Oportunidades para invertir en renta fija
Si hay una pronta recuperación de la economía, el crédito corporativo y financiero puede ofrecer grandes ocasiones para el inversor de cara a futuro
El primer semestre de 2020 pasará a la historia como uno de los más volátiles en los mercados financieros como consecuencia del COVID-19 y de las implicaciones que pudiera tener la pandemia en la actividad económica.
La rápida actuación de gobiernos y bancos centrales ha permitido que los mercados descuenten con una alta probabilidad un rebote de la economía en un período corto de tiempo. Si este escenario se acaba materializando, los activos de renta fija y en concreto el crédito corporativo y financiero, podría ofrecer importantes oportunidades de cara a futuro.
Debido a la velocidad de las correcciones del mes de marzo, los bancos centrales de ambos lados del Atlántico han redoblado esfuerzos, no sólo por mantener bajo control los bonos soberanos, sino también los corporativos, inundando el mercado de liquidez, y comprando incluso activos sin grado de inversión (en el caso de la FED).
En este entorno de elevada volatilidad, hemos tenido oportunidades en renta fija que no veíamos hace mucho tiempo, pudiendo invertir en crédito de mucha calidad a diferenciales sobre los tipos de interés realmente atractivos. Aunque ya se ha producido gran parte del potencial de revalorización en estos activos, todavía se puede invertir en bonos que no han tenido ese apoyo explícito del BCE y que podrían estrechar respecto a los que sí se han beneficiado de éste.
El crédito subordinado de compañías con buenos fundamentales es uno de los nichos donde se puede encontrar valor con un horizonte temporal a medio plazo. Dicho esto, en este entorno se hace especialmente importante analizar bien las métricas de crédito para que los emisores puedan soportar un entorno macroeconómico que todavía presenta muchas incertidumbres (evolución pandemia, guerra comercial, Brexit, elecciones EEUU, repunte de inflación…).
El crédito periférico es otro activo de renta fija que ofrece potencial en el escenario actual. La contundencia de la respuesta del BCE y el proyecto del Fondo de Reconstrucción Europeo son dos pasos muy importantes en el proyecto europeo, sobre todo en comparación con la gestión de la anterior crisis financiera de 2008. Con las medidas adoptadas por el BCE los países han ganado el tiempo necesario, mientras que si el Fondo de Reconstrucción acaba teniendo la forma en la que lo ha planteado el eje franco-alemán, sería un impulso importante para que los diferenciales de crédito de la periferia convergiesen hacia el de los países centrales. También pensamos que el sector bancario saldrá reforzado de esta crisis, desde el punto de visto del bonista. Desde la crisis financiera y de deuda periférica, los bancos europeos han estado expuestos a una fuerte regulación, presentándose ahora con unos niveles de capital y liquidez muy elevados. Esto les permite afrontar el deterioro macro que estamos viviendo desde una buena situación de partida, siendo además un sector clave para lograr una recuperación relativamente rápida de la crisis.
Al igual que en los últimos años, sigue siendo especialmente importante una gestión activa y flexible en renta fija, con un análisis minucioso de las inversiones que se llevan a cabo. Pero, a diferencia de la etapa anterior a COVD-19, en este entorno de mercado podremos aspirar a rentabilidades superiores a las obtenidas anteriormente, teniendo que asumir para ello una mayor volatilidad.
Pensamos que la forma más eficiente de implementar este tipo de gestión en renta fija es a través de una cesta bien diversificada de tres o cuatro fondo de inversión de renta fija flexible, con gestores complementarios entre sí.
Desde nuestro departamento de selección de fondosrecomendamos Jupiter Dynamic Bonds, Flossbach Von Storch Bond Opportunities y DIP Flexible Bonds. El primero tiene un enfoque más centrado en el análisis de macro de los ciclos económicos, el segundo haca una selección de crédito dando gran importancia a la construcción de carteras y el último, es algo más conservador, combinando con gran flexibilidad una cartera de crédito con una selección de gobiernos gestionados de forma muy táctica. Con esta cartera, creemos que es muy difícil que no funcionen siempre dos de los tres fondos seleccionados y en el medio plazo, se pueden alcanzar rentabilidades atractivas con un riesgo acotado.
Germán García Mellado es Gestor de renta fija de A&G Banca Privada