Telefónica, Slim y TIM compiten contra otra oferta por el negocio móvil de Oi
La alianza de las tres grandes puede pagar más por las sinergias, pero la alternativa tiene menos problemas de competencia
Telefónica, TIM (controlada por Telecom Italia) y Claro (del grupo del magnate mexicano Carlos Slim) compiten contra otra oferta por hacerse con los activos de móvil de la brasileña Oi. La firma en concurso de acreedores ha comunicado oficialmente a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) brasileña que ha recibido “propuestas vinculantes”, en plural, por los activos de su negocio móvil.
La segunda oferta no está identificada y Oi declinó dar detalles. Según dos fuentes con conocimiento de la operación citadas por Reuters, la otra oferta es de “un jugador estratégico extranjero con una pequeña presencia en Brasil”.
El diario brasileño O Globo, que tiene su sede en Río de Janeiro al igual que Oi, ha informado de que también está en la puja la compañía regional Algar Telecom en alianza con GIC, fondo soberano de Singapur.
En principio, la alianza de Telefónica, TIM y Slim parte como favorita porque puede permitirse pagar un precio más alto, ya que su presencia les permitiría generar sinergias de unos 4.000 millones de reales (unos 650 millones de euros), según fuentes financieras.
Esas sinergias, con un precio mínimo de referencia que parte de 15.000 millones de reales (unos 2.435 millones de euros) es un considerable ventaja. Sin embargo, el precio no lo es todo y si la diferencia con la segunda oferta no es de más del 5%, los vendedores pueden optar por la de menor importe en caso de que consideren que conlleva un menor riesgo de ejecución de la operación.
Cualquier otro comprador tendrá menores problemas desde el punto de vista de competencia que la oferta de los que ya son los tres principales operadores móviles del país y que con la operación harían desaparecer al cuarto.
Telefónica, líder del mercado móvil brasileño con la marca Vivo y una cuota del 33% de los clientes, se ha aliado para presentar su oferta con sus dos principales rivales en el país: la italiana TIM (con una cuota del 23,2%) y Claro, filial del gigante mexicano América Móvil (24,4% de cuota), líder de las telecomunicaciones en Latinoamérica, según informó el sábado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las compañías no han hecho público el importe de su oferta vinculante. La cuantía final de la oferta se distribuirá entre los tres compradores y fuentes financieras calculan que la inversión de Telefónica estaría en el entorno de los 1.000 millones de euros, dependiendo de la evolución del real brasileño. “En caso de aceptación de la propuesta presentada y de ejecución de la operación, cada una de las partes interesadas recibirá una parte de dicho negocio”, explica Telefónica.
Ninguna de las tres compañías ha informado de cómo será ese reparto, aunque fuentes del sector señalan que estará condicionado por los límites regulatorios de concentración del espectro. Se espera que TIM asuma la mayor parte y Claro, la menor, con Vivo en un punto intermedio. Se espera un reparto regional y que las tres firmas compartan los activos de São Paulo, el mercado más atractivo, según fuentes financieras.
Para la filial de Telefónica, el éxito de la operación le permitiría alcanzar una cuota de mercado de aproximadamente el 40% en clientes y todavía mayor en ingresos, del orden del 45%.
La oferta está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones en la subasta, en particular, a ser elegidos como primer licitador, con derecho a igualar la mejor oferta presentada en el proceso competitivo abierto
Está previsto que los acreedores de Oi se reúnan en agosto para analizar la situación y que la subasta como tal tenga lugar en el cuarto trimestre del año.