Six se hace con el 93% de BME y no prevé que el operador de Bolsa deje de cotizar
El grupo suizo se comprometió a que no excluiría de negociación a la compañía española si se quedaban pequeños accionistas con al menos un 5%
La opa por BME ha concluido con final feliz. Para el grupo español, que siempre deseó a Six como comprador, y también para la firma helvética, que desde que lanzó la oferta en octubre del año pasado se ha mantenido extremadamente firme en la operación pese a todas las incertidumbres. La opa, a 32,98 euros por acción, ha sido aceptada por dueños de 77,89 millones de acciones, el 93,16% del capital de BME, según informó Six.
El periodo para aceptar la oferta concluyó el pasado viernes 5 de junio, tras ampliarse desde la primera fecha límite fijada, el 11 de mayo. BME contaba con unos 56.000 minoritarios que tenían entre el 35% y el 40% del capital. Six explicó en el folleto de la opa que no excluiría al gestor de los mercados españoles salvo que los particulares se queden con menos de un 5%. Dueños con el 6,84% no han acudido a la opa, de manera que en principio BME seguirá cotizando.
Jos Dijsselhof, consejero delegado de Six, afirmó en una rueda de prensa telemática que la compañía no tiene ninguna intención de sacar a la compañía de Bolsa. Y que tampoco cuenta con planes activos para que el holding suizo empiece a cotizar. Si esto llegara producirse, lo haría tanto en el mercado suizo como en el español, como exigió el Gobierno español para aprobar la operación. También recordó otra de estas exigencias del Ejecutivo: que se permita entrar a los operadores del mercado español en el capital Six, una posibilidad que permanece abierta.
Próximos tres meses
Six ha conseguido más del 90% del capital y, de entrada, los accionistas podrán en los próximos tres meses, a contar desde el final del periodo de aceptación, invocar la compra forzosa de sus acciones al precio de la opa. Si, después, el porcentaje de minoritarios quedara por debajo del 5%, entonces Six sí podría excluir a BME de Bolsa sin incumplir su promesa. Todavía se desconoce si el free float (los que tengan menos de un 3%) en manos de particulares es de al menos el 5%. Es decir, puede haber algún accionista por encima del umbral del 3% que no haya vendido al grupo suizo. En este caso, Six, según el folleto de la operación, podría ejercer el derecho de venta forzoso y excluir, sin más, a BME.
El grupo helvético explica que, si BME se mantiene más adelante en Bolsa, hará que sea un valor líquido sí o sí. Y para ello plantea una colocación, ya sea a través de una OPV como hizo Endesa en 2014, de una venta acelerada o incluso una ampliación de capital. No revela la fórmula. Dijsselhof afirmó que es demasiado pronto para dilucidar si tomarán alguna de estas decisiones.
“En el caso de que el capital flotante (free float) fuera inferior al 15%, Six analizará si es viable aumentarlo [...] en los dos años siguientes a la liquidación de la oferta”, indica en el folleto. La cláusula incluye, en todo caso, un asterisco: tienen que darse que “las condiciones de mercado lo permitan y que sea económicamente viable”.
En una entrevista publicada por CincoDías el 29 de mayo, Jos Dijsselhof, adelantó que el actual CEO de BME, Javier Hernani, formará parte del Executive Board [el máximo órgano de dirección de la compañía] de Six y que seguirá siendo el consejero delegado de BME. “Formará parte de mi equipo sénior, será una persona fundamental que pilotará la combinación de Six y BME y me reportará directamente a mí”, señaló.
Margen de ganancia para los inversores
Posibilidades. La acción de BME subió el jueves un casi inapreciable 0,061%, hasta 32,80 euros. Se sitúa por debajo de los 32,96 euros por título que pagará Six. Este es el precio al que podrán exigir los inversores del gestor de la Bolsa española que le compren los títulos en el denominado derecho de compra forzosa (sell out, en la jerga). Es decir, el margen de ganancia respecto al precio de ayer se sitúa en el 0,5%. Si bien, los accionistas que lo invoquen deberán pagar de su bolsillo los gastos de compraventa. No ocurriría así si Six ejerciera el derecho de venta forzosa (squeeze out); en este caso, el grupo suizo se haría cargo de los costes de la operación y liquidación de las acciones.