Las recetas de BBVA para que las grandes empresas afronten el Covid-19
El banco recomienda bonos, ventas de activos y ampliaciones de capital
Pocos lo esperaban. Y, cuando durante unos días del mes de marzo el mundo se dio cuenta de que la única forma de sobrevivir a la peste coronavírica era confinándose, los planes de todas las grandes empresas saltaron por los aires. Pusieron a trabajar a sus bancos de inversión de cabecera en soluciones que les permitiesen aguantar con vida durante una crisis de naturaleza aún incierta.
“Hemos pasado por tres fases. La primera fue asegurar la operatividad. Evitar una ruptura de las relaciones con nuestros clientes y elaborar planes de contingencia”, explica en una entrevista con CincoDías José Ramón Vizmanos, responsable de grandes clientes en BBVA. Es el encargado de tener una interlocución casi directa de las grandes empresas que trabajan con este banco. “El siguiente paso fue asegurar la estabilidad financiera de nuestros clientes. Recibimos grandes peticiones e liquidez. Trabajamos muy orientados a nuestra base de clientes. Esta fase fue también un éxito. Es vital establecer relaciones de confianza, y nosotros hemos sido muy proactivos a la hora de ayudar a las empresas. Hemos tenido ayuda también de los distintos programas del Gobierno a través del ICO”.
“Y ahora, en la tercera fase, vemos unas condiciones de los mercados –fundamentalmente el de bonos– en buenas condiciones. Es el momento de repagar la liquidez que hemos dado antes. Por un lado, buscamos refinanciar todo lo que se pueda en el mercado de bonos. Por otro lado, ofrecemos soluciones en banca de inversión. Pueden venir del lado de la deuda, del equity, de la venta de activos maduros o de ampliaciones de capital”, indica.
En particular, y pese al cerrojo de la Bolsa en los últimos meses, Vizmanos prevé que las grandes empresas antes o después terminen por apelar al mercado para blindarse con capital extra ante las turbulencias económicas. “Prevemos que en 2021 habrá más actividad y apetito. El precio será clave”, asegura. Y vaticina que los sectores con más papeletas para protagonizar estas operaciones serán los más dañados por el Covid. En particular, turismo, aerolíneas, automoción y componentes.
En paralelo, la otra opción que aconsejan a las grandes empresas es explorar emisiones de bonos para el cuarto trimestre de 2020 y fundamentalmente para el primero de 2021, un periodo tradicionalmente proclive a estas colocaciones. “Va a haber más operaciones. Hay empresas que aún no han salido al mercado desde la pandemia. Y hay otras que ya lo hicieron y van a tratar de mejorar. Van a refinanciar emisiones, alargar plazos y mejorar condiciones”, señala. Y apunta también al mercado high yield (sin grado de inversión), sin operaciones en lo que va de año.
En cuanto a las operaciones de fusiones y adquisiciones, Vizmanos prevé que se reactiven en los próximos meses. Espera una primera oleada, capitaneada por las grandes empresas y en sectores estables. Y, después, un trabajo más estructural en aquellos sectores dañados que se “van a tener que transformar”. Aquí destaca el papel de posibles operaciones transfronterizas.
El poder de los bancos frente a los fondos
Vizmanos reconoce el excelente momento de forma de los fondos de capital riesgo para abordar operaciones, gracias a su altísima liquidez. “Estarán muy activo en cuanto se ajusten las valoraciones”, señala. Y vaticina operaciones tanto por el lado del equity como de la deuda. “Veo más negocio para los private equities que para los fondos oportunistas. No va a haber grandes empresas que caigan”, indica. Explica que las mayores necesidades han sido de liquidez y no tanto de capital. “Si algo se ha descubierto en esta crisis es la importancia de las relaciones a largo plazo. Las empresas lo valoran en sus bancos y no creo que se lancen a operaciones oportunistas”, apostilla.