá a los partidos la creación de un fondo que compense a los ayuntamientos sin remanentes o que se encuentren en crisis por la caída de ingresos y ha avanzado que los entes locales tendrán unas entregas a cuenta para 2020 actualizadas al crecimiento del 1,6 % del PIB, igual que se hizo con las comunidades autónomas.
"Tendrán que contar con un fondo que les permita compensar esa caída de ingresos, que permita incorporar las ayudas al transporte y que permita actualizar las entregas a cuenta de los ayuntamientos como hicimos con las comunidades autónomas", ha dicho Montero en la entrevista con Efe, en la que ha confiado en que pueda cerrar con los grupos políticos una propuesta "en los próximos días".
Con este fondo se pretendería también "paliar (la caída de) algunos de los tributos vinculados a la actividad económica que ahora los ayuntamientos están sufriendo", ha reiterado.
La ministra ha señalado que hay que trabajar sobre la parte del decreto ley que fue rechazado en septiembre por el Congreso y que incluía un fondo de 5.000 millones de euros para distribuir entre los ayuntamientos, que ahora habrá que "modular" toda vez que las corporaciones locales podrán utilizar sin límite sus remanentes este año y el que viene, al cancelarse las reglas fiscales.
Montero ha explicado que ya no tiene sentido que de los 5.000 millones, el 60% se reparta por población y el 40% para los ayuntamientos con superávit, ya que "ahora es evidente que los remanentes están liberados".
"tendremos que recuperar el otro porcentaje que permita que a los ayuntamientos que más falta les hace, que son los que tienen menos remanentes, les llegue un volumen de recursos razonable para que sus cuentas públicas puedan estar mínimamente razonables de aquí al año que viene", ha incidido.
Además, ha señalado que la actualización de entregas a cuenta de 2020 a las entidades locales será conforme al crecimiento previsto de la economía antes de la pandemia, del 1,6%.
La ministra ha insistido en que el Gobierno atenderá la financiación de ayuntamientos y comunidades autónomas ante la crisis económica que ha dejado el Covid-19, ya sea vía ingresos fiscales o bien vía déficit o transferencias directas.
En este sentido, Hacienda permitirá una mayor capacidad de endeudamiento para todas las administraciones al establecer una referencia de déficit público para 2020 mayor del 10,34% del PIB que comunicó en abril a Bruselas, aunque inmediatamente después puntualiza que la "tasa" que establecerá para 2021 contemplará una "bajada intensa".
Con la suspensión de las reglas fiscales, la nueva referencia de déficit "es una tasa, una previsión, no es un objetivo exigible y no activaría la ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria cuando una comunidad se desvía", ha explicado tras recordar que con esta referencia las administraciones podrán confeccionar sus Presupuestos.
En cualquier caso, la ministra insta a las corporaciones locales y autonómicas a utilizar sus recursos de forma "responsable y organizada".
"Yo creo que todos los Gobiernos estamos trabajando en esa prudencia", ha añadido.
También recomienda mirar con cautela las nuevas previsiones del cuadro macroeconómico 2020-2021 que se publicará junto con el techo de gasto, ya que dependen tanto de un tratamiento o vacuna para el Covid-19 como de que no haya un rebrote generalizado en todo el territorio nacional.
La ministra insiste en que el límite de gasto no financiero o techo de gasto para 2021 será "inédito", ya que incorporará la primera anualidad de los fondos europeos de recuperación por una cuantía que podría rondar los 20.000 millones de euros, y que tiene que estar acompasada a la capacidad de ejecutar los proyectos.
Los distintos ministerios trabajan actualmente para delimitar "la capacidad de absorción de los fondos, porque tan importante es presupuestar una cantidad adecuada como que finalmente se ejecute aquello que se presupuesta".
Las inversiones ligadas a estos fondos tienen que ser una "palanca" para el crecimiento económico y contribuir a que "las grandes transformaciones de país que probablemente hubiéramos podido hacer en una década lo podamos hacer en los próximos tres años", añade.